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martes, 19 de enero de 2021

PLANTAS Y ANIMALES DE VIVER (y alrededores), 1ª entrega (5ª parte de 5)

PLANTAS Y ANIMALES DE VIVER (y alrededores), 1ª entrega (5ª parte de 5)

9. ABEJAS (DIVERSAS)

Nombres comunes: Abejas.
Familia científica: Varias familias dentro de la superfamilia Apoidea.
Grupo: Orden Hymenoptera. Clase Hexapoda (Insectos). Filo Arthropoda (Artrópodos).

 Abeja (Apis mellifera) sobre una flor de ciruelo, con las patas traseras repletas de polen

Referencias y curiosidades:

Nombramos como abejas a un elevado número de especies de insectos, agrupados en varias familias dentro de la superfamilia Apoidea. A su vez, junto con abejorros, todo tipo de avispas (no sólo las más conocidas), y también las hormigas, forman el orden de los himenópteros, uno de los grandes grupos de insectos. Existe una enorme variabilidad dentro de este orden, tanto en tamaño como en formas y también en hábitos. En general tienen dos pares de alas, si bien uno de los pares cuesta ver a simple vista, sobre todo si el insecto está en reposo. Su boca es de tipo masticador, si bien algunos de los grupos, como las abejas, que se alimentan casi exclusivamente de néctar, han desarrollado una lengua tubular para absorber el mismo, aunque conservan las mandíbulas para la construcción del nido y otros menesteres. Dentro de este orden se da un buen número de insectos sociales, muy interesantes por sus complejas organizaciones, como algunas de las especies de abejas y hormigas.

Las abejas, como todos los himenópteros (y dípteros, coleópteros, lepidópteros, …), tienen lo que se llama metamorfosis completa, es decir, pasan por cuatro estadios: huevo, larva, pupa o crisálida, y por último el adulto o imago, que es el que normalmente vemos y conocemos. Las larvas no se parecen absolutamente en nada en su forma a los imagos, carecen de patas, y sufren varias mudas según aumentan de tamaño. Su alimentación les llega suministrada por los adultos, a través de distintos métodos.

Las abejas abarcan en realidad muchas especies, no sólo las más conocidas y llamadas comúnmente apícolas o melíferas, alimentándose todas ellas de néctar y polen. Con frecuencia el polen es transportado al nido fijado en las patas posteriores, aunque algunas lo llevan en otras partes del cuerpo. Aunque todos conocemos las grandes colmenas que forman las abejas melíferas, hay que decir que muchas de las especies de abejas que en general son desconocidas para la gente, tienen un comportamiento solitario, es decir, no forman colonias, o en todo caso pequeñas colonias.

Sin duda, la especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis mellifera) a veces simplemente llamada “abeja”. Esta especie, como bien se sabe, es un insecto social que vive en grandes colmenas formadas por tres tipos de individuos: la reina, las obreras y los zánganos, contando con una organización social compleja y muy interesante. Estas abejas elaboran productos tan conocidos como la miel y la cera, y de las cuales se puede encontrar mucha información en libros, documentales e internet. No sucede lo mismo con el resto de abejas solitarias, que son apenas valoradas injustamente, pues aunque no producen miel ni cera, sí que cumplen una gran labor polinizadora en la naturaleza.

Y es que se puede afirmar que las abejas son los principales animales polinizadores (no los únicos, ni mucho menos), de las plantas con flores. Una buena parte de los alimentos humanos  son polinizados por los insectos, fundamentalmente por las abejas. Y lo mismo sucede con muchas otras plantas que no consumimos las personas (o nuestros animales de granja), plantas que son muy importantes dentro de los diferentes ecosistemas de la naturaleza. Hay una relación vital entre las plantas con flores y los insectos, dependiendo unas de otros y viceversa. Como ya se ha dicho, no sólo poliniza la abeja melífera, de hecho otras abejas solitarias lo hacen incluso de forma más eficaz, si no que también son insectos polinizadores los abejorros, las mariposas, los sírfidos, algunos escarabajos, y otros más. Aunque es verdad que en cuanto a alimentos humanos, la abeja melífera es la más numerosa, siendo por tanto muy importantes no sólo para el medio ambiente, sino también para el sostenimiento de la economía.

