martes, 20 de octubre de 2020

RUTA CIRCULAR: LOS PERTEGACES - MAS DE PEÑABLANCA - MASÍA DE VILLANUEVA - RÍO PALOMAREJOS - LA HOZ DEL MIJARES - PUENTE DEL CANTAL - LOS GILES - LOS PERTEGACES.

RUTA CIRCULAR: LOS PERTEGACES - MAS DE PEÑABLANCA - MASÍA DE VILLANUEVA - RÍO PALOMAREJOS - LA HOZ DEL MIJARES - PUENTE DEL CANTAL - LOS GILES - LOS PERTEGACES.

 

La ruta discurre principalmente por los términos de Olba y Rubielos de Mora, y se adentra brevemente, en un recorrido de ida y vuelta, en el de San Agustín, todos ellos en la provincia de Teruel. Transita en buena parte por caminos antiguos, aunque también por pistas y senderos, algunos poco marcados. Pasa por un par de masías importantes en su momento, por algunos corrales y por bancales en desuso. La vegetación varía entre la habitual de la ribera de los ríos y la más propia de mesetas de cierta altitud, así como la de huertos y frutales, de manera que a lo largo del recorrido veremos chopos, abedules, los siempre presentes pinos, rebollos, arces de Montpellier, azarolleros (serbales domésticos), llatoneros (almeces), cornicabras,…, además de higueras, olivos, almendros, nogales, vides,…, y helechos, hiedra, madreselva, rosales silvestres,… Podremos observar buitres, aves rupícolas y, con suerte, algún águila y hasta algunas ardillas y cabras.

Arce de Montpellier, colorido otoñal (Foto: Gloria Palomera)

Cornicabra, colorido otoñal (Foto: Gloria Palomera)
 
 
Punto de partida y llegada:

Zona de juegos infantiles al lado de la carretera TE-V-2001, en uno de los accesos desde aquélla al barrio de Los Pertegaces (Olba). 

 

Recorrido:

Avanzaremos unos 200 m por la carretera TE-V-2001 en dirección a la Venta del Aire hasta el punto en que una pista parte cuesta arriba a nuestra derecha (poste de madera sin ninguna indicación; poco antes hay un sendero/atajo muy poco visible que confluye con dicha pista), y que en pocos metros nos llevará a un depósito de agua.

A partir de este punto tomaremos un camino antiguo muy bien trazado que, tras una subida en zigzag para ganar altura y un llaneo posterior, nos situará en la parte alta de la ladera: muy buenas vistas hacia el valle de Olba, algunos de sus barrios y el curso del río Mijares.

 
Vista parcial del valle de Olba (Foto: José Luis Asensi)

Continuaremos cómodamente por el sendero, que no tiene pérdida (muy transitado, al parecer, por ciclistas de la modalidad de enduro, como indican algunos postes metálicos que encontraremos a lo largo de la ruta), hasta llegar a las ruinas del Mas de Peñablanca; a todo lo largo de este tramo podemos ver las peñas de Santa María a nuestra derecha.

Tras pasar entre los edificios y bancales, el sendero, un tanto erosionado, comienza a ascender con rapidez para llegar a la meseta superior, un buen lugar para, a nuestra espalda, contemplar las peñas de Santa María y, a sus pies, el barranco del arroyo de Rubielos, que desemboca en el río Mijares tras pasar bajo el acueducto de la fuente de La Salud; también podremos ver, entre otros, el Peñagolosa, el Morrón de Campos y la Puebla de Arenoso, el pico Pina y los montes enteramente cubiertos de pinos que cierran el valle de Olba por el Sur.

En sombra, las Peñas de Santa María (Foto: Gloria Palomera)

Seguiremos por el sendero hasta que se transforma en carril y éste en una vía pecuaria catalogada (señal informativa), que tomaremos hacia la derecha y por la que avanzamos unos pocos metros para coger la pista de la izquierda poco antes de un gran corral semiderruido.

Avanzaremos por esta pista, amplia y despejada, flanqueada por pinares muy limpios y multitud de muros de piedra, así como por algunos balsones, hasta llegar a un cruce múltiple, donde tomaremos la pista de la derecha, con aspecto de ser la menos transitada de todas.

Caminando entre pinares (Foto: José Luis Asensi)

Esta pista, en algunos tramos con fuerte pendiente descendente, tras pasar junto a otro corral en ruinas y cruzar un alambre (pastor eléctrico para el ganado), nos llevará a un pequeño barranco, que afluye más adelante en el barranco de la Hoz, probablemente seco, que cruzaremos para alcanzar la pista que transcurre por el otro lado y que, tomándola hacia la izquierda, nos conducirá a una amplia zona despejada en la que veremos una caseta en buen estado y las ruinas de otras, algunos navajos, un aljibe,…: se trata de los restos de la Masía de Villanueva.

Dejaremos la pista y, siguiendo un sendero poco marcado, bajaremos de bancal en bancal hacia nuestra izquierda hasta alcanzar el barranco que hemos atravesado poco antes, por cuyo fondo avanzaremos cómodamente (el sendero poco visible continúa, primero por el margen derecho, luego por el izquierdo y de nuevo por el derecho al llegar a unas balsas de agua en el cauce) hasta alcanzar, tras cruzar una alambrada, en una curva a la derecha, una pista bajo las ruinas de una caseta.

