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martes, 7 de diciembre de 2021

GEOLOGÍA BÁSICA DE VIVER (1ª parte de 2)

Nota previa: el documento titulado "Geología básica de Viver", dada su extensión, se ha dividido en dos partes para su publicación en este blog; puede consultarse y/o descargarse en su versión completa en

https://drive.google.com/file/d/1MPTqMyLuNbZ3JCC5vDMPn8xfAzi_Mx5d/view?usp=sharing


GEOLOGÍA BÁSICA DE VIVER



Noviembre de 2021     

 

Autor: Paco Mas.

Colaboradores: Pepe Juesas, José Ángel Cobo, Emilio Cortés, Daniel Castillo, Pilar Ángeles, Mariam Mateu, Cristina Herrero, Gloria Rabanaque, Vicente Ferrer.




ÍNDICE:


1. INTRODUCCIÓN.


2. INTERPRETACIÓN DE LAS ROCAS Y DEL PAISAJE.


3. CLASIFICACIÓN DE LAS ROCAS.


4. TIPOS DE ROCAS QUE PODEMOS ENCONTRAR EN VIVER.


5. ALGUNOS FENÓMENOS GEOLÓGICOS DE INTERÉS.


6. RESUMEN DE LAS ERAS GEOLÓGICAS.


7. MAPA GEOLÓGICO DE VIVER.


8. BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS.


Foto portada: detalle de concreciones en las toscas, abundante roca por Viver.


1. INTRODUCCIÓN.


En el dosier de Cavidades del conjunto de trabajos de Catalogación del Patrimonio de Viver, llevado a cabo en 2018, se incluyó una primera aproximación sobre aspectos geológicos del término de Viver, artículo que se presenta en una nueva versión en este documento.

En los recorridos que hacemos con gente por el campo, constatamos que hay bastantes personas que muestran interés por conocer y comprender conceptos básicos de geología. Pero el recuerdo de aquellos contenidos que nos obligaban a estudiar en el colegio, incomprensibles para la mayoría, áridos y ajenos a la cercana realidad, junto a la complejidad de conceptos y términos que se manejan en esta disciplina, suele conllevar un distanciamiento hacia el tema. Por ello, nuestra finalidad con este documento es intentar que estas personas, con interés pero con escaso conocimiento sobre este asunto, consigan entender, y también disfrutar de esos conceptos básicos de la geología. Así pues, el documento está pensado para que lo lean aquellas personas con interés en aprender más, bien porque ya tienen un conocimiento mínimo, o bien porque se sientan motivadas tras poder visitar la exposición sobre el tema que habrá montada en Viver, además de participar en las charlas y rutas que se organizarán para divulgar estos contenidos.

En cualquier caso, este documento está dirigido al revés, primero estará la exposición, y luego la ruta y charla, quien tenga interés en saber más tras la curiosidad suscitada, tendrá este documento para profundizar, sin ser demasiado complejo, pero sin ser demasiado básico.

Comenzaremos por explicar las diferencias entre rocas o materiales según su antigüedad y evolución en el tiempo, el significado de su morfología, así como su relación con el paisaje tal y como lo vemos ahora.

Continuaremos presentando distintos tipos de rocas que podemos encontrar por Viver, las posibles clasificaciones y en que zonas las encontraremos.

Se ha incluido un breve resumen sobre las Eras Geológicas, ya que ciertos nombres aparecen con frecuencia en las descripciones.

Así mismo se adjunta una copia del mapa del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), extraído de la hoja nº 639 (Jérica) a escala 1:50.000, donde se detallan en colores los suelos  dominantes, conocido como litologías, acompañado de una leyenda.

Finalizamos con las referencias bibliográficas de las fuentes consultadas.

Por último, los autores queremos puntualizar que aunque no tenemos formación específica,  hemos contado con la apreciada colaboración de personas más expertas, que han revisado los textos a fin de evitar errores. No obstante, al hacer un documento con carácter divulgativo parece recomendable generalizar y simplificar conceptos, a fin de que se puedan comprender mejor; aun así ha sido inevitable utilizar cierta jerga y conceptos de determinada complejidad.



