Nota previa: en la presente entrada se recoge el capítulo 6 (anexo I) de un documento mucho más extenso, titulado "Toponimia y geografía de la Sierra de Cerdaña", que puede consultarse completo en https://drive.google.com/open?id=10iTwNI39voz93Gf13aAbeaha1NVYdwth
En entradas posteriores de este blog pueden consultarse la portada y el índice del trabajo citado, así como los capítulos 3 y 4 (sin las listas de elementos).
6. ANEXO I. REFERENCIAS SOBRE LOS ANTIGUOS CAMINOS DE LA SIERRA DE CERDAÑA.
En entradas posteriores de este blog pueden consultarse la portada y el índice del trabajo citado, así como los capítulos 3 y 4 (sin las listas de elementos).
6. ANEXO I. REFERENCIAS SOBRE LOS ANTIGUOS CAMINOS DE LA SIERRA DE CERDAÑA.
Me he decidido a escribir unas nociones, en las que aporto algunas
referencias recogidas así como datos de alguna cartografía histórica, sobre
este tema complicado y del que se ha perdido casi toda la información, pues
solo quedan algunas personas mayores que recorrieron estos parajes a la antigua
usanza. Así pues, y aun a riesgo de errores y omisiones, he considerado
oportuno aportar estos datos.
Debemos considerar que los antiguos caminos se recorrían en general a
pie o a veces con caballería, los paisanos más bien como arrieros de las mulas
que llevaban la carga, por lo que eran conocidos como caminos de herradura.
Solo en algunas ocasiones eran carreteros, es decir, aptos para carretas y
carromatos de distinto tipo.
Intercalo entre los textos varios fragmentos del plano del IGE de 1909
donde se mencionan algunos de los caminos reseñados.
Toda la zona que he descrito como sector Monteagudo era atravesada por
los caminos que iban hacia Montán, por el Mas (o Mar) de Mingacho y la Marina
hacia el collado conocido como de Pino Rey (actualmente una pista recorre ese
trazado de modo similar), o bien hacia Caudiel por Pantorrilla. La zona de
Pantorrilla, aunque casi toda dentro del actual término de Benafer, era en
general cultivada por gente de Pina, que aprovechaban este rincón de huertas
más cercano a ellos, compensando la escasez de tierras regables en el
altiplano. También se transitaban estos caminos para el trato o negocios con
las grandes masías ubicadas en esas zonas de Benafer y Caudiel, como por
ejemplo el Mas de Cuevas o de Tamborero. Para bajar a Pantorrilla había dos
posibilidades: una, la que pasa por las Fuentes y cerca del Mas de Mingacho (es
la actual pista que va hacia el Picayo y que luego es la senda marcada como
sendero de PR); y otra, que iba por el Corral del Collado y bajaba pasando por
la fuente del Collado (actualmente esta senda está casi perdida).
La zona de Mairana era utilizada para conectar con el antiguo Camino
Real (el cual pasaba por la Ermita de Vallada y por Barracas), y también para
ir hacia El Toro. Posiblemente también para ir hacia Barracas con carro, pues
para desplazarse hacia esta población a pie se utilizaba un camino (actualmente
marcado como PR-63.1) que discurre por las faldas occidentales del Alto Limbo.
Seguramente también se podría ir a Barracas por un camino similar a la actual
carretera principal, pero no debía ser el más utilizado, pues esta carretera se
abrió entre los años 60 y 70 del pasado siglo XX. Dada la facilidad de los
trazados, y al igual que ahora, había más de un camino que atravesaba toda la
zona de los llanos de Mairana.
La zona de los Altos de Cerdaña no tenía ningún camino principal, pues
es la zona más complicada orográficamente. Los escasos caminos eran para llevar
a los diferentes rincones de uso particular. Mencionar que por el barranco del
Chorrillo, que está situado al pie de la Cueva de Cerdaña, bajaba en su momento
una senda, así como una vía pecuaria, aunque este paso no era el más usado, por
ser más abrupto. Quien quería bajar hacia Caudiel, o por ejemplo hacia el Mas
de Limpiabotas (actual mas de Noguera) en general lo hacía por Pantorrilla, al
ser mejor camino y evitar pendientes más acusadas. Quien iba hacia la zona de
los altos o del Pozo de Cerdaña, lo hacía por la senda que pasa por el Pozo de
Montanero y de ahí al collado de los Bataneros; actualmente la pista pasa por
la Masía de las Monjas y por el Corral del Collado, hacia los Bataneros, pero
este camino no era el principal utilizado antes.
