REVISIÓN DE LA TOPONIMIA
DEL TÉRMINO DE TORÁS
Fecha: julio de 2022.
Autor: Paco Mas.
Fotos: Pantano de Camarillas y afloramientos de yesos del Triásico.
PRESENTACIÓN:
Como continuación de trabajos similares realizados durante los últimos años en otros pueblos como Caudiel, Viver o Benafer, he procedido en los últimos meses a realizar la revisión de los topónimos del término de Torás, conjuntamente con el término de Teresa, dada la cercanía entre ambos municipios.
Al igual que las veces anteriores, la metodología de trabajo ha partido de reconocer todo el término, a lo largo de diferentes jornadas, algunas de ellas agotadoras por el estado del monte. Al mismo tiempo, he revisado las cartografías existentes, tanto las actuales en papel y online, como las históricas (descargables en la web del IGN), así como los documentos históricos de deslindes de términos (también descargables en la web del IGN). Por último, he mantenido diferentes sesiones para preguntar y contrastar los datos con informadores locales, a la vez que era necesario repasar algunas zonas de campo.
Agradezco el apoyo del Ayuntamiento de Torás, tanto a nivel político como técnico, así como el de los informadores locales, entre los que destaco a Enrique Mañes “Sekino” (hijo), además de Sebastián Fortich “Tano”, Paco Miras, Blas Mañes, Enrique Mañes “Sekino” (padre), y otra gente que quizá me deje sin nombrar (y a los que pido disculpas). Asimismo agradezco la colaboración en tareas de gabinete de José Juesas, Ximo Arenós y José Ángel Cobo.
GEOGRAFÍA BÁSICA DEL TÉRMINO DE TORÁS:
El término de Torás tiene una extensión aproximada de 17 kilómetros cuadrados, y está rodeado de los términos de Viver, Teresa, Bejís, El Toro y Barracas. Situado dentro de la comarca del Alto Palancia, es cruzado transversalmente por la CV-236, que comunica Viver con Bejís. Por la zona nororiental es atravesado por el ferrocarril de Renfe y, paralela al mismo, por la Vía Verde de Ojos Negros (antiguo ferrocarril minero). Casi desde la misma población sale la carretera que lleva a la antigua estación de tren; de esta carretera sale a su vez un ramal que luego se divide y comunica con las poblaciones de Barracas y El Toro.
El conjunto formado por la Fuente de Camarillas y el pantano homónimo puede ser considerado el elemento más relevante del término, por ser el nacimiento más importante, además de un excelente paraje de recreo. El término tiene poco regadío, siendo dominantes las áreas de secano (algunas actualmente reconvertidas en zonas con riego localizado), donde predominan los cultivos de almendros y olivos, aunque en los últimos años se está introduciendo la carrasca trufera. Como sucede en pueblos cercanos una parte importante del término, antaño cultivada, está ahora abandonada y cubierta por zonas de matorral o de pinar.
Orográficamente el término viene configurado por una sucesión de montes y lomas, alternados con extensas zonas planas, así como por diferentes hoyas y barrancos. En la zona Norte destaca la Serratilla, pequeña dorsal que se extiende desde la Peñas de Amador (ya en Bejís) hasta el collado de la Hoya Elvira. En esta pequeña sierra se encuetra el punto más alto del término, el Alto del Pepino (1136 msnm), aunque hay montes cercanos de relevante altitud como son el Alto del Navajo (1104 msnm) o el Alto de la Cruz (1121 msnm). Por debajo de la Serratilla se extienden zonas relativamente planas como la Atalaya, los Planos o el Llano. Pequeños cerros como la Loma de los Conejos o el Cerro (o Cerro de Casimiro) cierran estas zonas llanas.
