viernes, 29 de julio de 2011

FERRATA DEL PECO


FERRATA DEL PECO





SITUACIÓN: Termino municipal de Castellnovo


COORDENADAS:   +39° 51' 0.43", -0° 26' 5.46"


DIFICULTAD: Baja – (Iniciación)


DESNIVEL: 30 m.


APROXIMACIÓN: 5 minutos desde el coche






ACCESO: Desde la población de Soneja hay que coger la carretera comarcal CV 320 después de cruzar el río Palancia tomaremos el primer camino asfaltado a la izquierda, sin dejarlo y en unos 12 Km. Llegaremos a la Fuente del peco situada a la derecha de la pista, justo en frente veremos la pared donde se encuentra la vía ferrata. Unos metros mas adelante un camino a la izquierda nos acercara a la vía.


DESCRIPCION: Esta ferrata es ideal para iniciarse en el mundo de las ferratas. Tiene un desnivel de  30 m, teniendo a mitad de pared la opción de  hacer una travesía por un pasamanos de unos 20 metros volviendo al punto de inicio de este. Esta equipada 23 con grapas, 5 anillos, La línea de vida es cable de Acero y chapas con Parabolt.

DESCENSO: Por la misma ruta o montar un rappel en la  reunión  que hay al final del ultimo pasamanos en la cabecera de la vía.

Fecha de instalación:  Marzo de 2.011.

Vía equipada por el:  Club Excursionista Alto Palancia

Jacinto Navarro, Rene Pastor, Diego Samper, Sergio Martinez, Jose V. Bolumar. Miguel A, Grifoll.













FERRATA DE LA VALL D’UIXÓ




DESCRIPCIÓN: Al llegar a la Vall d'Uixó dirigirse a la Font del Anogueret (Preguntar en el pueblo o consultar mapa) y una vez en la fuente, continuar por la pista hasta que esta se convierte en senda. poco después llegaremos a una bifurcación que tomaremos a la derecha (la senda de la izquierda es por donde volveremos desde la Ferrata) seguire-mos por la senda hasta que aparece un sendero poco definido20' (marcado con hitos) a nuestra izquierda y nos llevará hasta la ferrata en 5'.



Ascenderemos la ferrata y una vez llegados al final de esta, seguiremos la ladera roco-sa dejando el vacío a nuestra izquierda, a pocos metros hasta llegar a una gran brecha que nos impide el paso. una vez allí, si buscamos a nuestra izquierda, hay un rapel que nos lleva directamente a l puente tibetano o rodearemos la brecha por la derecha hasta encontrar un paso que nos permite introducirnos en ella. la recorremos hacia la izquier-da y ya hemos llegado al puente tibetano y la tirolina.
 
RETORNO: para volver al vehículo tenemos que dirigirnos a una construcción que ve-mos desde la brecha en dirección SW. Al principio es un sendero muy poco definido que avanza entre antiguos bancales aterrazados pero poco a poco, cada vez es mas definido hasta que llegamos a la construcción. una vez allí encontraremos una senda muy definida que viene desde la cumbre de la montañosa y se encamina ladera abajo. la tomaremos y nos llevará hasta el cruce de senda que vimos en el ascenso 40'.


J. Bolumar CEAP - GESAP




lunes, 11 de julio de 2011

PRV-63.2 VIVER - CAUDIEL

 
 

SENDERO:     PRV-63.2

TRAMO:          VIVER - JÉRICA - BENAFER - CAUDIEL.

TÍTULO:          DE VIVER A CAUDIEL, PASANDO POR JÉRICA Y BENAFER.

 
Edición corregida en junio de 2018.
                                                                  Autor: Paco Mas.
 
 
FICHA TÉCNICA:
 
- Distancia aproximada: 10 kilómetros.
- Tiempos aproximados de andar (sin paradas): 2 horas.
- Desnivel: muy suave.
- Tipo de camino: pistas y sendas.
 