Otra función importante de alguna abejas es la producción de miel. Sólo unas pocas especies de abejas la producen, siendo la Apis mellifera la más abundante y presente en todo el planeta. La miel es producto muy válido, pero sin ella podríamos vivir; cosa que no sucedería sin la labor polinizadora.

Otra especie de abeja, sobre una cerraja, bien cargada de polen

Algunos tipos de abejas se han especializado en “parasitar” a otras diferentes en lo que a la cría se refiere, depositando sus huevos en el nido de esas otras especies, a fin de que sea alimentado por aquellos otros adultos, y ahorrándose ese considerable esfuerzo.

Las abejas, así como otros muchos insectos, están siendo intensamente afectadas por los tratamientos químicos agrícolas, notándose un decrecimiento de sus colonias.​ A ello se suma la afectación de parásitos, posiblemente debido a un debilitamiento de las colmenas a causa de los pesticidas y herbicidas. En la ceguera de nuestro sistema económico (producir en grandes cantidades para ganar más), sin ver las consecuencias a medio y largo plazo, nos lo jugamos todo. Pero no parece que seamos capaces de comprender y aprender que no somos la única, ni la más importante especie sobre el planeta, y que todos los seres estamos relacionados, dependiendo unos de otros mucho más de lo que pueda parecer.

Abeja melífera sobre una malva, llena de polen

 

Grupo de pequeñas abejas chupando el néctar y a su vez polinizando
una flor de lechugilla o amargón (Urospermum dalechampii)

Ámbito: como fácilmente se puede observar, tenemos diferentes abejas por Viver durante todo el año, si bien son más activas desde febrero (floración del almendro).

 


10. PICUDOS

Nombres comunes: Picudos, gorgojos.
Familia científica: Curculionidae.
Grupo: Orden Coleoptera (Escarabajos). Clase Hexapoda (Insectos). Filo Arthropoda.

 Ejemplar de picudo del agave (Scyphophorus acupunctatus)

 Referencias y curiosidades:

Los picudos son un grupo de gorgojos, a su vez dentro del orden de los escarabajos (Orden Coleoptera), que son considerados el grupo más numeroso de los insectos, los cuales ya de por sí son la más extensa clase de seres que habitan la Tierra.

La característica principal de los escarabajos es que dos de sus alas se han endurecido, formando los élitros, que en condiciones de reposo quedan plegadas sobre el cuerpo. Este detalle, junto al resto de la morfología general de los escarabajos, los convierte en pequeños cuerpos acorazados, hecho que seguramente ha influido en su supervivencia y expansión. Por otra parte, los escarabajos constituyen un grupo muy diverso en cuanto a formas, tanto de adultos como de larvas, y en cuanto a sus hábitos alimenticios. Algunos escarabajos, en su evolución, han perdido o reducido los élitros. La gran mayoría de los escarabajos pueden volar, aunque su vuelo es pesado, si bien algunos han perdido esta capacidad. En general son habitantes del suelo y de la vegetación.

Los escarabajos son del grupo de insectos que sufren una metamorfosis completa, pasando por los estados de huevo, larva, pupa o crisálida, y por último el adulto o imago, como ya hemos apuntado anteriormente. Respecto a su transformación hay que tener en cuenta que no todos los insectos pasan por todas las fases, ya que en otros grupos la metamorfosis es más reducida y diferente, desarrollándose en sólo tres estados: huevo, ninfas (estados juveniles), y adulto (o imagos). En los grupos de metamorfosis completa, las larvas no se parecen en nada a los adultos y suelen tener hábitos alimenticios diferentes. Por ejemplo las orugas (larvas) de mariposas son bien diferentes a los adultos. Al igual sucede con los escarabajos, donde las larvas son bien distintas (y variadas) de los adultos.

