CEAP - GESAP

Las actividades del grupo se convocan en las reuniones mensuales o por el grupo de Whatsapp. Contactad con gente socia, por el email (info.ceap@gmail.com) o por el portal de Facebook del CEAP.
Mostrando entradas con la etiqueta GEOGRAFIA GEOLOGIA TOPONIMIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta GEOGRAFIA GEOLOGIA TOPONIMIA. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de febrero de 2025

PLANOS DE TOPONIMIA DE DIVERSOS PUEBLOS DE LA COMARCA DEL ALTO PALANCIA, CASTELLÓN: VIVER, CAUDIEL, BENAFER, VILLANUEVA DE VIVER, TERESA Y TORÁS.

 
Fecha: febrero de 2025
Autor: Paco Mas


La toponimia (los nombres de los lugares y elementos) es una parte importante del patrimonio intangible, que con los cambios sociales y de uso del territorio se ha ido perdiendo en las últimas décadas. Hay un gran desconocimiento de los topónimos de nuestros pueblos, algo que no deberíamos perder, no olvidar cómo llamaban a los sitios nuestros ancestros.

En realidad tenemos un gran desconocimiento del territorio, de la geografía y la toponimia; no parece ser algo importante conocer el entorno, más en estos tiempos de desbordamiento de información, mucha de la cual es totalmente irrelevante. Con frecuencia viajamos lejos, leemos o vemos vídeos sobre otras zonas, cuando no conocemos apenas nuestra comarca, por no decir nuestra región y país. Ni siquiera el auge de actividades como el senderismo parece ayudar a conocer nuestra tierra, ya que con frecuencia el objetivo queda en el puro interés deportivo. Un buen ejemplo sería la canal sur del Puig Campana, cuyo nombre tradicional es el “Carreró del Runar”, y que ahora es llamada el “kilómetro vertical”.

Por nuestra parte, en los últimos años hemos estando trabajando la geografía y toponimia de diversos pueblos del Alto Palancia (Viver, Caudiel, Benafer, Torás, Teresa, Villanueva de Viver y zonas parciales de Pina, Barracas, Higueras, Pavías, etc), bien como trabajos en sí mismos, bien dentro de un estudio y catalogación del patrimonio de dichos pueblos (fuentes, cavidades, regadíos, caminos, ...).

El resultado de dichos procesos han sido diversos documentos, algunos de los cuales han sido publicados en este blog, dentro del apartado “Geografía, Geología, Toponimia”, cuyo enlace es:

https://ceapaltopalancia.blogspot.com/search/label/GEOGRAFIA%20GEOLOGIA%20TOPONIMIA

Otros resultados han sido publicados en otros portales, como todo el trabajo del Catálogo de Patrimonio de Viver, el cual se puede encontrar en el siguiente enlace de la web del Ayuntamiento:

https://viver.es/patrimonio/

También puede considerarse como resultado la incorporación de la toponimia al Visor Cartográfico de la Comunitat Valenciana, como es el caso de Caudiel, Benafer y Viver. Dicho visor se abre en el siguiente enlace, y para ver la toponimia al completo debe activarse la capa de “nomenclator” en la pestaña de la derecha:

https://visor.gva.es/visor/

Los términos que han sido trabajados parcialmente no tienen documentos propios finales, y los resultados han sido recogidos dentro de otros documentos y artículos.

Algunos de los productos de dichos trabajos son los planos de toponimia de dichos pueblos, elaborados de forma bastante elemental, donde se han recogido los elementos principales. En esta entrada del blog comentamos ocho de esos planos, su contenido y desde dónde se pueden descargar.


En primer lugar, hay que destacar los planos de Viver, término trabajado profundamente por Pepe Juesas y Paco Mas desde el año 2015, y cuyos frutos pueden verse en el Catálogo de Patrimonio de Viver antes comentado, y donde se indica el enlace de acceso a todo el catálogo, incluidos los planos (mapas temáticos). A modo de ejemplo, aquí mostramos los tres primeros de estos planos del total de cinco:

⦁    Plano de principales partidas, donde se indican las mismas de forma básica.
⦁    Plano de fuentes, donde se señalan las principales fuentes y manantiales del término.
⦁    Plano de los barrancos, donde se indican los nombres y las trazas de los mismos.
⦁    Plano completo del término, que contiene muchos de los diversos elementos de todo el término.
⦁    Plano de los riegos de San Miguel y Pontón, donde se indican las trazas de las acequias, así como nombres y elementos del regadío tradicional.



De Caudiel no disponemos de un plano de conjunto, aunque la Academia Valenciana de la Lengua (AVL), juntamente con el ICV, tiene previsto sacar un cuaderno próximamente. No obstante, el trabajo sobre la geografía y toponimia de Caudiel puede consultarse en este enlace:

https://ceapaltopalancia.blogspot.com/2020/03/toponimia-y-geografia-de-caudiel.html


En 2021 se trabajó la geografía y toponimia de Benafer, resultado de lo cual fue el trabajo publicado en este blog, como ya se ha comentado. También se elaboró un plano, que publicamos ahora aquí, y adjuntamos el enlace de descarga, así como el enlace de acceso al documento completo:

https://drive.google.com/file/d/1jtCZFeE39ea48a4D8nWIErdsSNaEz7a3/view?usp=sharing

https://ceapaltopalancia.blogspot.com/2021/08/toponimia-y-geografia-de-benafer-alto.html

 

En 2020 se trabajó la geografía y toponimia de Villanueva de Viver, resultado de lo cual fue solo el plano que adjuntamos, junto al enlace de descarga:

https://drive.google.com/file/d/1Wy_vi-SMgvMuvGiGB-W-qsEyZYlb5-II/view?usp=sharing

Por último, en 2022 se trabajó de forma conjunta la geografía y toponimia de Teresa y Torás, resultado de lo cual fueron unos documentos básicos, publicados en este blog como ya se ha comentado. También se elaboró un plano conjunto, que publicamos ahora aquí fraccionado en dos partes; adjuntamos el enlace de descarga al plano conjunto, así como los enlaces directos a los trabajos de revisión toponímica:

https://drive.google.com/file/d/19UxZSUG6YVyu6C8tj9R9ZPrq3de_JW5C/view?usp=sharing

https://ceapaltopalancia.blogspot.com/2022/08/revision-de-la-toponimia-del-termino-de_21.html

https://ceapaltopalancia.blogspot.com/2022/08/revision-de-la-toponimia-del-termino-de.html

 


Para la obtención de estos planos se han consultado cartografías históricas y actuales así como otros documentos históricos, pero sobre todo el trabajo ha consistido en preguntar a la gente local, especialmente a la gente mayor, y también, como no, mucho trabajo de campo, de reconocimiento del territorio.


Esperamos que el presente artículo pueda ayudar a conocer e interpretar la toponimia de dichos pueblos.

miércoles, 14 de febrero de 2024

EL CAMINO DEL CIERZO O DE RAGUDO.