Avanzaremos por el sendero trazado por el ganado en esta pista en desuso y, tras cruzar otra alambrada, llegaremos a una zona muy amplia y también despejada en la que habitualmente pastan vacas y hay una caseta; frente a nosotros, en alto, veremos la Masía de la Hoz; seguiremos el sendero al lado del pequeño barranco hasta que éste desemboca en otro, el río Palomarejos (Palomarejo o Palomarejas según algunas cartografías), que cruzaremos y seguiremos aguas abajo, hacia la izquierda.

Cruzando el río Palomarejos en su curso alto (Foto: Gloria Palomera)

Estamos en el sendero PRVT-126, reconocible por sus marcas amarillas y blancas, que seguiremos hacia la izquierda, en el sentido que llevábamos, y que no abandonaremos hasta casi el final del recorrido.

El sendero, tras una corta subida, nos hace perder altura poco a poco, descendiendo por el margen derecho del río Palomarejos, también afluente del Mijares. Pasaremos sobre conglomerados, junto a una cavidad al borde del camino, encontraremos algunos pinos caídos sobre el sendero, fáciles de sobrepasar, cruzaremos bajo una zona de escalada y, poco antes de llegar al Mijares, pasaremos sobre un canal excavado en la roca, del que podemos ver la sección que discurre al aire libre a nuestra izquierda y que se dirige hacia la central hidroeléctrica de Los Villanuevas.

Llegando al río Mijares (Foto: Gloria Palomera)

Ya al lado del río Mijares, en un cruce con un poste indicador, nos desviaremos a la derecha hacia las palancas que cruzan el río y que, pasando por las ruinas del molino de la Hoz (panel informativo), nos acerca a la zona de la central hidroeléctrica de San Agustín y sus instalaciones auxiliares. Previamente pasaremos frente a una pared en el otro lado del río en la que se podremos observar numerosas cavidades, conocidas como las cuevas de la Hoz (panel informativo), muchas de ellas excavadas por los antiguos ocupantes de la zona. Tras pasar junto a la subestación eléctrica y bajo una tubería de gran diámetro, estaremos cerca de la cascada que forma el agua sobrante procedente de otro canal que parte del embalse de Los Toranes, situado aguas arriba, en las proximidades de La Escaleruela (Sarrión), que vuelve de nuevo al Mijares por el barranco de Linares; el resto del caudal transportado por el canal va a parar por la bien visible tubería a la central situada sobre el río. Desde algunos lugares podremos ver, en el otro margen del río, el llamado azud del Moro y las compuertas que dan inicio al canal que hemos visto sobre el cauce del río Palomarejos. Toda esta zona del río es conocida como la Hoz del Mijares o, simplemente, la Hoz. 

Cascada del barranco de Linares o Salto de la Hoz (Foto: Gloria Palomera)

Seguidamente, retrocederemos por el mismo camino de la ida hasta el cruce con el poste indicador y continuaremos por el sendero PRVT-126 en dirección a Olba.

Después de cruzar el río Palomarejos, muy cerca de su desembocadura en el Mijares, por una zona donde hay varios senderos (seguir las trazas más evidentes), tras dejar a la derecha un azud y el comienzo de una acequia, el sendero asciende ligeramente, pasa por debajo del barrio de El Casucho y, llaneando, desemboca en una pista que en pocos metros nos conduce a la carretera TE-V-2001 junto al puente de El Cantal (poste indicador y panel informativo).

Siguiendo las marcas del PRVT-126, cruzaremos el puente, andaremos unos 250 m por la orilla de la carretera y nos desviaremos hacia el barrio de Los Giles por un sendero que comienza entre dos quitamiedos, cruzando un pequeño curso de agua y pasando junto a la fuente del Hocino; una vez atravesado el barrio, por un sendero entre huertos que en ciertos tramos está alfombrado de verde y en otros empedrado, descenderemos hacia el río Mijares, que cruzaremos por un puente de hormigón y unos troncos para pasar bajo el barrio de Los Villanuevas y, poco después, junto a la central hidroeléctrica del mismo nombre (el agua que mueve las turbinas de esta central es la procedente del canal que se inicia en el azud del Moro). Poco más adelante nos adentraremos en el barrio de Los Pertegaces, donde abandonaremos el sendero marcado y, por el acceso que lleva a la carretera principal y la zona de juegos infantiles, llegaremos a ésta, dando por finalizado el recorrido.

Vista del río Mijares (Foto: Gloria Palomera)

Rápido en el río Mijares (Foto: Gloria Palomera)
 

Fecha de realización de la ruta: domingo, 18 de octubre de 2020 

Tiempo aproximado: entre 4:30 y 5 horas de caminata efectiva

Track de la ruta: 

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-por-olba-los-pertegaces-penablanca-rio-palomarejos-la-hoz-rio-mijares-57889794

Autores:   

-          Track: Paco Mas

-          Fotografías: Gloria Palomera y José Luis Asensi

-          Texto: J. A. Cobo

 

 

 

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