2. INTERPRETACIÓN DE LAS ROCAS Y DEL PAISAJE.


Antes que nada es conveniente hacer una consideración. Es común utilizar el término “suelo” porque parece que se entiende mejor por personas no expertas. Sin embargo, técnicamente dicho término hace referencia a un producto “litológico”, generalmente reciente y, casi siempre, originado por el hombre, que resulta de la erosión y acumulación de materiales diversos. Los términos correctos son pues “litología”, “afloramiento litológico” o “formación litológica”. La Litología es la parte de la Geología que estudia las características de las rocas que aparecen constituyendo una determinada formación geológica en la “superficie del territorio”.

Algo muy importante en la interpretación del paisaje y de las rocas o materiales geológicos que lo conforman, es entender la diferencia que hay entre ambos conceptos. Por un lado, están los materiales que conforman una determinada zona o afloramiento litológico (objeto importante de estudio en Geología), lo que vulgarmente podríamos llamar tipo de rocas. Y por otro lado el relieve, paisaje, o conjunto de montañas que vemos (objeto de estudio de otra disciplina de la Geología). Y esto es importante, porque los materiales obedecen a unos sucesos ocurridos en unas épocas bien diferentes al relieve, siendo éste el resultado de otra época muy posterior y  fenómenos distintos.

Pondremos un ejemplo que, aunque muy vulgar o sencillo, puede servir para entender la diferencia anterior. Si hoy me como un bocadillo, me estoy comiendo un pan con su forma y volumen particular, pan que puede haber sido cocido hace un día, a base de harina y levadura; el material que conforma el pan es la harina, pero el resultado de ayer (harina en polvo) y el que vemos hoy (el pan) no se parecen en nada. Por otra parte, el pan puede ser de hoy o de ayer, pero la harina posiblemente sea de hace meses o años. Hay una diferencia de tiempo muy importante entre cuando se hizo la harina y cuando se ha hecho el pan. Incluso podríamos ir más atrás y pensar que antes de la harina hubo trigo, y antes semillas, …, es decir, que ese material sufrió intensas transformaciones antes de llegar a lo que es, y en escalas de tiempo mucho mayores que la transcurrida en la parte final de la elaboración del pan.

El material del que hablamos en Geología es la roca (en el ejemplo, la harina), y el relieve son las montañas (en el ejemplo, el pan). En el relieve también existe diferencia entre como se creó y como lo vemos nosotros,  producto de la erosión y otros factores a lo largo del tiempo, aunque sigue siendo una escala de tiempo más pequeña que en los procesos anteriores.

Abundando un poco más en el ejemplo anterior, supongamos que el pan se hizo ayer, que se prepara el bocadillo hoy y se pone en la mochila, se comprime y deforma, y además se enmohece un poco. Al sacarlo al día siguiente, suele ocurrir que se asemeja poco al bocadillo que preparé. El deterioro sufrido por el bocadillo es el símil del cambio sucedido en el relieve.

El paisaje que vemos es principalmente consecuencia del proceso conocido como Orogenia Alpina, que se inicia hace unos 65 millones de años (que separa el periodo del Cretácico, dando fin al Mesozoico, del periodo Terciario o Cenozoico). Todavía estamos inmersos en dicho proceso, si bien en la escala humana del tiempo muchos de los procesos geológicos nos pasan inadvertidos. A partir del inicio del proceso de la Orogenia Alpina comienzan a formarse, fruto de choques de las placas tectónicas, montañas como los Pirineos, los Alpes, el Himalaya, o más cerca las cordilleras Bética e Ibérica; en ésta última está el término de Viver. Además de las fuerzas que elevan las montañas, se dan intensos procesos erosivos, así como plegamientos y fallas, fruto de todo lo cual, de ese continuo formarse y erosionarse, tenemos el paisaje geológico que hoy podemos observar, sin tener en consideración las intervenciones humanas.

Para mayor aclaración, en el apartado 6 del presente documento se expone un resumen de las Eras Geológicas.



3. CLASIFICACIÓN DE LAS ROCAS.


Podemos establecer diferentes criterios para clasificar las rocas.

Uno de ellos sería por el tipo de material base del que están constituidas. En este caso tenemos, por un lado las rocas carbonatadas como la caliza, la dolomía y el mármol; por otro lado las rocas cuyo componente fundamental es el yeso; y por otro las rocas silíceas, como las cuarcitas, las areniscas, el granito, las pizarras, etc.