Los gorgojos (Curculionidae) son una amplia familia con una cierta homogeneidad en su forma adulta, pues tienen un pico prominente (conocido como rostro), en el cual se hallan ubicadas las antenas, algo fácilmente apreciable. Buena parte de las especies de gorgojos no son voladoras. Las larvas son en general lo que la gente llama un “gusano”, y habitualmente viven dentro de la planta o semilla que les sirve de alimento, por lo que son ápodas (han perdido las patas). Como se aprecia bien en las fotos, las larvas son bien diferentes a los adultos. Los imagos también se alimentan de las plantas, si bien la fase larvaria es la más voraz y por tanto la que más daños produce. La gran mayoría de los gorgojos son perjudiciales para las plantas, y algunos constituyen verdaderas plagas, como los dos picudos que tratamos a continuación.

El picudo negro o del agave (Scyphophorus acupunctatus) es uno de esos gorgojos que se hace plaga con facilidad. Atacan el agave o pitera, llegando a destruir todas las plantas de una zona. Es propio de América, pero ya ha llegado a España, donde está haciendo estragos. Es cierto que la pitera tampoco es una planta autóctona, pero es más fácil controlar la proliferación de ésta que el picudo, el cual podría dar el salto a otras plantas. El adulto del picudo del agave mide sobre dos centímetros, de color negro y carece de alas funcionales. La larva es blanquecina, y puede alcanzar hasta un centímetro de diámetro y cinco de largo. El adulto perfora las pencas u hojas del agave para alimentarse del centro suculento, y deposita sus huevos en el interior de la planta. Las larvas nacen a los pocos días y se alimentan de los tejidos blandos del interior del agave, destruyéndolo irremediablemente. Este picudo negro apenas es conocido por aquí, si bien se sabe de sus efectos sobre las piteras.

Otro picudo, mucho más conocido, es el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), que ataca vorazmente a las palmeras, y ha causado grandes estragos en las poblaciones de las mismas en España, especialmente en la zona mediterránea. En este caso la plaga llegó desde alguna zona de Oriente, tal vez de Egipto. El picudo rojo ha dado el salto alimentario también al agave, y se corre el riesgo de que este insaciable y gran gorgojo salte a otras plantas. Por cierto, el picudo rojo es de un tamaño enorme para las dimensiones medias de su grupo.

Por último, comentar que tanto las larvas del picudo negro como las del picudo rojo son comestibles para los humanos, constituyendo una excelente fuente alimentaria, y siendo además muy sabrosas. Se venden habitualmente en los mercados de origen para consumo humano, asadas o tostadas, aunque también se pueden consumir crudas. En internet el precio de venta de las larvas de picudo negro se acerca a los 400 euros por kilogramo, ¡casi nada!. Personalmente he probado larvas de picudo negro capturadas en Viver, ligeramente fritas, y aunque mi paladar no es fino, puedo afirmar que me resultan exquisitas.

Ejemplar de picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), capturado en una pitera

 Larvas de picudo negro en la base de una pitera

 Detalle de larvas de picudo negro del agave

Ámbito: ambos picudos que tratamos aquí abundan por Viver. Ya hace años que vienen dañando las palmeras, y en los últimos tiempos están destruyendo todas las piteras de la zona.  Han venido de sus zonas de origen, pero ya se han instalado permanentemente en España.

 Conjunto de piteras dañadas por los picudos

 Resultado final tras el ataque de los picudos: no queda ninguna pitera viva

Nota final: el documento íntegro correspondiente a ésta primera entrega, es decir, a la suma de las cinco partes en las que se ha dividido, puede encontrarse en

https://drive.google.com/file/d/1LaZsGbibKpVVIG2wEVVmN4TAwGR9qbLg/view?usp=sharing


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