Al Noreste de la población y en la zona casi central del término se levantan un conjunto de montes como son la Rocha Piquer, la Clapiza, el Cerro del Romeral o de Aguamala, el Alto de las Minas y la Loma del Mojón, todos ellos con altitudes entre los 800 y 900 msnm. Otras zonas relativamente planas ocupan las zonas centrales del término, como son el Plano, las Dehesas, el Prado y toda la zona de San Juan y la Huerta. Hacia la parte Sur del término se elevan de nuevo montes, como la Cabezá (o Cabezada), el Cerro de la Cueva, y todo el conjunto de la Loma o la Muela, los Radiadores y la Cañadilla, constituyendo éstos últimos la divisoria con el término de Teresa. En sus faldas se extienden las partidas de la Umbria, el Bolage, el Cerecillo y el Rincón del Regajo.
En cuanto a los barrancos, la Serratilla tiene varios pequeños barrancos, como son el de Capilla, el de Feliciano (o de los Judíos), el de la Masía de la Atalaya o del Albardero y el de la Noguera, pero todos ellos se diluyen en la zona plana de la partida de la Atalaya. Un par de pequeños barrancos nacen cerca de la población, y se dirigen al río Palancia, donde desembocan, aunque ya en los términos de Bejís y Teresa; son el Barranco de las Cuevas y el del Bolage. La red principal de barrancos es la que afluye al Barranco del Regajo, el cual continúa por el término de Teresa, para desembocar en el río Palancia ya en el término de Viver. Las cabeceras de este Barranco del Regajo son los siguientes barrancos: el del Prado (que nace al Sur del pueblo), el de Hondonero (que nace en el Pantano), el de Miñón (que nace en la Rocha Piquer), y los del Cantalar y Aguamala, que nacen ambos por las partidas de la Clapiza, el Cantalar, Aguamala y el Hocino. Algunos de estos últimos barrancos suelen llevar un poco de agua, aunque se secan en épocas de estiaje.
DOCUMENTOS ANEXOS:
El trabajo de revisión de la toponimia consta de tres tipos de documentos finales, los cuales se explican a continuación.
1. La base de datos, con todos los topónimos estudiados (305 registros), incluidos los que se consideran incorrectos o históricos. El formato de la base es en Access, si bien también se dispone de los datos en formato de hoja de cálculo (menos operativo, pero más accesible para la gente).
Entre los campos de información, además del nombre principal y del segundo nombre, figuran dos campos que agrupan los topónimos por categorías, siendo los grupos principales los siguientes: agua, barranco, camino, cavidad, construcción, lugar (cerro, collado, paraje, partida, …), y varios más. Otro campo importante es el de “notas”, donde se detallan comentarios de cada topónimo. Una serie de campos indican las distintas cartografías o documentos en los que figura el topónimo; la documentación estudiada ha sido el TopoICV, el Visor del ICV, las cartografías actuales del IGN, la base cartográfica del Catastro, las planimetrías de 1908 y 1938, los documentos históricos de deslindes (web del IGN), y la información sobre regadíos del libro “Los sistemas de regadíos en el Alto Palancia”.
Ejemplo de la base de datos |
Finalmente hay otros campos como el de si el topónimo es reconocido o no entre la población, una clave personal de validación, y otra clave de jerarquización (importancia del topónimo), con carácter muy subjetivo, pero que sirve para establecer otros documentos y criterios. La “G” determina elementos genéricos, sin nombre propio.
2. Los archivos de georreferenciación, los cuales están en formato GPX, y en los que se pueden encontrar todos los elementos y topónimos dados por válidos. Estos archivos requieren de programas específicos para usarlos. Hay dos archivos, uno con los caminos y barrancos, y otro con el resto de los elementos y sus topónimos. Dichos archivos sirven para ubicar y geolocalizar los distintos elementos con precisión. Son el resultado de un minucioso trabajo de campo y de consulta. Evidentemente, en los elementos de carácter poligonal, como las partidas y parajes, el punto ha sido marcado en la zona central del área abarcada.