El antiguo camino de herradura para ir de Pina a Ragudo (y a Viver), o viceversa.


Paco Mas. Febrero de 2024.


El conocido como Camino del Cierzo (para la gente de Ragudo, Viver y Benafer), o como Camino de Ragudo (para la gente de Pina), es un antiguo camino de herradura (para ser realizado a pie o con la caballería para llevar por ejemplo grano para moler), que antaño discurría entre la población de Pina y las pedanías de Ragudo, desde donde a su vez se podía ir a Viver y Jérica, o a Benafer, todo ello en la comarca del Alto Palancia, provincia de Castellón.

Dicho camino está prácticamente perdido, aunque todavía se conservan algunos vestigios del mismo. En este artículo pretendo reflejar la información que he podido rescatar sobre dicho camino.

Ya en el año 2019 redacté un documento sobre la Toponimia y Geografía de la Sierra de Cerdaña, al cual incorporé un anexo sobre los antiguos caminos que recorrían la zona, y en el cual hablaba sobre dicho camino del Cierzo; los enlaces para verlos y descargarlos son:

http://ceapaltopalancia.blogspot.com/2019/09/toponimia-y-geografia-de-la-sierra-de.html


http://ceapaltopalancia.blogspot.com/2019/09/referencias-sobre-los-antiguos-caminos.html

El camino principal que conectaba Pina con Ragudo, y a su vez con Viver y Jérica, transcurría en paralelo al barranco de Valdehurón, cerca de donde lo hace la actual carretera vecinal o “vieja”; ésta última fue construida parece ser a principios del siglo XX, probablemente en la década de los años 20, momento en el que hubo un importante desarrollo en infraestructuras en España. El camino por Valdehurón era carretero, y todavía hoy se ven partes de su trazado, aunque están muy deterioradas. Es probable que dicho camino coincidiera con el Camino Real de la época medieval entre Sagunto y Teruel que menciona Vayo en la “Historia de Xérica”, y también hay posibilidad de que dicho camino fuera el utilizado en época romana como vía principal, así como en la anterior época íbera, a juzgar por los abundantes yacimientos a lo largo del mismo. En cualquier caso, no hay evidencias seguras de cuáles podían ser los caminos principales en esas épocas más antiguas, y el asunto está abierto a distintas interpretaciones.

Para quien tenga interés en leer más sobre este asunto, puede consultar por ejemplo la siguiente referencia en la web del Ayuntamiento de Viver, del año 2019, sobre el topónimo “Lacova”, donde al final del mismo se comentan los caminos antiguos que atravesaban la zona de Ragudo. No obstante, después nos llegó otro artículo sobre el denonimado “El Paso del Ragudo” (Vicente Dómine), que aporta nuevos datos e interpretaciones, cuyo enlace también adjunto:

https://viver.es/wp-content/uploads/sites/8/2023/08/Referencias-sobre-el-toponimo-Lacova-Ragudo-PDF.pdf

https://elpasodelragudo.blogspot.com/

Cabe añadir que desde la reconquista cristina en el siglo XIII (y probablemente desde mucho antes), Pina quedó englobada en el territorio feudal de la Tenencia de Jérica, junto a otras poblaciones como Barracas, El Toro, Viver, Caudiel, Novaliches y otras aldeas como Ragudo (o Herragudo), y se mantuvo muy ligada a Jérica hasta mediados del siglo XIX. Por derechos y obligaciones históricas los habitantes de Pina debían moler el grano en los molinos del señor de Jérica, entre los cuales se encontraba el antiguo molino de Aguas Blancas, situado entonces a las afueras de Viver. En Ragudo y en Barracas también hubo molinos, pero creemos que posteriores, y desde luego nunca tuvieron la capacidad de moler (por el caudal de agua disponible y el salto del cubo existente por el desnivel natural), que tuvo el de Aguas Blancas. Considerando la capacidad de producir cereal que tiene Pina, es de imaginar la importancia de los caminos que llevaban de Pina a Jérica.

Pero además de ese camino principal y carretero por Valdehurón, existió otro camino más directo, aunque era de herradura, no apto para carretas. Era un camino de atajo, más rápido y bastante suave a pesar de atravesar las colinas y estribaciones de lo que podemos considerar es en conjunto la Sierra de Cerdaña: es el Camino del Cierzo o de Ragudo. Seguro que fue muy utilizado antiguamente, pero las referencias que tenemos de personas todavía vivas nos hablan de un camino que era utilizado cuando se iba a realizar gestiones diversas y no hacía falta el carro, o para trabajos en las zonas intermedias (como las plantaciones de pinos que hay por el monte de la Peña del Águila). Y también, cómo no, cuando se transportaba grano para moler a escondidas, lo conocido como “estraperlo”, tras la Guerra Civil de 1936-1939, lo cual se realizaba en cualquiera de los molinos todavía en uso que hacían esa labor ilegalmente, pues por orden gubernamental todo el cereal debía ser llevado a los centros oficialmente reconocidos, como por ejemplo la fábrica de harinas “La Adelina”, en Jérica.


DESCRIPCIÓN DEL CAMINO:


Voy a describir el trazado del camino en sentido Pina a Ragudo, comentando las zonas que atraviesa y el estado del mismo. Se adjunta un plano que puede ayudar a la interpretación.

De la población de Pina salimos hacia el Sur, en dirección al polideportivo y a la carretera vieja que va a Ragudo y Viver, hasta llegar a la Fuente Vieja, con sus abrevadores o gamellones. Tomamos el camino de la izquierda, pasando un pequeño puente (Puente López, que cruza el reguero conocido como Barranco del Rodeno o de la Cañada), y al poco, antes de llegar a la visible Ermita de la Virgen de Gracia, tomamos un camino a la derecha, que nos lleva a otro pequeño puente, el Puente de la Fuente. Continuamos nuestro camino por una amplia y llana zona, conocida como la Hoya de las Viñas, y que pasa junto a unos corrales con el nombre de la partida. Hasta este punto también se podría llegar por otro camino, pasando junto a la Ermita.

Yendo nuestro camino, que es una pista con firme de tierra, llegamos a un cruce; siguiendo a la izquierda llegaríamos al Pozo Montanero, muy popular por ser uno de los pocos puntos con agua de la zona. Nosotros seguimos por la derecha y al llegar a un pequeño collado (poco relevante, pero que es divisoria de aguas entre el Mijares y el Palancia), tomamos la loma de la izquierda. Por la derecha iríamos a los Corrales de Montanero; como fácilmente se deduce estamos en la partida de Montanero. El camino está totalmente desdibujado pero es fácil de seguir, primero por la dorsal y luego por laderas, pues es una zona bastante despejada. A ratos vamos viendo trazas del antiguo camino, que por aquí mantenía el ancho para carretas. Siguiendo las trazas poco visibles, y a media ladera, alcanzamos la Ceja de la Almagra, una suave dorsal o cresta donde hay una línea de aerogeneradores o molinos eólicos, justo donde está el numerado como ACI-10.