 



REFERENCIAS GENERALES:

La ruta recorre varios pueblos de la zona media del Alto Palancia, siguiendo en lo posible los antiguos caminos que se utilizaban para ir a pie o con caballería entre las localidades. Estos caminos antiguos han sufrido cambios debidos a nuevos trazados de carreteras y de la autovía A-23, o por desaparición de algún tramo. Si bien hoy en día poca gente recorre estos caminos (a excepción del tramo entre Benafer y Caudiel, convertido en pista apta para coches), siguen siendo una interesante opción para caminar entre estos pueblos. Dado su trazado bastante ciclable en general, también son aprovechados por personas con bicicleta de montaña.

 
El actual trazado se encuentra en buen estado de tránsito, pero debido al deterioro de algún tramo y a la presencia de numerosos cruces, es necesario estar atentos al mismo, bien por las señales que hay o bien por el mapa o el track para el GPS. Desde el 2017 la persona que a nivel voluntario repasaba cada cierto tiempo la señalización ha dejado de hacerlo, cansada del nulo apoyo, y del continuo vandalismo sufrido por marcas y estacas. Es cuestión de tiempo que las marcas desaparezcan. No obstante, el trazado es fácil de seguir si estamos atentos al mapa y al texto.


 
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Majuelo.
Iniciamos la ruta en Viver en la Fuente del Santo, frente a la Iglesia del Santo o San Francisco de Paula. Bajamos por la calle de San Francisco, que después sigue la carretera local hacia Jérica (actualmente y por fín, con un víal para caminantes y bicicletas, muy utilizado para pasear). Casi al final del pueblo tomamos un desvío a la derecha, que es el camino de Ula, donde vemos un poste con el inicio de las señales y un cartel que indica Camino del Río. Este camino lleva al Paraje del Sargal, muy agradable, junto al río Palancia, y que recomendamos visitar si tenemos tiempo de sobra. Nosotros seguiremos el camino unos 300 metros, dejándolo para tomar una pista de tierra a la izquierda, la cual continuaremos bajando suavemente por revueltas entre huertas, a veces mantenidas y otras abandonadas. Estamos en las partidas de El Pontón y de Ula. Veremos una balsa de riego a nuestra izquierda; es la balsa del riego del Pontón que almacena las aguas del mismo para Jérica.
Esta parte es muy lógica en sentido opuesto.

 
 
 

Jerica: Torre Mudejar.

En una curva a la izquierda, y con Jérica y su Torre Mudejar al fondo, estar muy atentos a las señales, que abandonan la pista bajando por una fuerte pero corta rampa a unos bancales inferiores, en los cuales seguimos una senda muy marcada que nos llevará, al final de los bancales, a otra estrecha pista de tierra, la cual seguimos de nuevo. Esta variante se debe a que el antiguo camino, que iba por unas piteras en la parte alta de la izquierda, se derrumbó hace ya muchos años. El sucesivo paso de la gente y de las bicicletas y motos, ha trazado una senda nueva en unos bancales abandonados. A mitad de esta parte habremos entrado en el término de Jérica, más o menos cuando pasamos junto a un bonito muro hecho con grandes bloques de piedra. Cerca, en una pared de terreno más blando, hay restos de unos pequeños refugios de la guerra.
En sentido opuesto es importante estar atentos a dejar la pista estrecha para seguir por los bancales justo en el punto donde está una pequeña balsa, y en dejar éstos tras unos 300 metros para subir a tomar la otra pista que nos llevará sin problemas a Viver.




Jerica: Fuente de Randurias.


 





La pista estrecha que hemos seguido hacia Jérica desemboca en la carretera local. Antes hemos dejado a la izquierda, bajo un gran chopo, la Fuente de Ula. Atención, la fuente esta bajo del chopo, no es el caño junto al camino (son aguas sobrantes de una balsa). Seguimos la carretera apenas 50 metros, junto a las ruinas de un antiguo molino y en seguida tomamos unas escaleras con unas barandillas, que bajan junto al río. Estamos en el paseo de Randurías, el cual seguimos pasando junto a las fuentes del Carmen, del Consuelo y de Randurías (ya junto al bar-restaurante). Desde aquí entramos en el pueblo por donde nos apetezca; recomendamos dejarnos vagabundear por sus encantadoras calles, subiendo a la Torre de las Campanas, de estilo mudejar, y la Ermita de San Roque. Se recomienda visitar la bonita calle de Horno Pequeño. En sentido opuesto preguntar para ir a Randurías, seguir el paseo hasta el final, y al subir a la carretera, tomar en seguida la primera pista a la izquierda tras las ruinas del molino.

