MEMORIA
DE LA ACTIVIDAD REALIZADA POR EL GESAP EN CANTABRIA.
AGOSTO
DE 2015.
Participantes:
Rafa Juesas, Paco Muñoz, Ana Muñoz, Miguel Oury, Daniel Oury, Paco
Mas.
Día
16 de agosto de 2015. Viaje de ida (Rafa llegará días después) e
instalarse en el Albergue de Ramales de la FEE.
Día
17 de agosto de 2015. Mortero de Astrana y Gándara.
Formaciones en el Gandara |
Nos
acercamos a Mortero para revisar que la instalación de la torca esté
en condiciones. Encontramos la bajada instalada con una cuerda, pero
decidimos poner una nuestra en la parte final en donde la cuerda
anterior está en peor estado.
Impresionantes excéntricas en Gándara |
A
continuación nos dirigimos a la cueva de la Gándara para aprovechar
el día. Al llegar al pasamanos de la entrada se decide bajar el pozo
de 50 m, también conocido como pozo del “oso cavernario” debido
a unos restos óseos que hay fosilizados en una repisa a media
bajada. El recorrido es largo, pero fácil de caminar gracias a las
amplias galerías.
En poco tiempo llegamos al río que en comparación con otras salidas lleva menos agua y que supone el final de nuestro recorrido. Rehacemos el camino y remontamos el pozo para salir.
Más formaciones en Gándara |
En poco tiempo llegamos al río que en comparación con otras salidas lleva menos agua y que supone el final de nuestro recorrido. Rehacemos el camino y remontamos el pozo para salir.
Día
18 de agosto de 2015. Sistema Tonio-Cañuela.
Pozo en Tonio |
La aproximación a la boca de Tonio es de las duras, sin embargo, a raíz de la apertura de una carretera por Bustalblado se gana bastante tiempo y se reduce el esfuerzo. La localización de la boca de entrada nos tomó un poco de tiempo ya que queda escondida entre vegetación. La instalación de los pozos quedó en manos de Paco Mas, mientras que la desinstalación la realizaron Paco Muñoz y Miguel Oury. La mayor parte de la travesía es de desarrollo vertical (sima de Tonio), contando con algún punto muy estrecho que requiere colocar el descensor en el cabo de anclaje largo. A excepción de esta diaclasa vertical el resto de pozos se realizan con comodidad, siendo el último de ellos desde el techo de la sala Guillaume Olivier el más impresionante de todos, debido a la complicada salida, aunque no el más largo (20 m).
Acabando los pozos y recuperando fuerzas |
A partir de esta sala de grandes dimensiones y el primer contacto con la cueva de Cañuela, el recorrido es practicamente horizontal, a excepción de algún pequeño pozo y algún resalte con cuerdas un poco hinchadas que requieren un esfuerzo extra para poder bajar por ellas. Nada más abandonar la sala Guillaume se accede a una amplia galería, conocida como la Antesala, en la que ya se empiezan a ver algunas estalactitas modeladas por el viento en forma de sierra que más adelante se multiplican en la Galeria del 10 de Agosto.
Formaciones de Sierra en Cañuela |
En este punto se realizó una última parada breve para fotografiar el entorno ya que merece la pena llevarse un recuerdo de estas formaciones. La continuación por las gaslerías de las Sierras, del Patizano, del Bulevar y el Cañón Oeste es sencilla y casi evidente, con atender a un par de puntos críticos.
En total, la travesía interna nos tomó 7 horas, y con aproximación y bajada un total de 8 horas, el tiempo más o menos previsto. Saliendo de Cañuela a las 18:00h, con tiempo más suficiente para bajar hasta el coche con luz.
Día
19 de agosto de 2015. Sima CT3.
Entrada a la CT3 |
Este día lo ocupamos en ayudar a desinstalar y bajar el material de la Sima CT3, ubicada por la zona de Zuzia (no muy lejos de la Cueva del Lobo). Nos acompañan Enric (al que pertenece el material), Angel y Montse, que son miembros de un par de grupos de Cataluña.
La
sima estaba instalada desde el 2010, y se había sacado parte en
2014. La aproximación requiere unos 40 minutos culminando en un
bello hayedo, junto a la cual está la sima (y un montón más de
agujeros).
Tras un primer pozo de 20 metros, se continua por una galería que obliga a ir arrastrándose varias veces. A partir de este punto se sigue por una serie de pozos encadenados hasta la cota -130 m, al que le sigue un último pozo de 55 metros, bastante mojado, en cuya base estaba parte del material. Hasta esta cota bajó Paco Mas, acompañado hasta la cabecera del último pozo por Paco Muñoz, Ángel y Enric. Daniel Oury y Ana Muñoz entraron hora y media después para ayudar a sacar las sacos por la zona inicial de gateras antes del primer pozo. En total se extrajeron ocho sacas de material (más las personales de cada miembro).
Uno de los amigos a los que ayudamos |
Tras un primer pozo de 20 metros, se continua por una galería que obliga a ir arrastrándose varias veces. A partir de este punto se sigue por una serie de pozos encadenados hasta la cota -130 m, al que le sigue un último pozo de 55 metros, bastante mojado, en cuya base estaba parte del material. Hasta esta cota bajó Paco Mas, acompañado hasta la cabecera del último pozo por Paco Muñoz, Ángel y Enric. Daniel Oury y Ana Muñoz entraron hora y media después para ayudar a sacar las sacos por la zona inicial de gateras antes del primer pozo. En total se extrajeron ocho sacas de material (más las personales de cada miembro).
Grupo y material al completo |
La actividad costó un total de 5 horas dentro de la cueva, a lo que hay que sumar cerca de 1h30' de aproximación y bajada (bastante cargados).
Día
20 de agosto de 2015. Travesía Rubicera – Mortero.
Tras varias entradas en años anteriores para reconocer todo el sistema, por fin atacamos al completo la travesía Rubicera-Mortero.
Formaciones blancas de Rubicera |
Entrada a las doce de la mañana en Rubicera, tras la aproximación de una hora. El recorrido hasta el río mayormente por amplias galerías se hace a buen ritmo, debido al buen conocimiento del camino de algunos de los miembros. Tras pasar el pozo de Rubicera (P31) las galerías adquieren un recorrido más agradable y con mayor encanto. En el punto en que la travesía llega al nivel del río se hace una breve parada para colocarse los escarpines en previsión del recorrido por las zonas de agua.
Preparándose para avanzar por el río |
Después de un rato vadeando por aguas más o menos profundas (como máximo el agua nos llegó al arnés) y recorriendo en todo momento el río se llega a una curva en donde a mano izquierda cae una cuerda. Hubo que hacer una breve trepada para bajar la cuerda que estaba encalada a unos metros y dos miembros del grupo comenzaron a subir antes de detectar un pequeño papel en una repisa en el que se avisaba de que la travesía no era por ahí. Hubo que volver a descender y continuar por el río hasta una nueva curva en la que de nuevo a mano izquierda sale una galería en alto por la que se adentraron dos personas para explorar. Al mismo tiempo otros dos miembros continuaron por el río hasta dar con unas fitas y reflectantes que indicaban de nuevo el camino de la travesía, la Via Real. Poco a poco se va ganando altura hasta colocarse a unos 20 metros con el rio por debajo de forma que hasta en tres ocasiones hay que saltar de un lado a otro sobre el desfiladero.
En la Vía Real de Rubicera |
Se continua por una galería con un par de resaltes descendentes que hay que salvar hasta llegar de nuevo al nivel del río en donde nos desviamos por una gatera a mano izquierda que conduce hasta el pasamanos de la Araña en lo alto del pozo de la Cascada Blanca (P 80). En salidas anteriores se había llegado al lado del pasamanos de Rubicera y al otro extremo desde Mortero, pero nunca llegando a cruzar de lado a lado. El pasamanos en sí no es ningún problema, en cierto punto se debe usar el descensor para bajar una vaga hasta una repisa inferior, pero en general la cuerda solo está como ayuda ya que se puede pasar andando sobre las repisas. Una vez al otro lado del pozo nos introducimos por una gatera que desemboca en la sala de la Espera en donde un pozo ascendente de 20 metros y una serie de resaltes nos conduce a la sala de la Encrucijada, la última antes de conectar con Mortero por una serie descensos.
Pozo en la zona intermedia de la travesía |
En este punto nos dividimos en dos grupos, unos que utilizaron los pasamanos para evitar el río de Mortero y otros que pasaron por él. De aquí hasta la salida el grupo permaneció dividido hasta reencontrarse en la salida, donde se acabó desinstalando la cuerda que se había colocado el primer día. En total, la travesía duró de 7 a 8 horas, según grupos, a lo que hay que sumar la aproximación de 1 hora y la vuelta de 15 minutos.
El
día 21 lo dedicamos a un merecido descanso, tras cuatro días de
continua actividad.