Desde este punto podemos ver la zona de Ragudo y Viver al fondo, siendo el aeródromo el punto más destacado. Ahora seguimos hacia la derecha la amplia pista de los molinos; el camino antiguo debía hacer un trazado similar. Atravesando la partida del Escorrentador (o Ceja del Escorrentador) llegamos a un corral de nueva construcción, situado en la partida de Navajo Grande, cuyo nombre obedece a un antiguo navajo o balsón de agua para abrevar el ganado, hoy desaparecido. Desde este punto el camino antiguo está perdido, y debido a la espesura del matorral no se puede transitar. Discurría casi recto hasta el Corral de la Perdiguera, situado en la partida homónima, y luego bajaba hasta un rellano. Podemos intentar ir a través del matorral y pinar, pero recomendamos dar un rodeo y seguir la dorsal con los molinos, conocida como Ceja de los Vallejos, hasta el último aerogenerador, donde buscaremos un carril que nos baja hasta el rellano mencionado, no sin antes pasar cerca del Aljibe o Pozo del Morco, un escondido e interesante elemento patrimonial de recogida de agua, aunque ahora está seco.

Añadir que dicho carril discurre primero por otra dorsal, conocida en general como la Peña del Águila. En la parte más oriental, en la linde entre Pina y Benafer, hay un alto nombrado en cartografías antiguas como Alto del Agujero, Alto de Cueva Ahumada, Alto de las Brujas o El Cierzo, pero todos estos nombres no son reconocidos actualmente por ninguna de las personas consultadas.

Situados en el rellano donde muere el carril, tomamos una senda a la derecha, que discurre primero a media ladera y luego se va perdiendo, pero nosotros continuaremos por una trazada que han hecho las motos y bicicletas y que baja al fondo del barranco, yendo por el mismo sin problema alguno. La primera parte de la senda está en muy buen estado, y observamos claramente que corresponde a un viejo camino que debió ser muy utilizado. Lástima que el resto del camino, tanto hacia arriba como hacia abajo esté tan perdido. Este camino sale reflejado en las cartografías antiguas como Senda o Camino del Cierzo, de Carlos o de la Guijarrosa. Pero en Pina es conocido como el Camino de Ragudo. El barranco por el que vamos es conocido en Pina como Barranco de la Guijarrosa, pero en algunas cartografías es mencionado como Barranco de Carlos, nombre que no ha sido reconocido por ninguna de las personas consultadas. Este barranco confluye más adelante con otro barranco, nombrado en Pina como Barranco Poyatos y en Benafer y Viver como Barranco de los Cerezos. A partir de la confluencia es conocido como El Reguero; más adelante afluye al Barranco Hurón o Valdehurón. Por último, el pequeño monte que separa los barrancos de la Guijarrosa y Poyatos es mencionado en un documento antiguo de deslindes como Monte de Lorenzo, pero hoy en día nadie le pone nombre. Como se puede deducir hemos pasado del término de Pina al de Benafer. Ya en término de Benafer dejamos de lado dos importantes y reconocidas partidas: Bielsa y La Conca.

Siguiendo nuestra senda, siempre por las cómodas vaguadas de los barrancos, y cruzando dos pistas de tierra, siendo la primera de ellas conocida como el Camino de Bielsa, llegamos al puente de la Vía Verde de Ojos Negros (o del antiguo ferrocarril minero), donde subiremos a la misma plataforma, y tomando a la derecha llegaremos a la casilla de Masadas Blancas, ya en término de Viver, y donde tanto la vía minera como la de Renfe cruzaban la antigua carretera N-234. En realidad no tenemos claro si el antiguo camino seguía este trazado o acortaba por el Camino de Bielsa, siendo probable que fuera de la segunda forma. Hay que considerar que el trazado de la autovía A-23 ha alterado en parte el paisaje y los accesos. En cualquier caso, desde estos puntos habría distintas opciones, según a dónde quisiéramos ir.

Posiblemente desde Masadas Blancas el camino hacia las Masías de Ragudo y Viver seguiría el trazado de la antigua N-234, por la Rocha Sainera y las Ventas de Sainera, pero nosotros proponemos dar un rodeo a fin de observar más elementos. Así pues, tras cruzar la vía del tren, tomamos a la derecha por un camino asfaltado, pasando primero por el antiguo Apeadero de Masadas Blancas y luego junto a la Fuente de Ragudo, el principal punto de agua por la zona. Después pasamos junto al Barrio de la Ermita, donde está la Ermita de Ragudo, luego por el Barrio del Molino (donde estaba el antiguo molino de cereal) y las Casas del Cuadrante, y por último, atravesando la partida de las Quinchas, llegamos al barrio de la Masada del Sordo, y al poco al conjunto denominado ahora como Casas de Parrela. Decir que todos estos barrios forman el conjunto de las Masías de Ragudo (o Herragudo), donde a su vez también se pueden distinguir otras divisiones como Ragudo de Arriba y Ragudo de Abajo. Las Masías de Ragudo pertenecieron al conjunto comunal de la Tenencia de Jérica hasta la mitad del siglo XIX, momento en que fue aprobada la actual división de términos municipales, quedando desde entonces dentro del término de Viver.

Desde las Masías de Ragudo, el antiguo camino seguiría la N-234 o tal vez un trazado paralelo por la partida del Carril, hasta Viver y luego Jérica.


Las personas que me han informado principalmente sobre dicho camino, y a los cuales agradezco su constante atención, son Paco Monzonís (Ragudo), Bernabé Alcodori (Pina) y Rafael Bolós (Benafer). No obstante hay más personas que me han aportado informaciones puntuales, a las cuales, aunque sin mencionarlas expresamente, también les agradezco su colaboración. También agradezco la ayuda de José Ángel Cobo en las tareas de revisión y divulgación.


Enlace para descargar el track del camino (archivo en formato GPX):

https://drive.google.com/file/d/1LcRn3KVqp6dRezZRT5M6ZX8TciapOiuV/view?usp=sharing

Fuente Vieja y abrevaderos, Pina

Pozo de Montanero

Corrales de Montanero, en las suaves y amplias lomas, escasas de vegetación

Vestigios del camino entre Montanero y el Escorrentador

Tramo de la senda en la zona del Barranco de la Guijarrosa

Casilla de Masadas Blancas en la actual Vía Verde de Ojos Negros

Interpretación de montes y barrancos desde la zona de Masadas Blancas

Adjunto algunas capturas de cartografías y actas de deslindes antiguas, donde salen reflejadas partes del camino reseñado, así como otros elementos mencionados. En alguna de las imágenes se han marcado las referencias toponímicas.