 




Azud de Navarza, en 2017 el río llevó mucha agua

Otra buena opción si tenemos tiempo es dar el paseo de la Vuelta de la Hoz, que sale junto junto a una gran explanada, en el Azud de los Chorradores, y transita paralelo al mismo Río, donde también podremos ver el Azud de Navarza, el más grande es esta zona del Río. El paseo acaba en el Puente de Navarza, junto a lo que fue el Molino de la Morería, que tuvo distintos usos en su historia. Este tranquilo paseo incluida la vuelta por el pueblo nos puede llevar sobre una hora.


 











El tramo entre Jérica y Benafer sufrió las actuaciones de la nueva autovía, por lo que tuvo que ser sometido a algunas variaciones, quedando finalmente bastante aceptable, y mantiene en líneas generales lo que fue el trazado del viejo camino entre los dos pueblos. No obstante hay numerosos cruces, por lo que es conveniente estar atentos a las indicaciones.







Araña tigre, abundante en verano
 
Salimos de Jérica por la Avenida Constitución, en dirección a Caudiel. Buscamos o preguntamos a la gente por donde sale la vía verde de Ojos Negros hacia Caudiel, la cual seguimos al inicio, hasta que un poco después, cerca del paso bajo la vía del tren, nos desviamos a la izquierda (baliza), siguiendo por un carril, paralelo a la vía del tren, y que al poco cruzaremos ésta por debajo. Seguimos por los trazos abiertos tras las obras de la autovía, y cruzamos por un largo y angosto túnel por debajo de otro paso de la misma. Tras salir del túnel, en una zona que suele presentar algo de agua y barro, al poco tomamos una subida a la izquierda, que seguimos de forma lógica, descartando diversos entraderos a campos, y que acabará siendo una senda, que desemboca en otro entradero por el cual llegaremos a la Balsa mayor y los restos de un molino, abastecidos por la importante acequia de Magallán, que trae el agua desde el manantial de los Ojos del Prao, en término de Viver.
En sentido opuesto estar muy atentos a las indicaciones, pues los numerosos desvíos nos pueden confundir.










Fuente de los Nogales
Seguimos por diversos caminos, en general hacia el Norte, para buscar un paso ancho bajo la nueva autovía A-23. Tras el paso vamos a la derecha, por un camino que se acerca a la vía del tren. El camino se va estrechando, y siempre siguiendo el principal, llegaremos a la alargada Balsa de Cuaranta. Abajo está la carretera, el barranco de la Fuensanta y la balsa Novales. También están los dos puentes de la carretera (viejo y nuevo) y los dos del tren (vía de Renfe y minera). Continuamos por un estrecho carril (junto a la acequia de Cuaranta) que nos acerca a la agradable área de la Fuente de los Nogales, ya en término de Benafer. Este tramo final se hacía por una senda estrecha, pero la apertura del carril nos permite ir mejor por ahí.

En sentido opuesto hay que estar muy atentos a las indicaciones, aunque en general es el camino principal hasta el paso bajo la autovía. Luego es ir a derecha primero y luego izquierda, hasta las ruinas del Molino junto a la Balsa Mayor.


Para llegar a Benafer había un antiguo senderillo, llamado de atajo, que iba más directo, pero su lamentable estado nos hace desestimarlo. Así pues tomaremos la pista de acceso a la fuente apta para coches, ahora asfaltada, y la seguiremos, siempre la principal, pasando junto al antiguo Molino, del cual todavía se aprecia bien la estructura del cubo. En un cruce significativo ir a la izquierda (cruzar un barranco por un puentecito). El camino describe una amplia curva, rodeando verdes huertas, para entrar al pueblo por la Rocha del Pozo, junto a un lavadero y un abrevadero.
En sentido opuesto el único problema son los desvíos, pero hay que seguir siempre el camino asfaltado. A la salida del pueblo mejor preguntar como ir a la Fuente de los Nogales.
 