Ejemplo del archivo de trabajo GPX de Torás, con la base del mapa TopoICV |
3. Un plano básico en el que se reflejan los elementos validados, los caminos principales así como los barrancos, y algunas curvas de nivel, además de las marcas de deslindes. El plano contiene los dos términos vecinos de Torás y Teresa, que han sido trabajados al mismo tiempo. Este mapa es un tanto artesanal, y no tiene como objetivo ser preciso, sino más bien de fácil interpretación; para su uso con mayor precisión, es necesario contrastarlo con el archivo GPX y con la base de datos. Tampoco recoge todos los topónimos y elementos, ya que hay zonas de mucha saturación, y he elegido simplificar el plano, ignorando algunos elementos menos relevantes, así como en algunos casos tampoco se ha puesto la partida cuando éste nombre coincide con el de un elemento, como puede ser un monte.
Dado que el plano es una imagen en formato PNG, para verla con detalle en la pantalla tan solo es necesario ampliarla y moverse por ella como en una simple imagen. Pero si queremos imprimirla, el plano que obtendriámos al imprimirla sería de un tamaño tal que no se podría leer nada. Así pues caben dos posibildades: una es imprimirlo en papel en una imprenta en un formato mayor, y la otra es imprimir capturas parciales de la pantalla y luego montarlas con tijeras y celofán.
El enlace de descarga del plano de Teresa y Torás es:
https://drive.google.com/file/d/1MC5ztstV4zFnETUIKMpULBVDABnZvq6I/view?usp=sharing
Fragmento del plano de Torás |
DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA:
Añado otra referencia a un trabajo recientemente publicado, sobre cavidades del término de Torás, elementos que han sido incluidos ahora en este documento de revisión de toponimia, y que se puede consultar en el enlace:
http://ceapaltopalancia.blogspot.com/2022/07/revision-de-cavidades-del-termino-de.html
O se puede descargar directamente en este otro enlace:
https://drive.google.com/file/d/1zNhfzt7m5vlfPnXyeL48XAdOZQmR4IU8/view?usp=sharing
Toda la información sobre cavidades de Torás se puede encontrar asimismo en el Catálogo de Cavidades de la Provincia de Castellón (base de datos SICE), gestionada por Joaquín Arenós, miembro del Espeleo Club Castelló (ECC), fondo documental con el que colaboramos asiduamente, y al que se accede en el enlace:
http://www.cuevascastellon.uji.es
CONSIDERACIONES FINALES:
Para terminar, quisiera añadir algunas consideraciones. La primera es la dificultad de realizar una revisión de la toponimia. Debido a los cambios de uso del territorio, al abandono del medio rural, a la implantación del coche como medio de acceso frente al camino andando o con la caballería y al uso de las nuevas tecnologías, la interpretación y conocimiento del terreno ha ido cambiando rápidamente, y con ello también se está ocasionando una pérdida del conocimiento de la toponimia y su valor patrimonial. La gente que hizo un uso diferente del territorio, y que todavía conoce bien muchos nombres, es ya escasa y muy mayor. El contraste de nombres con estas personas, en general muy amables y predispuestas, es complicado porque con frecuencia ya no nos pueden acompañar por el campo.
Por otra parte la consulta de fuentes cartográficas es a veces un poco desesperante por la cantidad de errores que hay en las mismas. No hay que olvidar que las últimas grandes revisiones de campo para la elaboración de las cartografías en España son de mediados del siglo pasado. Desde entonces se ha avanzado mucho en técnicas, pero no en trabajo de campo, por lo que los errores no sólo no se han corregido, sino que muchos han ido a peor. Todo ello añadido además a los procesos de uso, desgaste y cambios que se dan en la toponimia popular.
Otra cuestión complicada es decidir la forma principal de pronunciación y grafía de un topónimo cuando el mismo es dicho de maneras similares, y sale reflejado de diferentes formas en las cartografías. También sucede en ocasiones que algunos de los topónimos son problemáticos en cuanto a su ubicación y/o extensión, como es el caso de la Hoya Elvira, cuya ubicación en el catastro es bien diferente de la reconocida como tal en las demás cartografías.
Todo trabajo de este tipo tiene sus carencias y errores, por lo que queda abierto a posteriores mejoras por parte de otras personas. Por ello, todos los documentos serán entregados al Ayuntamiento, quedando disponibles para quien desee profundizar y aportar las mejoras pertinentes.
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