La zona que he llamado “Central” sí era atravesada por más de un
camino, en general para acceder a los otros rincones de la sierra. Pero también
había un camino principal, que además de permitir llegar a diferentes sitios,
era el considerado de “atajo” para ir a Ragudo (o Viver y Jérica). En Pina era
conocido como el camino de Montanero o de Ragudo, pero en la zona de Ragudo era
conocido como el camino del Cierzo (de hecho en el mapa antiguo sale mencionado
este topónimo). Esta senda o camino de herradura salía de Pina hacia un pequeño
collado situado justo al Oeste de los corrales de Montanero, desde donde bajaba
paralelo al barranco del Acebo (aún se conserva ahí un vestigio de la senda), y
luego atravesaba unas lomas (tramo perdido que coincidía en parte con el carril
que sube hacia Navajo Grande), para pasar por el collado donde queda el actual
y nuevo Corral de Navajo Grande. Desde este punto descendía pasando por el
Corral de la Perdiguera, para seguir por la ladera del margen izquierdo del
Barranco Carlos o de la Guijarrosa (aquí sí queda un tramo muy bien conservado
de la antigua senda, que es nombrada como Senda de Carlos en la planimetría de
1909), y después llegar hasta Masadas Blancas, donde ya conectaba con los
caminos principales para seguir hacia Ragudo o los pueblos de más abajo. Este
camino fue utilizado tras la Guerra Civil para la actividad conocida como estraperlo,
y que luego quedó abandonado, aunque ha sido parcialmente recuperado para rutas
de ciclismo, de motorismo y de senderismo.
Otro camino que ha sido mencionado por gente mayor era una variante del
anterior, más larga y que sólo se hacía para ir hacia esa zona, o por algún
motivo convenía ir expresamente por ahí. Transcurría desde Pina pasando por el
Pozo de Montanero, desde donde subía al pequeño collado al Este de los Corrales
de Montanero, siguiendo por unas amplias lomas (todavía pueden verse trazas de
este camino en las laderas, que en esta parte aun era carretero), y al llegar a
la Ceja del Escorrentador bajaba por la misma hasta conectar con el otro camino
si ese era el destino, o seguir hacia alguno de los corrales o campos situados por
el Barranco Poyatos, en su caso.
Por el amplio Collado de las Horcas discurrían también pasos de ganado,
y a su vez se podía caminar por ahí para bajar hacia el propio Corral de las
Horcas y seguir hacia el camino que iba por Valdehurón, aunque este no era un
camino principal. Sale nombrado en el mapa como el Camino de las Ramblillas, ya
que en realidad es el más directo para acceder a esta zona.
Por último, a lo largo de todo el barranco de Valdehurón, además de la
conocida como carretera vieja de Pina, o carretera vieja a Viver o Jérica, que
parece ser se construyó a finales del siglo XIX o primera mitad del XX (fecha
no encontrada), y casi por su mismo cauce, discurrió de antiguo un camino del
cual quedan unos pocos vestigios por donde está la Fuente de Valdehurón, así
como un poco más hacia arriba dentro del mismo barranco. Este camino, por
diferentes restos encontrados, se considera fue ya una vía de comunicación en
época íbera, y tal vez fuera también el trazado de la calzada romana que
comunicaba Sagunto con Zaragoza. Desde luego fue el Camino Real en época
medieval (así es citado por Francisco del Vayo en su “Historia de Xerica”, de
Rosa Gómez Casañ), aunque luego parece ser que perdió esta categoría (sobre el
siglo XVIII tal vez), por ser de peor trazado para carretas y diligencias, a
favor del otro camino que salvaba el escalón de los Montes de Ragudo, y que
pasaba por donde está el trazado de las vías del ferrocarril. Posteriormente,
ya en el siglo XIX se construyó la carretera de las Revueltas de Ragudo, por lo
que el camino de Valdehurón quedó solo de utilidad para la gente de Pina.
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