 
Caudiel: Cerezos en Flor.
El camino de Benafer a Caudiel no tiene apenas problemas, pues se utiliza con frecuencia y es apto para realizar en coche. Es un trazado cómodo y agradable, pues siempre va entre verdes campos. Solo hay que estar atentos a las marcas en los varios desvíos que se nos presentan. Sale de Benafer en la misma carretera, enfrente de la parada del autobús, sigue un tramo hormigonado, y cruza el barranco de la Fuensanta, cerca de unas granjas. Pasa junto a la acequia y casa de Adadín, sube un poco y busca un paso para cruzar la vía del tren por debajo, llegando a Caudiel junto a la estación de Renfe.
En sentido opuesto estar atentos a los desvíos e indicaciones.
 



 


PERFIL DE LA RUTA:



 






PRV-63.2 TERESA - VIVER

SENDERO:     PRV-63.2
TRAMO:          TERESA - VIVER.
TÍTULO:          DE TERESA A VIVER POR EL VIEJO CAMINO DEL RÍO PALANCIA.

                                                                

Edición corregida en junio de 2018.
Autor: Paco Mas.

 
 
 
FICHA TÉCNICA:

- Distancia aproximada: 10 kilómetros.

- Tiempos aproximados de andar (sin paradas): 2 horas y 45 minutos.

- Desnivel: al seguir en gran parte el curso del agua, el desnivel a salvar, a pesar de algunos pequeños repechos, nunca es acusado.

- Tipo de camino: pistas y sendas.




REFERENCIAS GENERALES:

La ruta recorre uno de los antiguos caminos que se utilizaba para ir de Teresa a Viver (y viceversa) andando. Era el camino más corto, y aprovechaba la línea del río Palancia en gran parte, si bien solo era apto para ir a pie o con caballerías. Fue muy utilizado hasta después de la guerra civil, tras lo cual cayó en el desuso y abandono derivado del incremento del transporte motorizado por carretera. Hoy casi nadie lo utiliza con tal fin, y lo que queda se ha mantenido gracias al paso del ganado, de los cazadores, de los moteros y de los excursionistas que recorren estos parajes.

Algunos tramos de la senda original están bastante deteriorados (sea por el abandono, por  desmoronamientos, por el trazado de pistas, o por la superposición de las obras del canal de agua sobre la antigua senda), por lo que se han abierto o señalizado tramos alternativos, aspecto a tener en cuenta pues se requiere cierto hábito de andar por la montaña. A pesar del deterioro y los cambios, sigue siendo una ruta recomendable e interesante, que nos hará rememorar el camino tantas veces recorrido por las gentes de antes.


Punto de vadeo en el río, en 2017
También es necesario considerar que tras épocas de lluvias algunos tramos del río pueden llevar bastante caudal, que aparte de hacerlo más atractivo, puede dificultar algunos pasos y obligar incluso a mojarnos los pies.

Con todo, el recorrido nos permite disfrutar de bellos lugares y del sosiego del discurrir del río por parajes abandonados y solitarios. Otros tramos caminaremos por tramos asfaltados, pero siempre junto a las verdes huertas de ambos pueblos, también en parte yermas.
 
 

Por diversos motivos, la señalización con marcas de pintura que se venía haciendo de forma voluntaria desde hace años, se ha realizado por última vez en 2017, y no hay intención de seguir con ello. Si se seguirá repasando el estado de tránsito de la senda, y colocando diversos hitos de piedra. De todos modos, actualmente todo el trayecto se encuentra en buen estado de señalización, quedando todavía algunos postes indicadores de madera (a pesar de los frecuentes e incomprensibles actos de vandalismo).

Nota: el “margen” de un río o barranco se define siempre en el sentido de la corriente.