Otro criterio puede ser clasificarlas por su antigüedad geológica. En este caso podemos hablar de rocas del Paleozoico (pizarras, cuarcitas, …), rocas del Triásico (determinadas areniscas, ciertas calizas, yesos y arcillas del Keuper), rocas del Jurásico y del Cretácico (en general diferentes tipos de calizas y margas), rocas del Terciario y Cuaternario (conglomerados, arcillas, ciertas areniscas, ...).

Pero tal vez el criterio más utilizado para clasificar las rocas sea en función de su formación. Aquí podemos hablar de tres grupos:

- Rocas ígneas: son las formadas por el enfriamiento del magma, bien sea en el interior de la corteza terrestre (rocas plutónicas, como por ejemplo el granito), o bien en el exterior, producto de la lava al enfriarse (rocas volcánicas, como el basalto o las tobas volcánicas).

- Rocas metamórficas: son rocas formadas a partir de otras rocas, las cuales han sido sometidas a grandes presiones y temperaturas, que han hecho modificar su estructura molecular y cristalina. Ejemplos son las pizarras, los esquistos, las cuarcitas y el mármol.

- Rocas sedimentarias: son las rocas formadas por depósitos de materiales, compactados por el peso de capas superiores, que a su vez se diferencian en dos grupos. Uno las detríticas, que son las formadas por sedimentación de fragmentos de otras rocas, teniendo como ejemplo las areniscas, los conglomerados y las arcillas. Otro las no detríticas, donde se incluyen las formadas por acumulación de sustancias de origen orgánico, como las diferentes calizas y tobas calcáreas o toscas, los distintos carbones, o también el sílex. También son rocas no detríticas las generadas por evaporación de aguas en medios marinos y lagunares, dando origen a ciertos cristales, entre las cuales las más conocidas son los yesos.

Por último, añadir que no siempre se encuentran rocas “puras”, en el sentido de que sea un único tipo de roca. Especialmente en las sedimentarias, que son las que hay por el término de Viver, es habitual encontrar rocas mezcladas, no sólo de distinto tipo, sino ya combinadas en su proceso de formación. Ejemplos de ello son los depósitos de arcillas y yesos, así como las margas, que son distintas mezclas de calizas y arcillas. Además, añadir que los suelos formados por “tierras” se consideran como rocas sueltas o disgregadas. 



4. TIPOS DE ROCAS QUE PODEMOS ENCONTRAR EN VIVER.


Todas las rocas que encontramos en el término de Viver son rocas sedimentarias, salvo alguna  excepción. Aunque hay algunas zonas donde predomina un tipo u otro de materiales, como luego se indica, lo que en general más vamos a encontrar son lugares donde se dan combinaciones y alternancias de diferentes rocas, que principalmente serán: rocas calcáreas, margas, areniscas, arcillas, y también, aunque en menor medida, conglomerados y yesos.

Estas rocas sedimentarias, como ya se ha dicho, están formadas por la agrupación y consolidación de diferentes materiales sueltos, bien procedentes de la erosión y disolución de otras rocas (cualquier tipo de roca), o bien procedentes de material orgánico, cuando no de la mezcla de ambos. La alteración o erosión de las rocas se puede producir por causas físicas (irradiación solar, hielos, lluvia, aire, presión de las raíces), bien por causas químicas (disolución), o también por causas orgánicas (líquenes, raíces).

Aunque en general tenemos el concepto de roca como algo compacto y duro, también abarca a los materiales blandos, que se disgregan con facilidad, e incluso también englobamos las rocas sueltas (que no son compactas), como pueden ser la arena y la arcilla.

Todo esto conlleva fácilmente que se formen rocas con múltiples variaciones, en una amplia continuidad de combinaciones de los elementos, aunque en ocasiones podamos asistir a afloramientos donde destaca claramente un tipo de roca, digamos que bastante “puro”.

Dicho esto, procederemos a comentar algunas características de cada tipo de roca que tenemos en nuestro término, indicando las zonas donde predominan.

1. Comenzamos por las rocas calcáreas. Dentro de este tipo de rocas existe una amplio abanico, de las cuales encontramos muchs muestras por Viver, aunque aquí nos centraremos en comentar cuatro tipos (por su abundancia o peculiaridades): las calizas grises, el tapaz, la tosca, y otras que podemos llamar calizas laminadas. Son rocas sedimentarias no detríticas, y su mineral principal es la calcita, formado por carbonato cálcico (CaCO3). En este grupo de rocas calcáreas hay que incluir también a las dolomías, cuyo mineral principal es la dolomita, constituido por carbonato cálcico magnésico; pero la distinción entre calizas y dolomías es compleja, y con frecuencia van mezcladas.