Fragmento del mapa del IGN, hoja 639, año 1950 (Fuente: web del IGN)

Fragmento del Acta de deslinde entre Pina y Benafer, 1907 (Fuente: web del IGN)

Fragmento de la Planimetría de Benafer, 1908 (Fuente: web del IGN)

Fragmento del Acta de deslinde entre Pina y Benafer, 1907 (Fuente: web del IGN)

Fragmento de la Planimetría de Pina, 1908 (Fuente: web del IGN)

Fragmento de la Planimetría de Pina, 1908 (Fuente: web del IGN)

Fragmento de la Planimetría de Viver, 1938 (Fuente: web del IGN)

Si se desea disponer de esta entrada en formato PDF, puede descargarse del siguiente enlace:

https://drive.google.com/file/d/1kbfPTupa58L4b9RVRIYM0TvzNcnTGkjZ/view?usp=sharing

 

 

domingo, 21 de agosto de 2022

REVISIÓN DE LA TOPONIMIA DEL TÉRMINO DE TORÁS

REVISIÓN DE LA TOPONIMIA
DEL TÉRMINO DE TORÁS

 


 


Fecha: julio de 2022.
Autor: Paco Mas.
Fotos: Pantano de Camarillas y afloramientos de yesos del Triásico.


PRESENTACIÓN:

Como continuación de trabajos similares realizados durante los últimos años en otros pueblos como Caudiel, Viver o Benafer, he procedido en los últimos meses a realizar la revisión de los topónimos del término de Torás, conjuntamente con el término de Teresa, dada la cercanía entre ambos municipios.

Al igual que las veces anteriores, la metodología de trabajo ha partido de reconocer todo el término, a lo largo de diferentes jornadas, algunas de ellas agotadoras por el estado del monte. Al mismo tiempo, he revisado las cartografías existentes, tanto las actuales en papel y online, como las históricas (descargables en la web del IGN), así como los documentos históricos de deslindes de términos (también descargables en la web del IGN). Por último, he mantenido diferentes sesiones para preguntar y contrastar los datos con informadores locales, a la vez que era necesario repasar algunas zonas de campo.

Agradezco el apoyo del Ayuntamiento de Torás, tanto a nivel político como técnico, así como el de los informadores locales, entre los que destaco a Enrique Mañes “Sekino” (hijo), además de  Sebastián Fortich “Tano”, Paco Miras, Blas Mañes, Enrique Mañes “Sekino” (padre), y otra gente que quizá me deje sin nombrar (y a los que pido disculpas). Asimismo agradezco la colaboración en tareas de gabinete de José Juesas, Ximo Arenós y José Ángel Cobo.


GEOGRAFÍA BÁSICA DEL TÉRMINO DE TORÁS:

El término de Torás tiene una extensión aproximada de 17 kilómetros cuadrados, y está rodeado de los términos de Viver, Teresa, Bejís, El Toro y Barracas. Situado dentro de la comarca del Alto Palancia, es cruzado transversalmente por la CV-236, que comunica Viver con Bejís. Por la zona nororiental es atravesado por el ferrocarril de Renfe y, paralela al mismo, por la Vía Verde de Ojos Negros (antiguo ferrocarril minero). Casi desde la misma población sale la carretera que lleva a la antigua estación de tren; de esta carretera sale a su vez un ramal que luego se divide y comunica con las poblaciones de Barracas y El Toro.

El conjunto formado por la Fuente de Camarillas y el pantano homónimo puede ser considerado el elemento más relevante del término, por ser el nacimiento más importante, además de un excelente paraje de recreo. El término tiene poco regadío, siendo dominantes las áreas de secano (algunas actualmente reconvertidas en zonas con riego localizado), donde predominan los cultivos de almendros y olivos, aunque en los últimos años se está introduciendo la carrasca trufera. Como sucede en pueblos cercanos una parte importante del término, antaño cultivada, está ahora abandonada y cubierta por zonas de matorral o de pinar.

Orográficamente el término viene configurado por una sucesión de montes y lomas, alternados con extensas zonas planas, así como por diferentes hoyas y barrancos. En la zona Norte destaca la Serratilla, pequeña dorsal que se extiende desde la Peñas de Amador (ya en Bejís) hasta el collado de la Hoya Elvira. En esta pequeña sierra se encuetra el punto más alto del término, el Alto del Pepino (1136 msnm), aunque hay montes cercanos de relevante altitud como son el Alto del Navajo (1104 msnm) o el Alto de la Cruz (1121 msnm). Por debajo de la Serratilla se extienden zonas relativamente planas como la Atalaya, los Planos o el Llano. Pequeños cerros como la Loma de los Conejos o el Cerro (o Cerro de Casimiro) cierran estas zonas llanas.

Al Noreste de la población y en la zona casi central del término se levantan un conjunto de montes como son la Rocha Piquer, la Clapiza, el Cerro del Romeral o de Aguamala, el Alto de las Minas y la Loma del Mojón, todos ellos con altitudes entre los 800 y 900 msnm. Otras zonas relativamente planas ocupan las zonas centrales del término, como son el Plano, las Dehesas, el Prado y toda la zona de San Juan y la Huerta. Hacia la parte Sur del término se elevan de nuevo montes, como la Cabezá (o Cabezada), el Cerro de la Cueva, y todo el conjunto de la Loma o la Muela, los Radiadores y la Cañadilla, constituyendo éstos últimos la divisoria con el término de Teresa. En sus faldas se extienden las partidas de la Umbria, el Bolage, el Cerecillo y el Rincón del Regajo.

En cuanto a los barrancos, la Serratilla tiene varios pequeños barrancos, como son el de Capilla, el de Feliciano (o de los Judíos), el de la Masía de la Atalaya o del Albardero y el de la Noguera, pero todos ellos se diluyen en la zona plana de la partida de la Atalaya. Un par de pequeños barrancos nacen cerca de la población, y se dirigen al río Palancia, donde desembocan, aunque ya en los términos de Bejís y Teresa; son el Barranco de las Cuevas y el del Bolage. La red principal de barrancos es la que afluye al Barranco del Regajo, el cual continúa por el término de Teresa, para desembocar en el río Palancia ya en el término de Viver. Las cabeceras de este Barranco del Regajo son los siguientes barrancos: el del Prado (que nace al Sur del pueblo), el de Hondonero (que nace en el Pantano), el de Miñón (que nace en la Rocha Piquer), y los del Cantalar y Aguamala, que nacen ambos por las partidas de la Clapiza, el Cantalar, Aguamala y el Hocino. Algunos de estos últimos barrancos suelen llevar un poco de agua, aunque se secan en épocas de estiaje.


DOCUMENTOS ANEXOS:

El trabajo de revisión de la toponimia consta de tres tipos de documentos finales, los cuales se explican a continuación.