 
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Desde la población de Teresa tomamos el camino asfaltado que se dirige a Benabal y al depósito de enseres, el cual se inicia en una calle a la derecha (señal indicadora), casi al final del pueblo en dirección a Viver. Seguimos durante 10 a 15 minutos la pista asfaltada hasta llegar al colladito de la Cantera, junto a un vertedero clausurado y un depósito de recogida de enseres. Esta zona perteneciente a una esquina del término de Jérica, pese al esfuerzo de restauración del antiguo vertedero, está bastante degradada. Desde el collado se ven al fondo los escarpados Cinglos de Benabal, en una profunda hoz del río.
 
 
Escaramajos, abundantes por toda esta zona
El sendero original bajaba con buen trazado justo desde el collado, pero la presencia del vertedero nos obliga a un cambio del trazado (se modificó en 2008 y en 2014, para evitar los problemas del vertedero y también de un sobrante de aguas). Por ello, giramos a la izquierda, siguiendo una pista ascendente durante unos 300 metros, y tras cruzar una acequia, buscamos las señales a la derecha, que nos bajarán a la senda antigua a través de unas revueltas un poco abruptas y un firme que no responde, evidentemente, a un trazado de senda antigua.
En sentido opuesto todo este tramo es bastante lógico de seguir.

La senda continúa con un trazado evidente y cómodo, pasando por debajo de la Peña de los Pajaritos, y descendiendo poco a poco hasta el cauce del río. Una pequeña pasarela nos ayuda a cruzar el canal de agua, que fue construido sobre el antiguo sendero, por lo que éste ya no existe en esta parte. Si el canal se mantuviese en buen estado de conservación, se podría caminar junto al mismo, como era en origen, pero el canal está en severo estado de abandono, y es complicado discurrir junto al mismo, aunque a veces se puede caminar por su borde.
En sentido opuesto y si vamos por el cauce del río, hay que estar muy atentos a las marcas para subir al canal y cruzarlo por la pasarela; el resto del tramo es evidente.

Continuamos por el cauce del río, que suele estar seco habitualmente en esta parte. Unos 300 metros después dejamos a la izquierda el barranco del Regajo que viene de Torás (el canal hace un sifón), y unos 100 metros más adelante pasamos al margen derecho del cauce (se han puesto señales de madera, pero suelen ser arrancadas por algún vándalo; en el mapa indicado como vadeo V2), siguiendo por una senda, que nos hará cruzar de nuevo el cauce (punto indicado como vadeo V1), que recorre el paraje conocido como Revuelta de la Sartén, y que es una acentuada hoz del río. Cuando la senda se acerca de nuevo al cauce, podremos ver en el mismo el Azud de las Quinchas, ahora en desuso, y que es donde antiguamente tomaba el agua la acequia con ese nombre. En poco llegamos a una frondosa zona pasando junto a unos sifones del canal y por unas losas, hasta que la senda abandona el cauce subiendo por una erosionada zona. Toda esta zona requiere estar atentos al paso abierto, y señalizado con marcas e hitos.
 
 
 
En 2017 y tras una buena temporada de lluvia y nieve, el río llevó durante todo el año agua en tramos que habitualmente suelen estar secos. La belleza y bonanza de ver el río con agua compensa (e incluso hace más interesante) las complicaciones que ello genera en el recorrido de esta ruta, y nos obliga a realizar algunos vadeos más, que intentamos explicar a continuación. Si el cauce lleva agua (hablamos de curso de agua, pero no de crecidas en caso de lluvia, circunstancia en que NO se debe realizar el trayecto), al bajar de la pasarela que cruza el canal, buscamos enseguida un posible vadeo (indicado en mapa como V4), por encima de unas piedras, o por el mismo agua. Avanzamos por un sendero hasta que no se puede seguir, y volvemos a cruzar el río (vadeo V3), casi enfrente de los sifones del Barranco del Regajo. Seguimos ahora por el margen izquierdo hasta el nuevo vadeo (V2), un tramo de senda por el margen derecho y nuevo vadeo (V1) por unas piedras grandes, y ya avanzamos sin problemas por la Revuelta de la Sartén. Todos estos puntos de vadeo han sido señalizados con grandes hitos de piedras; esperemos que la gente los respete.
 