 

Diferentes tipos de calizas

 Las calizas son rocas formadas en su mayor parte por carbonato cálcico (aunque suelen tener otros componentes en diferentes proporciones), y su proceso de formación sería por sedimentación de material cálcico en antiguas plataformas marinas, principalmente de origen orgánico (restos de esqueletos y caparazones).

En Viver las rocas calizas muy duras y de color gris o negruzco se conocen con el nombre de piedra de calar (nombre de origen poco claro, que puede referirse bien a que contienen caliza, o bien a que filtran mucho el agua, o sea, que el terreno “cala”). Estas calizas duras han sido utilizadas en construcción para levantar las paredes de las casas y de los bancales, así como para machacarla y hacer balasto o zahorra para el firme de carreteras y vías del tren.

Son muy abundantes en todo el Sistema Ibérico, y en Viver podemos destacar el afloramiento de los Montes de Ragudo, donde se levanta un gran escalón de unos 400 metros de desnivel. Otras zonas donde también abundan son en el monte de San Roque y en las grandes lomas peladas del Sabinar, la Clapiza y Peñalisa (situadas entre la Chana, la Zorrera y el Río Palancia), todas ellas con un tipo de terreno áspero donde afloran con fuerza las rocas calizas, generalmente cubierto sólo por arbustos; este tipo de suelos se suele conocer por la comarca como clapizas. También hay interesantes afloramientos de calizas en el tramo del Río Palancia conocido como la Revuelta de la Sartén, y en la parte final del Barranco del Regajo, especialmente por los plegamientos que pueden observarse. Esto lo comentamos mejor más adelante, justo en el epígrafe 5 de este trabajo.

Otras calizas menos duras y de colores blanquecinos o rojizos abundan por todo el término, mezcladas con otros materiales.

Un tipo de caliza de color blanquecino, muy blanda y en general con aspecto laminado, es conocido aquí como tapaz, y se utilizaba preferentemente para la elaboración de la cal. Esta roca, más comúnmente conocido como creta, se usa también para hacer la tiza, abundando por diversas zonas como la Cerrá o Ragudo, si bien alternado con otras rocas.

Formaciones de toscas en la Floresta de Viver

 
Las toscas (nombre que utilizamos en la zona para designar a los travertinos o tobas calcáreas), son un tipo característico de roca calcárea, de poca densidad, con formas muy irregulares, blandas, y que contienen muchas oquedades y concreciones. Se forman a partir de la precipitación del carbonato cálcico disuelto en el agua recubriendo los restos orgánicos de plantas y animales. Son de origen lacustre (lagos y aguas con escasa corriente), por lo que  abundan mucho en Viver, de forma más destacada a lo largo de la cuenca del Barranco Hurón, desde el Hochino hasta el mismo Río Palancia. Encontramos grandes afloramientos en el Hochino, Tobé, la Hoya Milla, Aguas Blancas, la Chorrera, el Toscal, Ula, el Pontón, la Floresta  y el Sargal (estos dos sitios son los más conocidos por ubicarse en ambos amplios parques de recreo, estando el primero de ellos en el mismo pueblo y el otro muy cerca). Otras zonas que también contienen importantes afloramientos de toscas, aunque más mezclados con otros materiales, son las Peñas Rubias y las Cambras. En Viver el uso principales de las toscas ha sido como material de construcción, ya que aunque a veces presenta malos acabados, se trabaja con facilidad. No obstante pueden obtenerse losas con mejor presentación para trabajos más finos y también se usa como material para la elaboración de cemento blanco.

Técnicamente se suele utilizar el término de toba calcárea para las rocas con una estructura muy esponjosa y variadas formas, mientras que el término travertino se utiliza para la roca más compacta y de menor porosidad, que permite tras el tallado un mejor acabado. En realidad las tobas calcáreas serían las rocas formadas en las paredes del lago, y travertino serían las rocas que se forman en la base y paredes interiores del lago.

Toda la zona de Viver en la que abundan las toscas, que es principalmente como hemos dicho a lo largo de la cuenca final del Barranco Hurón, hay que imaginarla en otros tiempos como una zona de sucesivos y escalonados lagos, que iban vertiendo sus aguas de unos a otros. Cada borde de la pared de un lago es la actual muralla de toscas, mientras podemos ver que en general, y pese a la transformación del territorio por parte del ser humano, tras cada pared de toscas suele haber una zona plana, que era el lecho del lago antes de colmatarse y secarse.

Hay otro tipo de rocas calizas de origen concrecionado, que son las que se forman dentro de las cuevas por precipitación del carbonato cálcico, dando lugar a bellas formaciones como por ejemplo las estalactitas; pero en este caso no hay material orgánico dentro de la roca, siendo muy puras en mineral de calcita, a diferencia con las toscas.

En cuanto a las típicas líneas o vetas blancas o cristalinas que podemos observar en algunas rocas calizas, son rellenos de calcita, que ocupa los huecos y grietas que se forman en las fracturas de las rocas. Este mineral de calcita que se cristaliza, proviene a su vez del material disuelto por el agua de las rocas calizas, dentro de ese ciclo continuo de erosión disolución y formación.

 Detalle de las calizas oquerosas, Alto del Niño, Viver

 
Las que llamamos calizas oquerosas y laminadas son unas rocas algo peculiares, con laminación interna de tipo orgánico y con abundante presencia de pequeñas oquedades debidas a la disolución posterior. Son depósitos marinos intermareales propios de niveles de agua de escasa profundidad, que se vieron inundados durante las mareas altas y expuestos al aire durante las mareas bajas, de manera intermitente. La superposición de tapices de algas originó una típica laminación subparalela, pero debido al ambiente donde se forman suelen contener abundancia de otros sedimentos. Un ejemplo típico son las rocas que hay en el Alto del Niño, en este caso de colores rojos (que desde lejos asemejan rodenos, pero de cerca se aprecian las diferencias), y que podemos observar muy bien en los cortes de las trincheras. Estas calizas marinas son del Triásico Medio, formando capas sucesivas sobre los estratos inferiores, que son capas de arcillas y areniscas anteriores, de origen continental del Triásico Inferior, y que corresponden a las que se pueden encontrar en las cercanas zonas del Pozo y del Rodeno.

2. Las areniscas son un tipo de roca sedimentaria de carácter detrítico, que significa que está formada por partículas compactadas y consolidadas procedentes de la rotura de otras rocas, entre las que predomina la arena, que es a su vez mayoritariamente granos de sílice (óxido de silicio, SiO2). Las que con más frecuencia podemos encontrar en Viver son unas areniscas bastante compactas de color rojo (conocidas técnicamente como areniscas ferruginosas del Buntsandstien, con abundancia de óxidos de hierro), aunque en toda la comarca son conocidas con el nombre de rodenos (rodeno significa literalmente que tira a color rojo).

Decir que no todas las areniscas de Viver son de color rojo, pues existen algunas pequeñas zonas donde tienen colores más claros, así como algunos puntos donde son bastante blancas y de carácter poco compacto, disgregándose con facilidad. Estas rocas arenosas que se presentan en lugares como el Arenal, Morredondo, el Tosco, los Cabillos y la Rocha de Aguas Blancas, han sido usadas para extraer arena destinada a la construcción y para usos domésticos como fregar. La zona de Viver donde más abundan y predominan los rodenos es justo la zona conocida como el Rodeno, situada a los pies de los Montes de Ragudo, si bien es frecuente encontrar afloramientos de areniscas mezcladas con otras rocas por todo el término. Aparte de los usos ya comentados, esta piedra ha sido utilizada tradicionalmente en la construcción de muros de casetas y bancales, así como para enlosar suelos y cubiertas y también como piedra afiladora de herramientas. En las areniscas es fácil observar el brillo de multitud de pequeños cristales de cuarzo.

 Afloramiento de rodenos, en la partida del Rodeno, en Viver

 
Una mezcla de las rocas de los dos grupos anteriores, son las conocidas como calcarenitas o calizas arenosas, que resultan de combinaciones en proporción variable de areniscas y carbonatos, donde todavía se manifiestan las propiedades de ambos materiales originales. Aunque pueden presentar un aspecto compactado, suelen ser blandas y deshacerse con facilidad, debido a que apenas tengan material cementante o éste haya sido disuelto posteriormente. Algunas de las arenas que encontramos en taludes y otras zonas de Viver, como la ladera Sur de Santa Cruz, pueden incluirse dentro de este grupo.

3. Las arcillas son también un tipo de roca sedimentaria detrítica, que pueden encontrarse en forma compacta, aunque lo más frecuente es verlas en forma de tierras disgregadas o parcialmente compactadas. Su característica técnica es que están formadas por partículas muy pequeñas de  diverso origen, siendo ricas en feldespatos. Las más frecuentes por aquí son de color rojo, pero las hay de otros colores, por ejemplo blancas y muy puras como el caolín. En Viver las encontraremos abundantemente, en general mezcladas con otros materiales, aunque en ocasiones se observan afloramientos casi puros, como pueden verse en algunos taludes de las carreteras, por ejemplo por el Alto de la Zorrera, entre Viver y Teresa, existiendo pequeñas minas de arcilla en las zonas de los Infantes y Puntalico. Los usos tradicionales de la arcilla han sido en la construcción y cerámica, si bien no han abundado estos usos en Viver, aunque hay una partida cuyo topónimo denota claramente su antiguo uso, la Tejería.

El tamaño del grano en un roca detrítica determina sus características. Así pues, el tamaño del grano de la arcilla es muy pequeño, el del limo es algo menos pequeño, en la arena el grano es todavía pequeño, pero ya visible, y luego están las gravillas, las gravas y el cascajo, con granos medianos y grandes. En referencia a los suelos agrarios formados por rocas de origen detrítico, suele diferenciarse entre suelos arcillosos, suelos limosos y suelos arenosos, teniendo diferentes propiedades respecto al drenaje, compactación y calidad para las plantas.

 Talud donde se combinan diferentes rocas como arcillas y margas. Santa Cruz, Viver

 
4. Las margas son también un tipo de roca sedimentaria, muy abundante en los Sistemas Ibérico y Bético, con formas, colores y composición muy variables, pues son el resultado de la combinación de calizas con arcillas, en distintas proporciones. Tienen pues propiedades en parte de las rocas calizas, y en parte de las arcillosas, sin ser de gran dureza, y en consecuencia sufren fuertes efectos erosivos. Son buenas para los suelos agrícolas (cuando se disgregan), pero no para otro usos, ya que su variable composición no permite extraer fácilmente determinados materiales, aunque como dice el dicho, “toda piedra hace pared”. En Viver son abundantes, generalmente combinadas o alternándose con otros tipos de rocas.

Suelos arcillosos y con conglomerados, zona del Hochino, Viver

 
5. Los conglomerados son también rocas sedimentarias, de carácter detrítico, resultantes de la compactación de diversos materiales, muchos de ellos de tamaño grueso, como gravas y cascajos, uniéndose con algún cemento cálcico o silíceo. Los hay más sólidos y otros que se disgregan fácilmente. Muy abundantes en las cuencas fluviales, donde se forman por la acumulación de materiales arrastrados por el agua. En Viver encontraremos conglomerados por distintas zonas, pero especialmente en el valle del Río Palancia y de algunos barrancos como el de Zalón. Su uso principal, antiguamente utilizado en Viver, ha sido la extracción de gravas para la construcción.

6. El yeso o aljez es también una roca sedimentaria no detrítica, de tipo salino, formada por sulfato cálcico hidratado (CaSO4H2O). El principal mineral de origen es la anhidrita, formada por sulfato cálcico (CaSO4). Aunque a veces se presenta en afloramientos bastante puros, es frecuente encontrarlo asociado con arcillas, margas y diversas rocas calcáreas. En ocasiones pueden verse bien sus formas cristalinas, características por su poca consistencia y poderse rayar hasta con la uña. En Viver hay algunas zonas dispersas, sin llegar siquiera a abundar, cuyo mejor ejemplo lo encontramos en la partida de los Aljezares, como bien indica su topónimo, lindando con Benafer, donde además hay restos de una cantera. Sin embargo el vecino pueblo de Torás contiene mucha abundancia de estos materiales. Estos afloramientos son los niveles del “Keuper”, que tanto nombran los geólogos, siendo su uso principal ha sido la extracción de yeso para la construcción.

 Suelos yesíferos en los Aljezares, Viver

 
Hasta aquí hemos comentado los tipos de rocas que podemos encontrar principalmente en Viver, si bien, como ya se ha dicho, lo normal y más frecuente es que nos encontremos zonas donde se dan combinaciones y alternancias mayoritariamente de calizas, margas, arcillas y areniscas, en variable proporción. Esto sucede en gran parte del término, basta con detenerse a observar cualquiera de los taludes de las carreteras y caminos. A esta generalización habría que añadir los rincones donde además aparezcan con frecuencia conglomerados y yesos, y por supuesto, como ya se ha comentado, mención especial requieren los puntos donde abundan o predominan las toscas.

Otros tipos de rocas, que no encontramos por Viver, son las rocas ígneas como por ejemplo el granito o basalto, aunque en realidad debemos hacer una pequeña excepción con las ofitas, a las que nos referimos un poco más adelante. Tampoco veremos por Viver rocas metamórficas como por ejemplo las pizarras, las cuarcitas, los esquistos o el mármol.

Además queremos añadir una referencia que habitualmente lleva a confusión: es la diferencia entre calcita y cuarcita. La calcita, como ya se ha comentado, es el mineral principal de las calizas, formado por carbonato cálcico; en cambio, el cuarzo es un mineral formado por sílice, siendo muy abundante en la Tierra. El cuarzo es el mineral principal de las rocas como la cuarcita y el granito. Así pues, calcita y cuarcita son materiales bien diferentes, aunque el parecido en las palabras pueda llevar a confusión. Una distinción bien simple es la prueba del rayado: mientras que los cristales de yeso los podemos rayar con nuestras uñas, para hacerlo en los cristales de calcita necesitamos por ejemplo una navaja; en cambio, los cristales integrantes de la cuarcita no los rayaremos ni con una navaja.

Cabe por último mencionar cuatro rocas de carácter singular, que podemos encontrar por algunos rincones de Viver.
 
7. Sílex. Es un tipo peculiar de roca silícea de origen orgánico. También llamado pedernal, por su uso para producir chispas, ha sido muy utilizado para hacer herramientas y como piedras cortantes en los trillos, debido a su dureza y sus afilados bordes al romperse. Se halla en forma de concreciones o nódulos, en el interior de los estratos, principalmente en calizas jurásicas y cretácicas. En Viver se pueden encontrar en la parte final del Barranco del Regajo, que llega al Río Palancia desde Torás, y también en algún rincón de los Montes de Ragudo.

El sílex se forma bien por fosilización de restos de organismos con estructuras silíceas (como  diatomeas y esponjas, entre otros), por lo que pueden contener restos de fósiles, o bien por procesos químicos (silicificación), que afectan a rocas y sedimentos. 

 Detalle de nódulo de sílex en la roca caliza, Barranco del Regajo, Viver


8. Ofitas. Son un tipo de roca no sedimentaria que podemos encontrar en un rincón de Viver, junto al término de Torás, pueblo en el que si hay abundantes afloramientos. Es un tipo de roca ígnea, magmática, de carácter intrusivo. Se forman a partir de líneas de magma que subieron por chimeneas y nunca llegaron a aflorar como un volcán, solidificándose en el interior de la tierra. Pasado mucho tiempo, y con todos los cambios geológicos, algunas de estas líneas se llegan a asomar puntualmente a la superficie. Estos afloramientos de ofitas se encuentran entre los materiales del Keuper (Triásico superior).

 Ofita, recogida en la linde de términos entre Torás y Viver


9. Limonita. Es un tipo de roca característico por su alto contenido de hierro, en forma de diversos minerales de óxidos de hierro. Encontraremos estas rocas, de colores rojos y ocres en una pequeña mina, en la partida del Cerro Negro, en la que se hizo un intento de extracción de mineral de hierro, pero que se abandonó por su falta de rentabilidad. 

 Limonitas en la mina del Cerro Negro, Viver

 
10. Piritoedros. Son pequeñas piedras que asemejan piritas, frecuentes en las zonas de arcillas, margas y yesos del Keuper. En realidad se trata de pirita (cristales cúbicos de sulfuro de hierro), formada por agregados de diferentes cristales. Estos piritoedros, de caras pentagonales,  también se les considera como piritas alteradas o pseudomorfas. Dichos cristales se formarían cuando estos metales, disueltos en fluidos hidrotermales de alta temperatura, alcanzan su punto de fusión.

 

Piritoedros, Viver

 

 


 

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