1. La base de datos, con todos los topónimos estudiados (305 registros), incluidos los que se consideran incorrectos o históricos. El formato de la base es en Access, si bien también se dispone de los datos en formato de hoja de cálculo (menos operativo, pero más accesible para la gente).  

Entre los campos de información, además del nombre principal y del segundo nombre, figuran dos campos que agrupan los topónimos por categorías, siendo los grupos principales los siguientes: agua, barranco, camino, cavidad, construcción, lugar (cerro, collado, paraje, partida, …), y varios más. Otro campo importante es el de “notas”, donde se detallan comentarios de cada topónimo. Una serie de campos indican las distintas cartografías o documentos en los que figura el topónimo; la documentación estudiada ha sido el TopoICV, el Visor del ICV, las cartografías actuales del IGN, la base cartográfica del Catastro, las planimetrías de 1908 y 1938, los documentos históricos de deslindes (web del IGN), y la información sobre regadíos del libro “Los sistemas de regadíos en el Alto Palancia”.

Ejemplo de la base de datos

Finalmente hay otros campos como el de si el topónimo es reconocido o no entre la población, una clave personal de validación, y otra clave de jerarquización (importancia del topónimo), con carácter muy subjetivo, pero que sirve para establecer otros documentos y criterios. La “G” determina elementos genéricos, sin nombre propio.

2. Los archivos de georreferenciación, los cuales están en formato GPX, y en los que se pueden encontrar todos los elementos y topónimos dados por válidos. Estos archivos requieren de programas específicos para usarlos. Hay dos archivos, uno con los caminos y barrancos, y otro con el resto de los elementos y sus topónimos. Dichos archivos sirven para ubicar y geolocalizar los distintos elementos con precisión. Son el resultado de un minucioso trabajo de campo y de consulta. Evidentemente, en los elementos de carácter poligonal, como las partidas y parajes, el punto ha sido marcado en la zona central del área abarcada.

 Ejemplo del archivo de trabajo GPX de Torás, con la base del mapa TopoICV

3. Un plano básico en el que se reflejan los elementos validados, los caminos principales así como los barrancos, y algunas curvas de nivel, además de las marcas de deslindes. El plano contiene los dos términos vecinos de Torás y Teresa, que han sido trabajados al mismo tiempo. Este mapa es un tanto artesanal, y no tiene como objetivo ser preciso, sino más bien de fácil interpretación; para su uso con mayor precisión, es necesario contrastarlo con el archivo GPX y con la base de datos. Tampoco recoge todos los topónimos y elementos, ya que hay zonas de mucha saturación, y he elegido simplificar el plano, ignorando algunos elementos menos relevantes, así como en algunos casos tampoco se ha puesto la partida cuando éste nombre coincide con el de un elemento, como puede ser un monte.

Dado que el plano es una imagen en formato PNG, para verla con detalle en la pantalla tan solo es necesario ampliarla y moverse por ella como en una simple imagen. Pero si queremos imprimirla, el plano que obtendriámos al imprimirla sería de un tamaño tal que no se podría leer nada. Así pues caben dos posibildades: una es imprimirlo en papel en una imprenta en un formato mayor, y la otra es imprimir capturas parciales de la pantalla y luego montarlas con tijeras y celofán.

El enlace de descarga del plano de Teresa y Torás es:

https://drive.google.com/file/d/1MC5ztstV4zFnETUIKMpULBVDABnZvq6I/view?usp=sharing

 Fragmento del plano de Torás

DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA:

Añado otra referencia a un trabajo recientemente publicado, sobre cavidades del término de Torás, elementos que han sido incluidos ahora en este documento de revisión de toponimia, y que se puede consultar en el enlace:
http://ceapaltopalancia.blogspot.com/2022/07/revision-de-cavidades-del-termino-de.html

O se puede descargar directamente en este otro enlace:
https://drive.google.com/file/d/1zNhfzt7m5vlfPnXyeL48XAdOZQmR4IU8/view?usp=sharing

Toda la información sobre cavidades de Torás se puede encontrar asimismo en el Catálogo de Cavidades de la Provincia de Castellón (base de datos SICE), gestionada por Joaquín Arenós, miembro del Espeleo Club Castelló (ECC), fondo documental con el que colaboramos asiduamente, y al que se accede en el enlace:
http://www.cuevascastellon.uji.es


CONSIDERACIONES FINALES:

Para terminar, quisiera añadir algunas consideraciones. La primera es la dificultad de realizar una revisión de la toponimia. Debido a los cambios de uso del territorio, al abandono del medio rural, a la implantación del coche como medio de acceso frente al camino andando o con la caballería y al uso de las nuevas tecnologías, la interpretación y conocimiento del terreno ha ido cambiando rápidamente, y con ello también se está ocasionando una pérdida del conocimiento de la toponimia y su valor patrimonial. La gente que hizo un uso diferente del territorio, y que todavía conoce bien muchos nombres, es ya escasa y muy mayor. El contraste de nombres con estas personas, en general muy amables y predispuestas, es complicado porque con frecuencia ya no nos pueden acompañar por el campo.

Por otra parte la consulta de fuentes cartográficas es a veces un poco desesperante por la cantidad de errores que hay en las mismas. No hay que olvidar que las últimas grandes revisiones de campo para la elaboración de las cartografías en España son de mediados del siglo pasado. Desde entonces se ha avanzado mucho en técnicas, pero no en trabajo de campo, por lo que los errores no sólo no se han corregido, sino que muchos han ido a peor. Todo ello añadido además a los procesos de uso, desgaste y cambios que se dan en la toponimia popular.

Otra cuestión complicada es decidir la forma principal de pronunciación y grafía de un topónimo cuando el mismo es dicho de maneras similares, y sale reflejado de diferentes formas en las cartografías. También sucede en ocasiones que algunos de los topónimos son problemáticos en cuanto a su ubicación y/o extensión, como es el caso de la Hoya Elvira, cuya ubicación en el catastro es bien diferente de la reconocida como tal en las demás cartografías.

Todo trabajo de este tipo tiene sus carencias y errores, por lo que queda abierto a posteriores mejoras por parte de otras personas. Por ello, todos los documentos serán entregados al Ayuntamiento, quedando disponibles para quien desee profundizar y aportar las mejoras pertinentes.

Señal indicadora de la Masía de la Cerrada, lugar despoblado, pero con el valor de ser el lugar donde nació el ilustre Antonio Ponz, autor de la monumental obra Viage de España, o Cartas en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, publicada el año 1772, y compuesta por 17 volúmenes.
 

 

 

jueves, 4 de agosto de 2022

REVISIÓN DE LA TOPONIMIA DEL TÉRMINO DE TERESA

REVISIÓN DE LA TOPONIMIA
DEL TÉRMINO DE TERESA



Fecha: julio de 2022.
Autor: Paco Mas.

Fotos: Azud de la Peña del Cura y el Arco.


PRESENTACIÓN:

Como continuación de trabajos similares realizados durante los últimos años en otros pueblos como Caudiel, Viver o Benafer, he procedido en los últimos meses a realizar la revisión de los topónimos del término de Teresa, conjuntamente con el término de Torás, dada la cercanía entre ambos municipios.

Al igual que las veces anteriores, la metodología de trabajo ha partido de reconocer todo el término, a lo largo de diferentes jornadas, algunas de ellas agotadoras por el estado del monte. Al mismo tiempo, he revisado las cartografías existentes, tanto las actuales en papel y online, como las históricas (descargables en la web del IGN), así como los documentos históricos de deslindes de términos (también descargables en la web del IGN). Por último, he mantenido diferentes sesiones para preguntar y contrastar los datos con informadores locales, a la vez que era necesario repasar algunas zonas de campo.

Agradezco el apoyo del Ayuntamiento de Teresa, tanto a nivel político como técnico, así como el de los informadores locales, entre los que destaco a Juan Lázaro y Emilio Capilla “Morro”, además de Paco Martí, Aureliano Villanueva, Aberlado Villanueva,  Gabriel Terrer, Paco López, Miguel Alfajarín, Faustino Flor, y otra gente que me pueda haber dejado sin nombrar (y a los que pido disculpas). Asimismo agradezco la colaboración en tareas de gabinete de José Juesas, Ximo Arenós y José Ángel Cobo.


GEOGRAFÍA BÁSICA DEL TÉRMINO DE TERESA:

El término de Teresa tiene una extensión aproximada de 20 kilómetros cuadrados, y está rodeado de los términos de Jérica, Viver, Torás, Bejís y Sacañet. Situado dentro de la comarca del Alto Palancia, tiene como eje principal el propio río Palancia, que atraviesa el término de Oeste a Este, así como la carretera CV-235, que discurre en gran parte paralela al río. Toda la zona del río tiene partidas de riego, estructurada por varias acequias que captan el agua a través de distintos azudes. El resto del término viene configurado por montes y lomas, así como por diferentes hoyas y barrancos. Antaño cultivado casí en su totalidad, hoy gran parte del monte está abandonado, y cubierto de zonas de matorral y pinar; aun así, quedan cultivos de secano, principalmente de almendros y olivos. En 2012 un gran incendio devastó amplias zonas de la parte sur del término.

En cuanto a los barrancos, por el margen izquierdo del río destacan dos barrancos, el del Franco (cuyas cabeceras están en la linde con Torás) y el del Regajo, que viene desde el pueblo de Torás, recogiendo diferentes caídas de aguas, el cual desemboca en el Palancia ya dentro del término de Viver. Por el margen derecho afluyen varios barrancos, siendo por orden, primero el del Moral, que nace en la linde con Bejís; después el Barranco del Arco, cuyas cabeceras se extienden y ramifican por los términos de Bejís y Sacañet, englobando los barrancos del Collado, del Berro, de Prado Rana, de Pelayo o de la Fuente de Pelayo, así como el del Calderón, cuya cabecera arranca en las mismas faldas de la Bellida y el pueblo de Sacañet; también la Hoya de la Fontcubierta afluye al Barranco del Arco; el siguiente barranco que afluye directamente al Río Palancia es el de Jalve, conocido en su parte baja como de Garra; después afluye el Barranco de Medilla, cuyas cabeceras están en los términos de Jérica y Sacañet, destacando entre ellas el Barranco del Carrascal, que marca durante gran parte la divisoria de Teresa y Jérica; por último afluyen varios barrancos pequeños, que bajan de la zona del Cerro Gordo, de los cuales sólo tienen nombre el Barranco Canales y el Barranco Benajas. El siguiente es el Barranco Andalupe, pero éste ya está todo en el término de Jérica.

Respecto a los montes y altos, en la zona Norte del término destaca el conjunto del Alto Franco (860 msnm), así como los montes que configuran la linde con Torás, y que reciben distintos nombres según cada zona (La Muela, Los Radiadores o Rayadores, Loma Cruceta, La Loma). Al  Sur de la población, bien visible desde ésta, y en la linde con Jérica, destacan el Cerro Gordo (870 msnm) y las lomas contiguas. En la zona oriental del término podemos destacar tres pequeños cerros: el Alto del Torrejón o de los Albares (690 msnm), donde dividen los términos de Teresa, Viver y Jérica; el Alto Ramos (710 msnm), y un cerro sin nombre conocido actualmente, pero que en algunos mapas aparece como Sapino, y en documentos antiguos de deslindes es denominado Alto Cañadilla (720 msnm), y que hace de divisoria entre los términos de Teresa, Torás y Viver.

En la zona central y sur del término destacan varios cerros, en general grandes lomas alargadas, entre los que cabe nombrar toda la zona de la Herrera (880 msnm), el Alto del Patorro (830 msnm), el Alto de la Palanca (820 msnm), el conjunto de las Lomillas y Alto Pastora (840 y 870 msnm respectivamente), las lomas que se extienden desde la Muela (950 msnm), el Alto del Losar (900 msnm), y la cumbre más alta del término, el Alto Chan (970 msnm), cuyas lomas se prolongan por la zona suroriental del término, y que goza de excelentes vistas del entorno.


DOCUMENTOS ANEXOS:

El trabajo de revisión de la toponimia consta de tres tipos de documentos finales, los cuales se explican a continuación.

1. La base de datos, con todos los topónimos estudiados (405 registros), incluidos los que se consideran incorrectos o históricos. El formato de la base es en Access, si bien también se dispone de los datos en formato de hoja de cálculo (menos operativo, pero más accesible para la gente).  

Entre los campos de información, además del nombre principal y del segundo nombre, figuran dos campos que agrupan los topónimos por categorías, siendo los grupos principales los siguientes: agua, barranco, camino, cavidad, construcción, lugar (cerro, collado, paraje, partida, …), y varios más. Otro campo importante es el de “notas”, donde se detallan comentarios de cada topónimo. Una serie de campos indican las distintas cartografías o documentos en los que figura el topónimo; la documentación estudiada ha sido el TopoICV, el Visor del ICV, las cartografías actuales del IGN, la base cartográfica del Catastro, las planimetrías de 1908 y 1938, los documentos históricos de deslindes (web del IGN), y la información sobre regadíos del libro “Los sistemas de regadíos en el Alto Palancia”.

Finalmente hay otros campos como el de si el topónimo es reconocido o no entre la población, una clave personal de validación, y otra clave de jerarquización (importancia del topónimo), con carácter muy subjetivo, pero que sirve para establecer otros documentos y criterios. La “G” determina elementos genéricos, sin nombre propio.

Ejemplo de la base de datos

 
2. Los archivos de georreferenciación, los cuales están en formato GPX, y en los que se pueden encontrar todos los elementos y topónimos dados por válidos. Estos archivos requieren de programas específicos para usarlos. Hay dos archivos, uno con los caminos y barrancos, y otro con el resto de los elementos y sus topónimos. Dichos archivos sirven para ubicar y geolocalizar los distintos elementos con precisión. Son el resultado de un minucioso trabajo de campo y de consulta. Evidentemente, en los elementos de carácter poligonal, como las partidas y parajes, el punto ha sido marcado en la zona central del área abarcada.

 Ejemplo del archivo de trabajo GPX de Teresa, con la base del mapa TopoICV

3. Un plano básico en el que se reflejan los elementos validados, los caminos principales así como los barrancos, y algunas curvas de nivel, además de las marcas de deslindes. El plano contiene los dos términos vecinos de Teresa y Torás, que han sido trabajados al mismo tiempo. Este mapa es un tanto artesanal, y no tiene como objetivo ser preciso, sino más bien de fácil interpretación; para su uso con mayor precisión, es necesario contrastarlo con el archivo GPX y con la base de datos. Tampoco recoge todos los topónimos y elementos, ya que hay zonas de mucha saturación, y he elegido simplificar el plano, ignorando algunos elementos menos relevantes, así como en algunos casos tampoco se ha puesto la partida cuando éste nombre coincide con el de un elemento, como puede ser un monte.

Dado que el plano es una imagen en formato PNG, para verla con detalle en la pantalla tan solo es necesario ampliarla y moverse por ella como en una simple imagen. Pero si queremos imprimirla, el plano que obtendriámos al imprimirla sería de un tamaño tal que no se podría leer nada. Así pues caben dos posibildades: una es imprimirlo en papel en una imprenta en un formato mayor, y la otra es imprimir capturas parciales de la pantalla y luego montarlas con tijeras y celofán.

El enlace de descarga del plano de Teresa y Torás es:
https://drive.google.com/file/d/1MC5ztstV4zFnETUIKMpULBVDABnZvq6I/view?usp=sharing

 

Fragmento del plano de Teresa

 
DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA:

Añado dos referencias a otros trabajos ya publicados, sobre cavidades del término de Teresa, elementos que han sido incluidos ahora en este documento de revisión de toponimia. El primero fue el trabajo de “Revisión del catálogo de cavidades de Teresa”, publicado en octubre de 2018, el cual se puede consultar en el enlace:
http://ceapaltopalancia.blogspot.com/2018/10/revision-del-catalogo-de-cavidades-de.html

O se puede descargar directamente en este otro enlace:
https://drive.google.com/open?id=1l_87L74Eyga3TM5W9Sw9_FTeq6VMNt0O

El segundo es un documento publicado en enero de 2022, sobre los Refugios del Quemado de la Cera, en Teresa, y que se puede consultar en el enlace:
http://ceapaltopalancia.blogspot.com/2022/01/refugios-del-quemado-de-la-cera-teresa.html

Toda la información sobre cavidades de Teresa se puede encontrar asimismo en el Catálogo de Cavidades de la Provincia de Castellón (base de datos SICE), gestionada por Joaquín Arenós, miembro del Espeleo Club Castelló (ECC), fondo documental con el que colaboramos asiduamente, y al que se accede en el enlace:
http://www.cuevascastellon.uji.es


CONSIDERACIONES FINALES:

Para terminar, quisiera añadir algunas consideraciones. La primera es la dificultad de realizar una revisión de la toponimia. Debido a los cambios de uso del territorio, al abandono del medio rural, a la implantación del coche como medio de acceso frente al camino andando o con la caballería y al uso de las nuevas tecnologías, la interpretación y conocimiento del terreno ha ido cambiando rápidamente, y con ello también se está ocasionando una pérdida del conocimiento de la toponimia y su valor patrimonial. La gente que hizo un uso diferente del territorio, y que todavía conoce bien muchos nombres, es ya escasa y muy mayor. El contraste de nombres con estas personas, en general muy amables y predispuestas, es complicado porque con frecuencia ya no nos pueden acompañar por el campo.

Por otra parte la consulta de fuentes cartográficas es a veces un poco desesperante por la cantidad de errores que hay en las mismas. No hay que olvidar que las últimas grandes revisiones de campo para la elaboración de las cartografías en España son de mediados del siglo pasado. Desde entonces se ha avanzado mucho en técnicas, pero no en trabajo de campo, por lo que los errores no sólo no se han corregido, sino que muchos han ido a peor. Todo ello añadido además a los procesos de uso, desgaste y cambios que se dan en la toponimia popular.

Otra cuestión complicada es decidir la forma principal de pronunciación y grafía de un topónimo cuando el mismo es dicho de maneras similares, y sale reflejado de diferentes formas en las cartografías, como por ejemplo puede ser el Barranco de Jalve / Jalbe / Julbe. También sucede en ocasiones que algunos topónimos son problemáticos en cuanto a su ubicación y/o extensión.

Todo trabajo de este tipo tiene sus carencias y errores, por lo que queda abierto a posteriores mejoras por parte de otras personas. Por ello, todos los documentos serán entregados al Ayuntamiento, quedando disponibles para quien desee profundizar y aportar las mejoras pertinentes.

 Paraje del Batán y el Río Palancia, con el Cerro Gordo al fondo


lunes, 27 de diciembre de 2021

CUENTO “LA HUMILDE TOSCA”


“LA HUMILDE TOSCA”


Me han pedido que cuente mi historia, pero no sé …
He de reconocer que mi autoestima no es alta.

Mis congéneres, las demás rocas, tienden a despreciarme, diciendo que mi vida es corta y no tengo apenas que contar, que no tengo buenas propiedades ni soy dura, y para colmo, que carezco de pureza.
Reconozco que tienen buena parte de razón.

Los humanos también afirman que no sirvo para casi nada, a lo sumo para hacer paredes, y poco más. Pero afortunadamente, algunas personas creen que soy bonita, que adopto extrañas y curiosas formas. Siempre y cuando no se me compare con unas primas mías, esas que se forman en las cuevas.

Sobre mi vida, es verdad que comparada con muchas otras rocas, ésta es muy breve. Hablamos de uno o dos millones de años, una ridiculez en tiempos geológicos. No obstante, tengo antepasados, algunos mucho más antiguos.
Lo cierto es que tampoco sé mucho, pero me contaron que los primeros ancestros de los que se tiene noticia se crearon en una lejana época, hace unos quinientos millones de años, cuando se dieron una o varias explosiones de la vida geológica; no recuerdo bien si era el Cámbrico, ¿o sería el Pérmico?

Cuentan que gran parte de ese modo de vida adoptó como caparazón o esqueleto un material que es la esencia de mi ser, el carbonato cálcico. Y fue tal el nivel de la vida que se desarrolló en los mares, que cuando morían y caían al fondo, se formaron enormes capas de sedimentos. El peso de las sucesivas capas y del agua hizo que se compactasen. Pero claro, la cosa no acabo ahí, porque la historia de nuestro planeta es muy convulsa. Capas de rocas que estaban bajo otras, debido a enormes fuerzas y movimientos, acababan saliendo a la superficie, donde agentes como el viento, el agua y los líquenes, entre otros, las degradaban sin compasión, siendo arrastrados sus restos a otros lugares, para luego volver a amontonarse y compactarse. Estos ciclos, junto con los diferentes momentos de la vida biológica, formaron lo que vemos hoy. Así me lo contaron.

Pero si hablo de mí, me resulta inevitable hablar del agua, ella lo es todo para mí. Es quien principalmente me disuelve, y es quien principalmente me forma.
Con su acidez disolvió una y otra vez a mis antecesores. Pero cuando se evapora, y lleva muchos restos de mi esencia, estos vuelven a juntarse y compactarse; a eso le llaman precipitar o cristalizar, palabras un poco raras. Así se forman mis primas, las de las cuevas que ya he comentado. Y así me formo yo, solo que en mi caso el agua lleva muchos fragmentos de otros materiales, como restos de vegetales, y en consecuencia, yo soy una roca con mucho carbonato, pero también con muchos otros componentes. De ahí que se me desprecie por tener muchas impurezas, pero ¿acaso eso es malo?
Es verdad, soy una combinación de muchos materiales, aunque esa amalgama es la que me da riqueza e interés, y también la diversidad de mis formas.

Vuelvo a lo del agua, porque recuerdo muy bien cómo era el paisaje de bonito cuando me formé, más o menos como soy ahora, o muy parecida. Había mucha agua, en lagos sucesivos, derramándose unos sobre otros. Yo nací en el fondo de esos lagos y en sus paredes, creciendo en metros y metros de espesor. Por eso dicen de mí que soy una roca de origen lacustre, ¡¡vaya palabreja!!

No acabaré sin hablar de mi nombre. En estas tierras de habla “churra” me llaman “tosca”, palabra que me gusta mucho, porque creo que se amolda a mi manera de ser, en el sentido de ruda o basta; reconozco que no soy muy fina. También me llaman toba, pero ese nombre me gusta menos porque me confunde con una roca muy diferente, la toba volcánica, esa que se forma al solidificar la lava de los volcanes, y que tanto daño ocasiona ¡Qué diferencia entre el nacimiento oscuro de esas tobas, y el nacimiento mío en los lagos llenos de vida! Otro nombre por el que se me conoce es travertino, pero no sé, me parece una palabra algo fina para mí. Ya lo dije, tengo la autoestima un poco baja.



Paco Mas, noviembre de 2021.

 

lunes, 20 de diciembre de 2021

CUENTO "HISTORIA DE UNA PIEDRA"

 

HISTORIA DE UNA PIEDRA”


Mi historia es larga, muy larga, complicada, repleta de avatares.

Mis recuerdos más antiguos son lejanos. De hace miles de millones de años.

Todo era muy distinto.

En nuestro planeta todavía no existía una vida biológica como la que ahora conocemos.

La Tierra comenzaba a enfriarse, las temperaturas eran altas y los volcanes eran muy activos.

 

Una de las corrientes del abundante magma que ascendía hacia la superficie quedó solidificada por el camino, formándose una roca muy dura, el granito. Ahí creo que nací yo como roca. Pero no os creáis, no me parecía en nada a lo que soy ahora.


Pasó el tiempo, mucho, y el empuje nos llevó hacia la superficie, al tiempo que las enormes fuerzas que se daban nos iban demoliendo y fracturando. En el exterior las cosas no eran mejores. Intensos procesos erosivos, así como presiones de los frecuentes movimientos de la corteza del planeta, produjeron en un largo periodo de tiempo una fragmentación de nuestra estructura rocosa. Poco a poco dejábamos de ser grandes rocas compactas, pasando a ser arenas y restos desmenuzados, arrastradas y amontonadas en vastas extensiones; éramos como un gran desierto. Tampoco en esa época sería fácil reconocerme, pues era muy distinta a mi forma actual, aunque mi esencia era la misma.


El tiempo siguió su curso, y nuevos cataclismos afectaron al planeta.

Recuerdo poco de aquella época, pero ya se manifestaba la vida, de una forma intensa y diferente a la actual, pero concentrada en los medios acuáticos.

Poco a poco la zona donde yo estaba se fue hundiendo, quedando inundada por un gran mar. Sucedieron millones de años bajo el peso del agua y de las enormes capas de sedimentos, muchos de ellos de origen orgánico; fue tal la presión que, como consecuencia, de nuevo me compacté como roca, una roca dura, de color rojizo, pues en todos estos procesos me había combinado con otros materiales conocidos como óxidos de hierro.


Siguieron épocas más calmadas, y otras más activas, durante millones de años. Ya dije que mi vida es larga. Durante un tiempo las aguas se retiraron, dando paso a fuertes procesos de desecación y evaporación; eso me contaron, porque yo seguía todavía bajo otras capas de rocas. Estaba a salvo de los procesos erosivos del exterior, pero allí nadie se libraba de las presiones y movimientos bajo la corteza, por lo que las fracturas eran frecuentes. También ocurría a veces que tan grandes eran las tensiones y temperaturas, que algunas rocas cambiaban tanto que acababan siendo irreconocibles, llegando a ser piedras diferentes. Yo, afortunadamente, quedé al margen de esos cambios.


Hace algunos millones de años se dieron cambios muy importantes en las capas exteriores de nuestro planeta, y de nuevo la zona donde yo estaba comenzó a elevarse, quedando por fuera de los niveles del agua, cada vez más alta. Y fue inevitable, conforme ganábamos altitud, los procesos erosivos retornaron. Nadie, ninguna roca, se libraba de aquello; las más débiles, u otras que soportan peor ciertas condiciones, se degradaron antes, y según zonas, iban quedando al exterior diferentes tipos de rocas, cada una con su propia historia y tiempo.


Restos de cada tipo de roca, de las diferentes capas, también parte de mí, fueron de nuevo arrastradas hacia zonas más bajas, formando de nuevo extensos mantos de materiales, esta vez muy mezclados, muy heterogéneos. Yo tuve la suerte de ser bastante dura, y pude resistir en parte con la forma que adopté cuando me compacté bajo el peso de otros materiales.


Muy recién, han aparecido unos extraños seres, empeñados en alterarlo y modificarlo todo. A veces nos colocan de una forma rara, que ellos llaman orden, para hacer muros y paredes. Tras enormes fatigas, de pronto parece no interesarles ya eso, nos olvidan y poco a poco nos vamos desmoronando de nuevo.


Yo fui una de las piedras colocadas de tal modo. Ahí sigo, esperando lo que el futuro me depare, que deber ser mucho, porque mi historia todavía será larga. ¡Ah!, por cierto, esos seres nos han puesto nombres: unos nos llaman areniscas y otros rodenos.

 

 


Paco Mas, noviembre de 2021.