 
 
 
 
Azud de las Quinchas, en 2017. Hacía años que no se veía así
 En sentido contrario cuando bajamos por la rampa de tierra y piedras, caminamos por el paso abierto (hitos) buscando el sifón del canal. Seguimos por la senda cómoda que nos lleva al Azud de las Quinchas, y poco antes del mismo nos vamos por la senda de la derecha que sube un poco, que tras recorrer la Revuelta, nos baja de nuevo al cauce, que vadeamos (V1), siguiendo ahora cómodamente por el margen derecho hasta un nuevo vadeo (V2). Continuamos ahora por el margen izquierdo, pasando junto a los sifones del Barranco del Regajo. Si sigue habiendo agua, vadearemos de nuevo por otro punto (V3), caminando un tramo por un sendero, y ¡al tanto!, al poco hay que vadear de nuevo (V4) parar buscar la pasarela que cruza el canal y nos sube hacia el collado de la Cantera.
 



 
 
 
Tramo del Río Palancia
Tras alejarnos un poco del cauce, seguimos sin problemas por un cómodo sendero que discurre por unos bancales abandonados. Esta parte del trazado sustituye al antiguo sendero, que iba poco más abajo por una zona hoy desmoronada. Continuamos entre abundantes aliagas y pinos, por buen paso. Dejamos un poste señalizador de la Cueva Negra (pequeño abrigo situado en la orilla opuesta), y volvemos cerca del cauce, donde si nos fijamos podremos ver los restos del Azud de Pocopán. Al poco llegamos al salto de las Peñas Rubias (poste señalizador), destacado lugar por la belleza de las rojizas rocas que lo conforman, llenas de oquedades y formas curiosas. Cuando llueve copiosamente, llega a saltar por la cascada un importante caudal; ni que decir que no debemos estar entonces por ahí. La zona de la cascada está equipada para descenderla en cuatro rápeles de cuerda. También es posible que podamos ver alguna rapaz que utiliza la zona como oteadero. Cruzamos la zona entre grandes bloques de piedra (atentos a la señalización) y algunos restos de basuras del antiguo vertedero que estuvo situado en la parte alta.
En sentido contrario no hay ningún problema, seguir el único y lógico sendero.







Las Peñas Rubias
Pasado el salto, seguimos paralelos al río pero algo alejados, dejando atrás las paredes de las Peñas Rubias. El sendero sigue junto a bancales, muchos de ellos abandonados y atravesando algunos accesos de pistas. Cruzamos el pequeño Barranco de los Vallejos (poste señalizador), donde cerca todavía podemos ver el acueducto de la acequia del riego de Pocopán, hoy totalmente abandonado. Al poco comenzamos a ascender suavemente por el sendero bien definido, llegando a una propiedad que rodeamos por la derecha.
En sentido opuesto tomar la senda bordeando la propiedad, y seguirla de modo lógico, siempre bastante directa, descartando diversos desvíos.


 
Continuamos ya por una pista apta para coches, y poco después atravesamos un camino asfaltado (que baja a la Masada del Río y al camping), hasta llegar a otra pista asfaltada, que tomamos a la izquierda, ya cerca de un pequeño collado, el de la Torre.
Atentos a este desvío a la derecha si se realiza la ruta en sentido opuesto, desvío que deja la pista asfaltada, al pasar el collado tras las “rocha” (o subida) de la Torre.





Seguiremos siempre este camino asfaltado hasta Viver, bajando primero la empinada Rocha de la Torre, y viendo a nuestra derecha los restos de la misma, de posible origen árabe. Siguiendo entre verdes campos de frutales y huertas, algunos de ellos hoy también abandonados, llegaremos a Viver por la Rocha Palmera, que nos desemboca en el parque del Chorrillo.
Si se realiza la ruta en sentido opuesto, iniciarla en la bajada que hay entre el parque del Chorrillo y un pequeño parque infantil, y seguir siempre el camino principal.

PERFIL DE LA RUTA: