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martes, 28 de julio de 2020

ARCOS NATURALES DEL ALTO PALANCIA y otros cercanos, ANEXO 1 (Provincia de Castellón)

ARCOS NATURALES DEL ALTO PALANCIA y otros cercanos, ANEXO 1 (Provincia de Castellón)


    Autor: Paco Mas
               Julio de 2020

    Colaboradores:
        José Ángel Cobo
        Ximo Arenós (SICE)
        José Ángel Planillo
        Francisco Muñoz
        Ana Muñoz



El documento “Arcos Naturales del Alto Palancia y otros cercanos” se publicó en el mes de junio de 2020. Incluía 11 referencias. Una vez publicado, han llegado nuevas referencias que han sido desarrolladas a continuación.


Lista de los arcos referenciados en el documento:

1. Ventano del Diablo                                 Bejís
2. El Arco                                                  Teresa
3. Peña Agujereá                                       Caudiel
4. El Contador                                            Jérica
5. Cueva Agujereada                                  Pavías
6. Cueva Agujereada                                  Castellnovo
7. Peña Ajuerá                                            Azuébar
8. Ventana del Rayo (Pico Bellota)                Chóvar
9. Cueva de la Nariz                                   Altura
10. Peña Agujereá                                      Montán
11. Ventana del Caballo                              Montanejos


Nuevas referencias:

12. Paso del Chorrador del Bicho                          Navajas
13. Abrigo y fractura del Barranco del Cuervo       Altura



Nombre:     PASO DEL CHORRADOR DEL BICHO
Población y comarca:    NAVAJAS      Alto Palancia
Coordenadas: 30 S 713551 4417277/ 359 msnm / N39.87868 W0.50278

Situación y acceso:

Este arco y otro muy cercano están situados en el paseo del río Palancia, en Navajas, entre el rocódromo y la Fuente de la Peña, bajo las paredes de “toscas” o tobas calcáreas.

Para llegar, tomar este paseo bien desde el rocódromo o bien desde la Fuente del Hierro, cercana a la Fuente de la Peña. Es necesario pasar bajo el mismo arco. Muy cerca, entre el paseo y el río se abre un segundo arco, bajo el que no es necesario pasar.

Descripción: Son dos arcos, muy cercanos, creados por grandes bloques de piedra desprendidos de la pared principal. El arco principal está en el mismo paseo, y es necesario pasar por debajo. Mide 3 metros de ancho en su base, pero sólo 1,5 metros de alto, que es el punto que permite mejor el paso, pues la abertura tiene forma de triángulo. El bloque que lo cierra por el lado del río mide unos 8 metros de alto al menos y unos 10 de ancho. La longitud del tramo cubierto es de 5 o 6 metros.

El segundo arco, situado a escasos metros del principal, da al río y al no ser necesario pasar por debajo del mismo, pasa algo desapercibido. Mide unos 3 metros de ancho por 3 metros de alto, con una longitud de unos 5 metros. Está formado por dos bloques apoyados en el suelo, y otro apoyado encima de éstos, que viene a medir 4 metros de ancho por 5 metros de alto.

En principio no tienen nombre. Antiguamente el paso peatonal estaba más pegado a la pared, pero se cerró y la nueva senda se abrió por debajo de los bloques. A falta de un nombre más oficial, le hemos llamado "Paso del Chorrador del Bicho", por la antigua cascada que caía próxima a este punto.

El material geológico sobre el que está formado son tobas calcáreas, llamadas “toscas” en esta zona, de época muy reciente en términos geológicos, posiblemente del mismo Cuaternario.


Arco principal, Paso del Chorrador del Bicho

Arco principal, Paso del Chorrador del Bicho





Arco segundo, Paso del Chorrador del Bicho





Nombre:     ABRIGO Y FRACTURA DEL BARRANCO DEL CUERVO
Población y comarca:    ALTURA      Alto Palancia
Coordenadas: Fractura  30 S 712381 4410354 / 572 msnm / N39.81665 W0.51869
                     Abrigo 2  30 S 712360 4410359 / 560 msnm / N39.81671 W0.51894

 Situación y acceso:

Están situados en la cara Sur de la loma que hay encima de la Fuente del Pozuelo, mirando hacia el Barranco del Cuervo.

El mejor acceso es subir por la senda que se inicia frente al Corral del Pozuelo, que en poco nos sitúa sobre un paso por el que accedemos a una loma, por la que podemos caminar cómodamente y con buenas vistas. La fractura está localizada en el mismo borde la la loma. Para el abrigo existe la posibilidad de alcanzarlo por la propia fractura, o bien por la ladera Sur, que tiene algo de matorral. A la Fuente del Pozuelo se accede por una pista que se toma a la derecha en la carretera CV-25 que va desde Altura hacia Gátova, poco antes de la señal del km 32, y posteriormente un desvío señalizado a la izquierda.

Descripción: La fractura tiene dos aberturas arriba, una de más cómodo paso, que permite con cuidado bajar por la misma en oposición. El conjunto produce un arco de roca, a modo de pequeña cueva. Mide sobre 1 metro de ancha y unos 6 metros de larga, aunque la zona cubierta por el arco mide unos 3 metros.

El abrigo es una pequeña cavidad, formada por otro arco que traspasa la roca, y que además tiene una pequeña covacha interior. La covacha apenas mide 2 x 4 metros, con una altura de menos de medio metro. La zona cubierta por el arco mide unos 3 x 5 metros, con una altura que oscila entre 1 y 2 metros. Este abrigo ha sido nombrado con el nº 2, ya que existe otro  no muy lejos (el nº 1).

Los materiales geológicos de estos terrenos son principalmente (aunque no únicamente) calizas dolomíticas correspondientes al periodo del Triásico medio (o Muschelkalk).

 Fractura del Barranco del Cuervo

 Abrigo 2 del Barranco del Cuervo
 Fractura desde el Abrigo 2 del Barranco del Cuervo


PLANO GLOBAL DE SITUACIÓN DE LA TOTALIDAD DE LOS ARCOS REFERENCIADOS.

 



jueves, 23 de julio de 2020

CAVIDADES DE VILLANUEVA DE VIVER.

CAVIDADES DE VILLANUEVA DE VIVER. Julio de 2020.


CUEVAS DE MANGANESO

Son unas pequeñas explotaciones para extraer este material, que no tuvo mucho éxito.
Son tres bocas, dos de ellas colmatadas, y una tercera que es una galería casí recta, de unos 8 metros de larga, casi plana, con una anchura de 1 a 1,5 metros, y una altura que oscila entre 1 a 2 metros. Al final el conducto se estrecha y asciende, siendo impenetrable a día de hoy.

Las cuevas se encuentran cerca del Barranco de la Maimona, por la zona de la Tejería. Se puede llegar caminando desde la Ermita de San Martín primero por unas pistas y luego por una bonita senda que baja al mismo lecho del Maimona.

Coordenadas:
Boca superior, colmatada: N40.06529 W0.63638  861 msnm
Boca inferior abierta:        N40.06527 W0.63626  852 msnm
La otra boca está junto a la inferior, pero cerrada por piedras y maleza.



 

 
 



 SUMIDEROS DEL CENTENAR

Se trata de dos puntos, cercanos entre ellos, y situados en el Barranco del Centenar (que es el mismo que el del Cerezal y el del Majano, pero así se llama a ese tramo, ya final). Son dos fracturas muy estrechas e impracticables, aunque curiosas, que se abren en el rocoso lecho del mismo barranco. La superior está junto a una pequeña badina, en su lateral, y mide unos 10 a 20 centímetros de ancha, y se estima una profundidad de al menos unos 3 metros (por el sonido de las piedras). La inferior es más estrecha aún, y apenas mide 10 centímetros, cortando parte del lecho, y en la cual se estima una profundidad de unos 10 metros al menos (por el sonido de las piedras).

Ambas grietas se tragan el agua que corre por el barranco, salvo que el nivel del agua por las lluvias sea excesivo. Hay que decir que en general este pequeño barranco va seco, y en su cercano final desemboca en el Barranco de la Maimona. No tienen nombre propio, así que los hemos denominado de esta sencilla manera.

Coordenadas:
Grieta superior:  N40.06211 W0.64531  856 msnm
Grieta inferior:   N40.06247 W0.64554  855 msnm










lunes, 20 de julio de 2020

CUEVA DEL PINO. CUEVA DEL BARRANCO ANDALUPE. JÉRICA.

CUEVA DEL PINO. CUEVA DEL BARRANCO ANDALUPE. JÉRICA.


Cavidad situada al pie de unas paredes rojizas localizadas en el margen izquierdo del Barranco Andalupe (en algunas cartografías se le nombra como Barranco Benajas, aunque éste sería el paralelo). Este pequeño barranco que desemboca en el río Palancia, pertenece al término de Jérica, si bien está situada cerca del término y pueblo de Teresa.

Fue referenciada por un vecino de Teresa, José Lasanta, quien dijo conocerla y haber entrado allí hace años, si llegar al final. La conocían como la Cueva del Pino, porque en su boca había un pino, pero éste se quemó en el incendio de 2012. Ahora está creciendo en su boca un llatonero (también llamado latonero o caicabero en la comarca, o almez en castellano).

Coordenadas:  30 S 701487 4418587  684 msnm.
(El Gps puede tener algo de error, al encontrarse muy pegada a una pared).

Es fácil de localizar pues solo hay una pared roja en la zona, y está un poco a la izquierda de un visible agujero, el cual es pequeño y no tiene mayor interés.

El primer intento de búsqueda fue fallido debido a la presencia de una colmena silvestre, en el verano de 2018. En enero de 2019 fue localizada por José Ángel Cobo y Paco Mas, explorándola casi en su totalidad. No requiere el uso de cuerdas. Fue de nuevo visitada y explorada al completo además de tomar algunos datos, el 25/5/19 por Miguel Oury, Marian Martos, y Paco Mas. Y finalmente se tomaron el resto de datos el 30-6-20 por Paco Mas.



 Paredes donde está situada la cavidad, a la izquierda donde la estrella

La boca, de unos casi 3 metros de ancho en su base, pero de sólo 0,70 metros en su parte central y más alta, orientada casi al Norte (20º) y situada en un recodo, da paso a una inclinada fractura orientada en general a 200º. Hacia el Norte hay una pequeña y cómoda galería que conecta con otra boca estrecha e impracticable. Hacia al Sur la fractura se extiende, siempre con inclinación, por la que se puede avanzar a varios niveles. Al principio toda la fractura presenta continuidad, pero luego está separada en tres ramales, eso sí, en la misma línea de la diaclasa. La anchura habitual de la fractura no llega al metro, aunque en algunos puntos mide casi dos metros. No tiene apenas ninguna formación, pero es una cavidad bastante limpia y estable. Hay restos de pelos y huesos de algún mamífero, y hemos observado un pequeño murciélago casi en su zona final.

Hay otro agujero más adelante, escondido, localizado en enero de 2019, en principio sin mayor interés. Y también hay otra cavidad, que hemos llamado Abrigo del Barranco Andalupe, visible desde lejos y algo más abajo en el mismo conjunto de paredes, pero que no es más que un abrigo escaso e irregular, que apenas protege, aunque muestra signos de haber sido usado en alguna ocasión. Mide unos 3 metros de ancho por casi 2 metros de hondo en su parte central.


Paco Mas. 3/7/2020.






Entrada de la Cueva del Pino



jueves, 16 de julio de 2020

RUTAS DE SENDERISMO POR VIVER


Nota previa: esta presentación, así como las descripciones de las catorce rutas, ya recogidas en entradas previas en este mismo blog, pueden encontrarse unificadas en un solo documento en

https://drive.google.com/file/d/1IQgf9h9mMf_zCOzpq3NZz8zdpqSleYqz/view?usp=sharing



RUTAS DE SENDERISMO POR VIVER


Presentamos un conjunto de 14 rutas de senderismo, básicamente dentro del término de Viver (aunque alguna se extiende por otros términos colindantes), todas ellas de nivel fácil o moderado, para ser recorridas en general en media jornada (de 3 a 6 horas).

Dado que están diseñadas a modo de red, como se puede observar en los planos globales adjuntos, pueden combinarse algunas de las rutas, resultando rutas de mayor duración para quien así lo desée, o realizar otras variaciones a gusto personal.

En el diseño de las rutas se ha buscado que éstas cubran casi todo el término de Viver, siendo su finalidad no tan sólo ofrecer una alternativa lúdico-deportiva, sino que también sirvan para conocer el territorio de Viver, así como diversos elementos patrimoniales y naturales, que son nombrados en la explicación que se puede encontrar en cada una de las rutas.

Está previsto seguir editando otras rutas que cubran el resto del término, así como otras de carácter más temático y divulgador.


LISTA DE RUTAS:

    RV1. La Torre y el Sargal.
    RV2. San Miguel y los Ojos del Prao.
    RV3. Santa Cruz y el Sargal.
    RV4. Viver a Teresa.
    RV5. La Chana y Río Palancia.
    RV6. Los 3 San Roques.
    RV7. Viver - Jérica, por San Roque y Ula.
    RV8. Vía Verde y Monleón.
    RV9. Barranco de la Moza y Barranco Hurón.
    RV10. Montes de Ragudo.
    RV11. Las Cambras.
    RV12. Los Infantes y Morredondo.
    RV13. Viver a Ragudo.
    RV14. La Fuensanta.


A estas rutas hay que añadir los dos recorridos que vienen realizándose cada año para la prueba del Trail Molinos Viver. Ambos “tracks” están incorporados dentro del archivo completo en GPX que se comenta a continuación, aunque no se han reflejado en los planos para no enmarañarlos con más líneas. El trazado de la prueba del trail de 12k se complementa con las rutas propuestas 3, 4 y 5, mientras que el trazado de la ruta más larga, la de 23k, se complementa con las rutas 3, 9, 10, 11 y 13.

En el siguiente enlace se puede descargar el archivo en formato GPX que contiene los datos de todas las rutas conjuntamente, que pueden usar las personas que manejen estos archivos con programas de gestores de mapas. No obstante, en cada ruta se puede descargar el archivo con el “track” único de la misma, también en formato GPX.

Aclaramos que estos archivos (formato GPX) no deben ser abiertos en formato html (ya que sólo se aprecian garabatos), sino que deben ser descargados, y a continuación pasarlos al dispositivo que se maneje (GPS o Móvil).

https://drive.google.com/file/d/1-KkmbS73Mo_doVLttXv8UPDz7u6XEvgX/view?usp=sharing


Todas las rutas están puestas en el portal de Wikiloc en modo resumido, y en modo completo en el blog del Club Excursionista del Alto Palancia:

http://ceapaltopalancia.blogspot.com/search/label/RUTAS%20POR%20VIVER


Se adjuntan dos planos de situación global de todas las rutas, uno con los elementos principales, y otro más simplificado, sólo con las trazas, para ver mejor el conjunto.





















Autor: Paco Mas.
Fecha: junio de 2020



RUTA DE SENDERISMO POR VIVER, RV-14: LA FUENSANTA

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER. RV-14

LA FUENSANTA


DESCRIPCIÓN BÁSICA:

Ruta circular de poca dificultad, pues transita en general por caminos anchos, que recorre parte de la zona Norte del término llegando al paraje del Manantial de la Fuensanta, sito entre Benafer y Caudiel, pero muy cerca de la linde de Viver. El trazado recorre parajes muy cultivados, pues esta zona del territorio ha sido desde antaño muy trabajada, pero en los últimos tiempos ha sido intensamente reconvertida al regadío por goteo de almendros y nogales.

Atravesaremos distintas partidas, entre ellas principalmente la Ceradilla y la Fuensanta (también tiene este nombre la extensa partida de Viver), volviendo por las lomas que separan los términos de Benafer y Viver.


DATOS:

- Punto de partida: Fuente de Mosén Villar, Viver.
- Distancia: sobre 10,5 kilómetros.
- Tiempo previsto: de 3 a 4 horas.
- Dificultad: ruta fácil, aunque en un par de tramos se camina por sendas que requieren un poco de cuidado.


DESCRIPCIÓN DESARROLLADA.

Esta descripción solo pretende dar una idea general del recorrido así como de los principales elementos del patrimonio rural que encontraremos durante el mismo; se puede encontrar información complementaria en el plano que se adjunta al final e información más detallada en el track para GPS cuyo enlace se facilita más abajo.

Partimos de la Fuente de Mosén Villar, en Viver, siguiendo la calle principal hacia el Norte, y pasando junto al antiguo molino de Sargantena, situado junto a un salto de la acequia comunera de San Miguel. Al poco pasamos bajo la carretera N-234 y seguimos por el camino asfaltado pero estrecho que nos lleva de nuevo junto a otro viejo molino, en este caso el Molino Lirián o Molinete, junto a la acequia de Magallán. Tomamos un camino a la izquierda y pronto otro a la derecha, que entre campos, nos llevan a pasar bajo la autovía A-23.

Debido a las transformaciones, los antiguos senderos de esta zona han quedado cortados, por lo que seguiremos por un camino asfaltado (aunque con escaso tráfico), conocido como el de la Ceradilla por atravesar dicha partida. A nuestra izquierda queda el valle del Barranco Hurón, donde están algunos importantes nacimientos como los Ojos del Prao y la Franqueza. Caminamos entre continuos campos de almendros, nogales y olivos, hasta llegar a la carretera CV-211 que une Benafer con Ragudo. Tomamos a la derecha, pero enseguida la dejamos para pasar por debajo de la vía del tren y poder acceder al trazado de la Vía Verde de Ojos Negros.

Seguiremos por la Vía Verde hacia el Este; desde su plataforma podremos observar las extensiones cultivadas que nos rodean. Detrás y al fondo quedan los Montes de Ragudo, y a nuestra izquierda la partida del Cerro Negro, con el monte homónimo que la cierra. A nuestra derecha quedan las partidas de la Ceradilla, Clotes de Piquer, Hoya Noguera y la Fuensanta.

En un momento dado, antes de una amplia curva, podremos observar a nuestra izquierda y en la cuneta de la vía, un pequeño recinto: la Clocha de Chelín. Hoy en día suele estar seca, pero antiguamente solía tener siempre un poco de agua, que calmaba la sed de los agricultores que venían a trabajar por estas zonas. Al pasar junto a una pequeña área recreativa entramos en el término de Benafer; estamos en la partida de los Aljezares, característica por sus suelos yesíferos; incluso hubo una cantera de extracción de yesos.

Pronto estamos sobre los viaductos de la Fuensanta, dos recios puentes sólidamente construidos y de bonita arquitectura. Tras cruzar por el que vamos, dejamos el mismo y bajamos por su izquierda. Junto a una caseta podemos beber agua de un sobrante; es agua de la Fuensantilla, compartida por Caudiel y Benafer. Situados ya en el cauce del amplio barranco cruzamos bajo los puentes para llegar al cercano manantial de la Fuensanta, que nace a ras del suelo, surtiendo amplios riegos de Benafer y Caudiel.

Seguimos por el camino de tierra de la derecha, que en ligera subida nos devuelve a la carretera CV-211; de nuevo estamos en el término de Viver. Seguimos la carretera por la izquierda unos 100 metros y tomamos otro camino de tierra a la derecha, que sigue la linde entre Benafer y Viver, pasando por el Corral de Ismael o de la Urraca, y atraviesa las partidas de la Urraca y Peñas Blancas, bordeando por nuestra derecha la partida de la Fuensanta (de Viver). Vamos dejando varios desvíos, y nuestro camino se estrecha, pasando a ser una senda; a nuestro lado quedan los restos de un búnker o nido de ametralladoras, de la Guerra Civil.

En este punto el camino se pierde un poco, pero hay que encontrarlo tras unos campos. Continuamos cruzando un amplio valle (estamos atravesando la partida y barranco de Despeñaperros), saliendo a un camino asfaltado (el de la Fuensanta). Siguiéndolo a nuestra izquierda, cruzamos la autovía por encima. Estamos ya cerca de Viver, y tenemos tres alternativas para llegar al pueblo. Una es seguir el camino que llevamos hasta enlazar con el de Benafer a Viver, y bajar por el mismo hacia la N-234 y Viver. Otra es tomar el camino de hormigón a la derecha, que nos lleva hacia el Molino Lirián y volver por el inicio de la ruta.

Y la tercera opción es tomar una senda que comienza junto al camino hormigonado, más entretenida pero algo erosionada. A los pocos metros debemos tomar otra senda a nuestra izquierda, que ya sin pérdida nos lleva a un estrecho camino de tierra que bordea la partida del Plano. Desembocamos en el camino asfaltado que viene de Benafer, y que nos lleva a la carretera N-234, no sin antes cruzar la acequia de Magallán por el puente llamado de la Urraca. La N-234 apenas tiene ahora tráfico, pero hay un paso peatonal un poco más a nuestra derecha. Entramos a Viver por la Fuente de la Teja y siguiendo la calle del Serrallo volvemos a la Fuente de Mosén Villar (siguiendo el plano), o por un camino estrecho junto a la N-234 hasta cerca del Molino Sargantena y de ahí al punto de partida (siguiendo el track).


Archivo GPX:  RV14 La Fuensanta
https://drive.google.com/file/d/1XfXOvLqiq0WZxfY2e68SCUUFuXo-AC7o/view?usp=sharing


Zona de la Ceradilla, que ha sido intensamente transformada en los últimos años

 Tramo de la Vía Verde, y en su borde la Clocha de Chelín

Viaductos de la Fuensanta, de la vía del tren y de la Vía Verde






Autor: Paco Mas
Fecha: junio de 2020


RUTA DE SENDERISMO POR VIVER, RV-13: VIVER A RAGUDO

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER. RV-13

VIVER A RAGUDO



DESCRIPCIÓN BÁSICA:

La presente ruta, de carácter circular, recorre desde la población de Viver hasta las Masías de Ragudo, pedanía de Viver formada por varios conjuntos de casas. La ida se realiza de forma casi directa, en parte por lo que pudo ser el antiguo camino real, pero el retorno se realiza siguiendo la línea del curso del Barranco Hurón. A lo largo de toda la ruta pueden observarse distintos y variados elementos interesantes.

En general se transita por caminos cómodos, si bien en algunos puntos iremos por sendas que requieren un poco de cuidado. La presente ruta es una extensión de la ruta nº 2, pues hace su inicio y final por el trazado de la misma. Por tanto, si se desea se puede acortar esta ruta (la nº 13) partiendo y regresando desde la Masía del Cristo.


DATOS:

- Punto de partida: Fuente de Mosén Villar, Viver.
- Distancia: sobre 15,5 kilómetros.
- Tiempo previsto: de 4 a 6 horas.
- Dificultad: ruta fácil, aunque en un par de tramos se camina por sendas que requieren un poco de cuidado.


DESCRIPCIÓN DESARROLLADA.

Esta descripción solo pretende dar una idea general del recorrido así como de los principales elementos del patrimonio rural que encontraremos durante el mismo; se puede encontrar información complementaria en el plano que se adjunta al final e información más detallada en el track para GPS cuyo enlace se facilita más abajo.

Partiremos de la parte alta del pueblo, concretamente de la fuente y parque de Mosén Villar. Salimos por la calle Aguas Blancas en dirección al albergue de color salmón que distinguimos al fondo (Santa María de Aguas Blancas). Pasamos por dos fuentes, siendo la última también nombrada como de Mosén Villar y junto a la balsa del riego de Mediavega. Poco después pasamos entre una casa y un lavadero, junto al que fue el Molino de Ribera, para dirigirnos hacia el Salto Agua Blanca, cuyas aguas son las provenientes del Manantial de San Miguel. Subimos las escaleras paralelas al salto de agua, dejando a nuestra derecha el actual recinto de Santa María de Aguas Blancas, que en su día fue molino harinero (posiblemente el más antiguo de Viver, casi seguro de época musulmana) y luego almazara (Almazara de la Señorita).

Seguimos por caminos rodeando la Balsa nueva de San Miguel, en cuyo lateral encontraremos un majestuoso chopo donde hace varios siglos estuvo la ermita de San Miguel (regentada por la orden de los Mínimos), y de la que hoy no queda ningún rastro. Enseguida nos desviaremos por un estrecho y poco visible sendero, que por la linde de un campo nos llevará al mismo manantial de San Miguel, bello, fresco y agradable rincón acondicionado como parque. Las aguas de dicho manantial abastecen el consumo de la población y un importante y complejo sistema de regadío tradicional.

Seguimos por un camino asfaltado hacia el Oeste, viendo al fondo los montes de Ragudo, con la presencia de los aerogeneradores. Bordearemos una granja dedicada a la cría de visones, y girando a la izquierda llegamos a la carretera CV-235, que cruzamos con sumo cuidado. A nuestra izquierda ha quedado la partida del Balsar, que antaño se inundaba por la lluvia, al ser una cubeta natural, aunque ahora se drena a través de un pequeño canal. Seguimos el estrecho camino asfaltado, pasando ahora junto a una granja avícola.

Continuamos nuestro camino que atraviesa la partida del Carril. Creemos que dicho nombre se debe a que el camino por el que vamos debía coincidir con el antiguo Camino Real. En un pequeño cerro vemos unos depósitos grandes verdes; son los que regulan el actual sistema de riego por goteo extendido por casi todo el término, y que se nutre del pozo del Carril (caseta blanca junto a la cual hemos pasado). Tenemos buenas vistas: a la izquierda las Cambras o Peñas Royas y detrás de ellas se asoma Peñaescabia y las sierras de El Toro y Bejís, delante de nosotros están los Montes de Ragudo, y a su derecha el conjunto de los montes de Cerdaña. A nuestra derecha y al fondo queda la Sierra de Caudiel y detrás nuestro se aleja la Sierra Espadán. También vemos cerca y delante las casas de las Masías de Ragudo, y un poco detrás el edificio y los hangares del aeródromo. Tras disfrutar de las vistas, seguimos hacia las casas.

Hemos llegado al primer y más grande conjunto o barrio de las Masías de Ragudo, hoy conocido como Casas de Parrela, pero que antes eran varios grupos de casas con varios nombres, el cual vamos atravesando hasta llegar a un recinto vallado; son los antiguos cubos comunitarios de vino, que fueron un poco acondicionados hace unos años. En un rincón podremos ver la cisterna, que era alimentada por la acequia madre para el suministro de agua de consumo humano (cada grupo de casas tenía la suya propia). Salimos del barrio siguiendo hacia el Norte, y viendo al fondo las casas del Barrio del Molino. Pero antes pasaremos por el segundo barrio, la Masada del Sordo. Estos dos primeros conjuntos de casas también son conocidos por los lugareños como Ragudo de Abajo.

Salimos por el camino de las Quinchas, llamado así por atravesar dicha partida, para llegar al actual Barrio del Molino o Ragudo de Arriba, que antes eran tres barrios: Cuadrante, Molino y Ermita. Tras cruzar la acequia de Juan de Roque podemos observar lo que fue el molino harinero de Ragudo (restaurado como vivienda), apreciando el caz (o acequia elevada por la que entraba el agua) que llega a la casa. Un poco más adelante está la balsa del molino, luego a nuestra izquierda queda la Ermita de Ragudo, y por último, junto a las últimas y dispersas casas, el  depósito de agua potable y un abrevadero. Pronto llegaremos a la Fuente o Manantial de Ragudo, que suministra el agua para las casas y para el sistema de regadío. Este es un buen punto para descansar un rato.

Desde la Fuente de Ragudo continuamos por el camino que pasa junto a la Estación de Renfe de Masadas Blancas (tan sólo para servicio técnico), y tras pasar bajo la carretera de Ragudo cruzamos con cuidado por encima de las vías del tren, llegando a la Caseta y área de Masadas Blancas, perteneciente a la Vía Verde de Ojos Negros, por la que seguimos hacia el Noreste. Al poco cruzamos por encima del Barranco Hurón, más bien una hoya, a veces seco, pero ahora (junio de 2020) con agua. Acabamos de entrar en el término de Benafer. A nuestra derecha podemos ver un búnker o nido de ametralladoras. Pasamos bajo la autovía A-23, y pronto cruzamos un puente sobre el Barranco Poyatos o de los Cerezos, afluente del Hurón.

La opción principal va a seguir por algunas sendas un poco malas. Así pues, si alguien desea seguir por trazado fácil, no tiene más que seguir la Vía Verde hasta salirse de la misma por caminos obvios y llegar sin dificultad al Prado y Ojos del Prao (ver el plano), para enlazar de nuevo con la ruta planteada.

Nuestra propuesta deja la Vía Verde remontando una corta pero fuerte rampa por la izquierda, para seguir por una senda-carril, con alguna marca y baliza del sendero GR-7. Cruzamos las vías por los puentes a nuestra derecha, y seguimos la pista que nos sitúa de nuevo en el valle del Barranco Hurón, amplio y con cultivos; estamos en la partida de los Juncares. A la izquierda vemos las ruinas de la Masía del Tocón, y a nuestra derecha el mojón de lindes entre Benafer y Viver. Pasamos junto a la chopera en la cual se esconde un pequeño afloramiento de agua conocido como de los Juncares o Caño del Ángel, y de nuevo cruzamos el cauce del Barranco Hurón, aunque ahora es tan plano que apenas se aprecia nada. Por el Paso de la Chopera cruzamos bajo la vía de Renfe y accedemos de nuevo a la Vía Verde, que volvemos a seguir durante unos 300 metros, para dejarla por otro paso, conocido como el Paso Cuevas. Estos pasos son los que las vías del tren debieron dejar para las vías pecuarias o pasos del tránsito del ganado.

Salimos a la carretera CV-211 que une Benafer con Ragudo, la cual seguimos unos 50 metros (apenas tiene tráfico, pero es necesario prestar atención). Tomamos una senda que baja abruptamente de nuevo al cauce del Barranco Hurón, ahora más encajonado y repleto de matorral. Siguiendo la senda pasamos junto al Salto del Hochino, normalmente seco, excavado en las rocas tobáceas o “toscas”. Delante vemos el estrecho valle del Hochino, como obedece a su nombre (vinculado al término hocino). La senda baja bruscamente y pasa junto a una cueva-corral, situada a nuestra izquierda. Un poco más adelante, en el cauce del barranco, brota el Manantial del Hochino, inaccesible y escondido entre la densa maleza, pero cuyo agua es fácil escuchar. Seguimos por una senda con abundante hierba, que desemboca en un carril que nos lleva a los Corrales del Prado. El agua del Hochino normalmente se ha drenado. Tenemos delante una extensión plana, llena de juncos y hierbas, es el Prado, punto donde nace el Manantial de la Franqueza (en realidad dos manantiales separados pero cercanos, Franqueza y San Pedro).

Continuamos para pasar por debajo del gran viaducto de la A-23; podríamos acortar siguiendo el viaducto, pero el agua que proviene de la Franqueza nos obligaría a mojarnos. Así que seguimos por la pista, para desviarnos a nuestra izquierda por un camino que nos lleva al paraje y manantial de los Ojos del Prao. De este copioso y regular afloramiento se toman aguas para extensos riegos de Viver y Jérica (incluida su pedanía de Novaliches). Los Ojos del Prao son unos curiosos agujeros en el suelo, de donde brota el caudaloso manantial. Se puede bajar a un par de ellos, siendo el más interesante aquél en el que nace el agua. Rogamos tener cuidado con el acceso a los mismos.

Para la vuelta a Viver salimos por el otro camino que llega al paraje, pasando entre paredes de “toscas” hasta encontrar la acequia de Magallán. Si queremos ir al restaurante del Cristo solo tenemos que seguir el camino recto y salir a la carretera N-234, y cerca tenemos el mismo. Para seguir la ruta completa tomamos el camino de la izquierda, paralelo a la acequia de Magallán, pasando junto a la balsa de Tobé, en la partida, cómo no, de Tobé. Muy antiguamente los Ojos se denominaban la Fuente de Tobé, o Tover o Tobet. Vamos tomando sucesivos desvíos, atentos al plano o al GPS, volviendo a caminar un poco junto a la acequia de Magallán. Las zonas del Hochino, del Prado, de Tobé, y la que ahora entramos, la Hoya Milla, todas ellas pertenecen al curso del Barranco Hurón, el cual atravesará la población de Viver para desembocar en el Río Palancia junto al paraje del Sargal.

En un momento dado y cerca de unas granjas, veremos los restos del que fue el antiguo molino de Cirilo (aún se aprecia su salto), y poco más adelante pero fuera de nuestra ruta, también quedan las casas de otro antiguo molino, el de Lirián o Molinete. Desembocamos en un camino asfaltado, junto a un partidor conocido como Parada del Banco, y tomando a la derecha pasaremos por debajo de la N-234, entrando ya en el pueblo de Viver, justo donde hay otro salto de agua, junto al cual estaba otro antiguo molino, el de Sargantena, en este caso alimentado por la acequia de San Miguel. Cerca queda ya nuestro punto de partida y final, la fuente de Mosén Villar.


Archivo GPX:  RV13 Viver a Ragudo
https://drive.google.com/file/d/1VdW5jFdA5GtKRVLcElytp0t-flVSDFPf/view?usp=sharing


Cisterna en las Masías de Ragudo

 Manantial de Ragudo

 Zona del Prado, donde nacen los manantiales de la Franqueza
 



Autor: Paco Mas.
Fecha: junio de 2020

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER, RV-12: LOS INFANTES Y MORREDONDO

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER. RV-12

LOS INFANTES Y MORREDONDO



DESCRIPCIÓN BÁSICA:

Esta ruta circular y en forma de ocho recorre las zonas de los Infantes y de Morredondo, entre dos conocidas fuentes, atravesando rincones poco frecuentados. La parte del Alto de los Infantes nos permitirá disfrutar de vistas sobre esta parte del término, así como de otras zonas de las vecinas poblaciones de Teresa y Torás.

Podemos enlazar esta ruta con la nº 11, que parte de la Fuente de Morredondo. También es posible acortarla, haciendo solo alguno de sus bucles, a modo de pequeño paseo.


DATOS:

- Punto de partida: Fuente de la Chana, Viver.
- Distancia: sobre 6,5 kilómetros.
- Tiempo previsto: de 2 a 3 horas.
- Dificultad: ruta fácil, aunque en un par de tramos se camina por sendas que requieren un poco de cuidado.


DESCRIPCIÓN DESARROLLADA.

Esta descripción solo pretende dar una idea general del recorrido así como de los principales elementos del patrimonio rural que encontraremos durante el mismo; se puede encontrar información complementaria en el plano que se adjunta al final e información más detallada en el track para GPS cuyo enlace se facilita más abajo.

Partimos de la Fuente de la Chana, a la cual se accede por la carretera que va hacia Teresa, desviándonos poco después del cruce que lleva a Torás y Bejís. La Fuente tiene amplio sitio para aparcar, y es un pequeño paraje apropiado para dar un paseo y relajarse. Tras aprovisionarnos de agua, tomamos el camino que sale hacia arriba junto a la misma fuente, y que era el antiguo camino de Viver a Teresa. La pista da un rodeo que podemos atajar por un carril, y nos lleva a un suave collado, conocido como el Alto de la Zorrera, donde estamos de nuevo junto a la carretera, que cruzamos con cuidado.

Seguimos el camino entre pinos hasta que sale a una zona despejada, donde seguimos hacia el Oeste, al tiempo que la pista se torna peor, la cual dejaremos cuando se va hacia las Cuevas de los Infantes, usadas como corrales. Nosotros continuamos caminando por la dorsal del monte, conocido como el Alto de los Infantes, siguiendo el paso de ganados de la Cañada de Benabal. En el Alto podemos disfrutar de las vistas hacia toda la zona central de Viver, con las partidas de Morredondo y Zalón como principales. También están los Montes de Ragudo y delante de ellos las Cambras. Al fondo las Sierras de Cerdaña y Caudiel. Al Sur otros montes y valles menos conocidos de Viver como el Alto Ramos y el Reguero del Tosco, y tras ellos el conjunto de montes que separa Teresa de Torás.

Seguimos la dorsal, bajando un poco por una zona algo erosionada junto a una pequeña cantera de arcilla. Hemos llegado a una pista, por la que continuamos, pasando junto a las ruinas del Corral del Chullo, y cerca de un bebedero colocado por los cazadores (importante no solo para las especies cinegéticas, sino también para otros animales, incluidos los insectos, y entre ellos las abejas). Descartando los numerosos desvíos seguimos siempre el recorrido lógico de la vía pecuaria, bordeando el Cerro de Morredondo. Podría ser interesante subir a su cercana cumbre, pero los pinos nos impiden tener vista buena. El cerro está todo perimetrado por trincheras de la pasada Guerra Civil, en las cuales hay varios refugios, la mayoría colmatados.

Llegamos a la carretera que va hacia Torás, la cruzamos con cuidado y seguimos por el camino asfaltado que va hacia las Masías de Ragudo, y que pronto nos deja en la Fuente de Morredondo, pequeña pero apreciada por sus aguas, de las menos duras de Viver. Aquí es donde podríamos enlazar con la ruta nº 11. Si no lo hacemos y tras el rato de descanso, volvemos sobre nuestros pasos hasta donde hay un depósito de agua contra incendios. Ahí tomamos el camino agrícola que va a nuestra izquierda, entre campos y atravesando parte de la partida de Morredondo, hasta llegar a la carretera, por la que vamos a nuestra derecha unos 100 metros, con sumo cuidado, aunque apenas tiene tráfico.

Tomamos un camino de tierra a nuestra izquierda que nos sube por la Hoya Almer hasta alcanzar de nuevo la Cañada de Benabal, cerca del Corral del Chullo, punto por el que habíamos pasado hace un rato. Tras remontar la zona de la pequeña cantera de arcilla y ya cerca del Alto de los Infantes, tomamos una senda a la izquierda, que nos separa del recorrido por el que hemos venido previamente. Esta senda atraviesa la zona conocida como el Puntalico, abriéndose camino entre el matorral. Pasaremos junto a un montículo que bordeamos, y luego ya se adentra en un pinar, pasando junto a restos de trincheras. Comienza a bajar, teniendo un corto tramo final bastante erosionado. Llegamos de nuevo a la carretera de Viver a Teresa, la atravesamos atentamente, y seguimos por el camino que nos lleva a la Fuente de la Chana, punto de origen y final de esta corta ruta.


Archivo GPX:  RV12 Los Infantes y Morredondo
https://drive.google.com/file/d/1Ix2rbFQ8B2FHvWyrirUQ4ma_DmBiSACW/view?usp=sharing


Alto de los Infantes, con las cuevas que se utilizan como corral
          Fuente de la Chana
 Vista de los llanos de la partida de Morredondo y el
cerro de igual nombre, cuya forma da nombre a la zona



Autor: Paco Mas
Fecha: junio de 2020


RUTA DE SENDERISMO POR VIVER, RV-11: LAS CAMBRAS

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER. RV-11

LAS CAMBRAS


DESCRIPCIÓN BÁSICA:

Esta ruta circular recorre toda la zona de las Cambras, gran partida que aglutina varios parajes y partidas más pequeñas, así como parte de Monleón. Todas estas zonas son muy tranquilas, y es fácil que no veamos a nadie durante su recorrido.

Quien lo desee puede combinar esta ruta con la nº 12, o con parte de la nº 8, ampliando su duración. O perderse un rato por la zona de Monleón, que acotada por la Vía Verde y el Camino de Monleón, no presenta problemas de extraviarse.


DATOS:

- Punto de partida: Fuente de Morredondo, Viver.
- Distancia: sobre 8 kilómetros.
- Tiempo previsto: de 3 a 4 horas.
- Dificultad: ruta media, pues circula en parte por senderos muy pedregosos.


DESCRIPCIÓN DESARROLLADA.

Esta descripción solo pretende dar una idea general del recorrido así como de los principales elementos del patrimonio rural que encontraremos durante el mismo; se puede encontrar información complementaria en el plano que se adjunta al final e información más detallada en el track para GPS cuyo enlace se facilita más abajo.

Partimos de la Fuente de Morredondo, a la que llegaremos por la que carretera que se dirige hacia Torás y Bejís, desviándonos en un punto señalizado. Dejado el vehículo en la fuente, y aprovisionados de agua, seguiremos hacia el Norte, ya andando el camino asfaltado. Al poco nos desviamos por un camino a la izquierda que pronto es senda, siempre paralelos al Barranco del Cañarejo, el cual cruzaremos pronto. La senda por la que vamos es un poco abrupta, pues es un itinerario recorrido en ocasiones por motos. Nos rodea un paisaje de pinos, sabinas, coscojas, romeros, donde también hay algunas carrascas, y cómo no, aliagas.

La senda sube en general de modo suave, salvo algún trozo al final, tras el cual llegamos a una gran loma plana, con un extenso afloramiento de rocas calizas; estamos en la Loma Vivas, uno de los parajes o partidas dentro de las Cambras. A nuestra izquierda queda la gran cantera de Morredondo o de las Cambras. A nuestra derecha veremos un bebedero colocado por los cazadores (importante no solo para las especies cinegéticas, sino también para otros animales, incluidos los insectos, y entre ellos las abejas). En toda esta loma existen abundantes restos bélicos; sería interesante visitar los conjuntos de trincheras; no obstante no hay camino, y los elementos se deben localizar buscando el paso entre el denso matorral.

Cruzamos un estrecho carril pero seguimos por la senda marcada por un hito. No tardaremos en llegar a las vías (la del tren de Renfe y la Vía Verde de Ojos Negros), las cuales cruzaremos por debajo a través del Paso de la Colada del Corral del Calvo. El suelo ha cambiado y ahora es de rodenos (areniscas rojas), que son las rocas dominantes en las partidas de Monleón y el Rodeno. Podemos observar más restos de casetas militares.

Seguimos la pista de la derecha, que se dirige hacia las Casas de Monleón, pero nos desviamos por otro carril que nos lleva al gran navajo de Monleón, balsón para abrevar el ganado y la fauna silvestre, que se recarga por aguas de escorrentía. Este navajo es muy importante pues almacena agua incluso durante las épocas de más sequía. Volvemos por un atajo al camino que nos lleva a las Casas de Monleón, dejando un cerro a nuestra derecha, el Alto del Carrascal, poblado de carrascas y donde también hay abundantes restos bélicos.

Al llegar a las Casas de Monléon nos topamos con otro gran navajo, que tampoco suele secarse. Monleón, además de ser una partida es también un conjunto de casas o masías; fue abandonado hace más de 40 años, y la mayoría de las casas están en ruinas. Frente a una nave nueva nos vamos a la derecha; si fuésemos a la izquierda podríamos ir al Pozo o Fuente de Monleón. Antes de salir de las casas todavía vemos otro navajo más, en general seco.

Nuestro recorrido sigue el paso de la vía pecuaria llamada Colada de Monleón, primero entre bancales y luego por una zona pedregosa y con escasa traza, lo que nos obliga a estar atentos al GPS o a nuestra intuición. A la izquierda nos queda un pequeño cerro denominado el Altico. Un sembrado ha invadido el paso, pero lo bordeamos fácilmente, siguiendo por el camino a nuestra derecha. Continuamos por la escasa pero pedregosa traza, propia de pasos de ganado.

De nuevo cruzamos las vías, esta vez por el Paso de la Colada de Monleón, primero la Vía Verde (por encima), donde podemos descansar y contemplar las vistas en el pequeño mirador, y luego la vía del tren (por debajo). Ahora seguimos por la partida conocida como la Hoya de las Caleras, donde hay algunos restos de cantera y de caleras. Es un paisaje de matorral bajo y despejado, con muchas losas calizas, pues ha vuelto a cambiar el suelo. Seguimos la clara senda que recorre la vía pecuaria, bajando suavemente. Al rato vemos otro bebedero de caza.

Llegamos a un camino de tierra, que seguimos recto, aunque podemos atajar los rodeos un par de veces a través de sendas. Entramos en la partida de El Pozo, llamada así por la presencia de un antiguo pozo que aún existe pero perdido entre zarzales. La zona presenta un pinar espeso, y constituye un rincón bien tranquilo. Sin apenas percatarnos, cruzamos el Barranco de Zalón. A nuestra izquierda queda el Alto del Niño, lleno de restos bélicos, y frente a nosotros asoman dos grades farallones de rocas rojizas, las Peñas Royas (también llamadas las Cambras, aunque éste nombre abarca toda la partida). Estas dos paredes están separadas por el Barranco del Espino (que en ese punto es nombrado como el Barranco Torres). Curiosamente, los barrancos del Espino y de Zalón casi llegan a juntarse; no lo hacen por apenas unos 100 metros, pero luego se separan, y no volverán a juntarse hasta mucho más adelante, cuando se unan con otros barrancos conformando el Barranco de las Ramblillas. Nos encontramos en una zona de alternancia de suelos, con rodenos, calizas y arcillas.

Cuando el paisaje se abre un poco tomamos una pista a la derecha, que da un rodeo por la pequeña partida conocida como del Covarcho, por la presencia de unas cuevas en sus lomas. Finalmente abocamos en el camino asfaltado que va de Ragudo hacia Torás, y que pasa por la Fuente de Morredondo, nuestro punto final de la ruta.


Archivo GPX:  RV11 Las Cambras
https://drive.google.com/file/d/1cWn0ddsaolrYHn48rUurty7RO6ut3TZm/view?usp=sharing


 Fuente de Morredondo

Las Peñas Royas o Cambras

 Hoya de las Caleras, con la senda que
sigue el curso de la Colada de Monleón




Autor: Paco Mas
Fecha: junio de 2020


RUTA DE SENDERISMO POR VIVER, RV-10: MONTES DE RAGUDO

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER. RV-10

MONTES DE RAGUDO


DESCRIPCIÓN BÁSICA:

Esta ruta circular recorre gran parte del conjunto de los Montes de Ragudo, en especial casi toda su dorsal, por lo que permite disfrutar de buenas vistas. Además podremos observar diferentes elementos históricos. La vuelta la haremos por el camino de Monleón, zona tranquila y de agradable caminar entre los pinos.

La ruta es de las más largas de estas propuestas de rutas por Viver, y si bien se puede hacer en menos de 4 horas, con las paradas para observar cosas y disfrutar de las vistas la duración razonable resulta entre 5 y 6 horas. No hay ninguna fuente en todo el recorrido, salvo el Pozo de Monleón, no siempre fiable.


DATOS:

- Punto de partida: Caseta de Masadas Blancas, Viver.
- Distancia: sobre 13,5 kilómetros.
- Tiempo previsto: de 4 a 6 horas.
- Dificultad: ruta media debido a su duración, pues en general discurre por pistas aunque tiene algunos tramos de senda.


DESCRIPCIÓN DESARROLLADA.

Esta descripción solo pretende dar una idea general del recorrido así como de los principales elementos del patrimonio rural que encontraremos durante el mismo; se puede encontrar información complementaria en el plano que se adjunta al final e información más detallada en el track para GPS cuyo enlace se facilita más abajo.

Partimos de la caseta de Masadas Blancas, que se utilizaba para el control de guardagujas en el antiguo cruce con la carretera N-234. Hoy en día es una pequeña área recreativa, con sitio para aparcar. Tomamos la Vía Verde en dirección Sur, hacia Bejís, cruzamos bajo la carretera y al poco pasamos un primer túnel. Nos desviamos a la derecha, tomando una senda que sube suavemente siguiendo todo el Barranco de la Moza, por lo que es la vía pecuaria llamada Vereda del Contador. El camino es pedregoso pero la senda es clara y el desnivel suave; además la zona es muy tranquila. Podremos ver restos de casetas militares y de alguna calera.

Llegamos a una zona alta y plana, el Alto Gavilán, donde nos encontramos cerca un aerogenerador, al cual nos dirigimos. La línea de molinos de luz se extiende siguiendo los Montes de Ragudo, línea que iremos siguiendo. Hasta el punto donde estamos el recorrido es común con la ruta nº 9, que se desvía por una senda bajo la plataforma del molino.

Seguimos por la pista que enlaza los aerogeneradores, salvo en un momento que conviene atajar por un senda, pues el camino ancho da un amplio e innecesario rodeo para nosotros. Pasaremos cerca del Alto de la Torre de Ragudo, donde antaño estuvo una torre de vigilancia y comunicación (mencionada en documentos antiguos); actualmente solo es un montón de piedras, pues parece ser que fue derribada en la pasada Guerra Civil. Este monte no es el punto más alto, pero si el mejor situado para controlar el paso por el Barranco Hurón, por donde transcurría el Camino Real en la Edad Media.

Seguimos por la pista de los molinos, hasta llegar al punto más alto, donde está el pilón de Vértice Geodésico junto a una antena de control de los aerogeneradores. Este monte es el Alto de la Hoya del Agua, que junto con otro cerro cercano constituye la máxima altitud del conjunto, con unos 1.080 msnm. Por toda la zona encontraremos restos de casetas militares de guarnición y de diferentes parapetos, pero lo más relevante son los restos de dos puestos de observación y defensa, con sus búnkeres o nidos de ametralladoras, parcialmente acondicionados y con paneles explicativos, dentro del denominado Puesto de Mando de Ragudo. Además, las vistas que tenemos desde este punto son excelentes, y delante de nosotros se extiende toda la zona central de Viver, muy cultivada, con los distintos núcleos de las Masías de Ragudo. También se ve la gran cantera y toda la zona de Monleón, así como las Cambras y el puente de la Hoya del Agua. En cuanto a las montañas, podemos ver la Sierra Calderona y su continuidad por Peñaescabia, Sierra del Toro, y al fondo Javalambre. Detrás de nosotros se extiende el altiplano de Barracas. Y al otro lado están la Sierra de Cerdaña (tras la cual se asoma Sierra Espina), la Sierra de Caudiel y la Sierra Espadán.

Tras la recomendable parada, continuamos por nuestra ruta, siguiendo por pistas y algún tramo de carril en peor estado, siguiendo la linde entre Barracas y Viver, pasando una hondonada llamada el Estalhondo, y por varios cerros o junto a ellos, entre ellos el Monte Quemado y el Alto Juan o de San Juan. El último cerro es el llamado Alto de la Losa, donde además también está situado el último molino. Desde este punto vemos el amplio collado por donde pasa el ferrocarril y que también sirvió de Camino Real, llamado de varias formas, como Paso del Socarrado o Paso del Toro. Antes de este cerro hay una pista que baja por la Hoya de Romero y que nos permitiría acortar un poco la ruta.

Desde el Alto de la Losa seguimos unos metros en dirección Este, campo a través, para encontrar una trocha que baja abruptamente, siguiendo la linde hasta llegar a un carril, punto donde coinciden los términos de Barracas, Torás y Viver. Siguiendo el carril, que coincide con la vía pecuaria llamada del Paso de la Losa, pasamos por una gran losa en el mismo camino, y que es elemento que da nombre a la zona, al Paso y al cerro. Este carril nos deja en la pista que baja por la Hoya de Romero y que acaba casi en la Estación de los Planos o de Torás-Bejís, fuera de uso y en estado ruinoso.

Aquí tomamos la Vía Verde de Ojos Negros, que seguimos un breve tramo, para dejarla tomando el amplio y cómodo Camino de Monleón. Recorreremos el camino bajo la sombra de los pinos (algunos muy maltratados por los temporales de 2017), dejando de lado las Casas o Masías de Monleón, casi todas en ruinas, así como el Pozo o Fuente (al cual podremos acercarnos si tenemos problemas de agua, aunque este punto ya no es del todo fiable). Tras atravesar la partida de la Hoya del Agua llegaremos al Collado de los Túneles, punto que salva las dos vías (tren y Verde). Aquí tomamos un carril por la izquierda que nos lleva por el rincón de Milhombres, lugar muy tranquilo y apacible, hasta devolvernos a la Vía Verde, por la cual y  tras atravesar dos cortos túneles, volvemos a nuestro punto de partida en Masadas Blancas.


Archivo GPX: RV10 Montes de Ragudo
https://drive.google.com/file/d/1B3nFrgE0Js6Yrv1MfaCwKtnCRO1E7VOs/view?usp=sharing


Montes de Ragudo, con los aerogeneradores
 
 Búnker reacondicionado en las cumbres de Ragudo

 Vistas desde los Montes de Ragudo:
llanos centrales de Viver y Sierra Espadán al fondo
 



Autor: Paco Mas
Fecha: junio de 2020

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER, RV-9: BARRANCOS DE LA MOZA Y HURÓN

RUTA DE SENDERISMO POR VIVER. RV-9

BARRANCOS DE LA MOZA Y HURÓN


DESCRIPCIÓN BÁSICA:

Ruta corta pero bien interesante y que se puede alargar visitando otros puntos a elección propia, que recorre varios parajes de interés y rincones poco conocidos.

Parte por la Vía Verde de Ojos Negros, sube por el Barranco de la Moza hasta los Montes de Ragudo, para bajar a buscar el Barranco de Garramanchel, por el cual se llega al Barranco Hurón, junto al cual se llega de nuevo al punto de partida.


DATOS:

- Punto de partida: Caseta de Masadas Blancas, Viver.
- Distancia: sobre 5 kilómetros.
- Tiempo previsto: de 2 a 3 horas.
- Dificultad: ruta media, pues tiene un poco de desnivel y tramos de senda, así como otros sin senda propiamente dicha aunque con paso factible por el pinar.


DESCRIPCIÓN DESARROLLADA.

Esta descripción solo pretende dar una idea general del recorrido así como de los principales elementos del patrimonio rural que encontraremos durante el mismo; se puede encontrar información complementaria en el plano que se adjunta al final e información más detallada en el track para GPS cuyo enlace se facilita más abajo.

Partimos de la caseta de Masadas Blancas, que se utilizaba para el control de guardagujas en el antiguo cruce con la carretera N-234. Hoy en día es una pequeña área recreativa, con sitio para aparcar. Tomamos la Vía Verde en dirección Sur, hacia Bejís, cruzamos bajo la carretera y al poco pasamos un primer túnel. Nos desviamos a la derecha, siguiendo una senda que sube suavemente siguiendo todo el Barranco de la Moza por lo que es la vía pecuaria llamada Vereda del Contador. El camino es pedregoso pero la senda es clara y el desnivel suave; además la zona es muy tranquila. Podremos ver restos de casetas militares y alguna calera.

Llegamos a una zona alta y plana, el Alto Gavilán, donde nos encontramos cerca de un aerogenerador, al cual nos dirigimos. La línea de molinos de luz se extiende siguiendo los Montes de Ragudo (ruta nº 10), pero nosotros debemos tomar una estrecha senda marcada por un hito de piedras, en la misma plataforma del molino, en dirección Norte. La senda avanza un poco cerrada por la coscoja, y pronto empieza a bajar por una vaguada entre algunos pinos. Mientras bajamos se entrevén unos peñascos arriba a la derecha de nuestra senda. A sus pies y en la umbría hay un reducto de pequeños tejos; son los únicos que sepamos en Viver, y son siempre escasos por nuestras tierras, por lo que merece la pena acercarse a verlos. No hay senda, y hay que subir campo a través entre el incómodo matorral.

Volvemos a la senda, que seguimos bajando hasta llegar a la carretera vieja de las Revueltas de Ragudo, junto a las ruinas de la Masía del Colacero. Será poco probable que alguien transite esa solitaria carretera de montaña. Seguimos por la senda que hay que buscar enfrente, junto  al borde del parapeto de protección. El trazado serpentea entre pinos, pasando junto a la Fuente del Colacero o Colajero, una estrecha clocha de piedras bajo el cartel indicador, generalmente seca. Estamos en la cuenca del Barranco de Garramanchel, un conjunto de pequeño barrancos que acaban juntándose para afluir al Barranco Hurón. Nuestra senda pasa a ser un estrecho carril, por el que llegaremos a la estrecha carretera vieja que va de Ragudo a Pina. Al fondo podemos ver la autovía A-23 bajo los montes de la Peña del Águila.

Ahora tenemos dos opciones. Una es volver siguiendo esta carretera, por nuestra derecha, que nos lleva a Masadas Blancas. La otra, que evidentemente recomendamos, es bajar hacia el cauce e ir siguiendo su curso cerca del mismo, por donde se nos antoje, pues siempre es posible encontrar trazas y pasos entre los pinos, pudiendo cambiar de margen si nos parece oportuno.

También podemos remontar la carretera o el cauce hasta llegar bajo del viaducto de la A-23, donde nace en ocasiones (como en mayo de 2020) el manantial de la Peña del Águila, ya dentro del término de Pina. Este manantial es muy irregular, pero cuando nace lo hace de modo intenso. Volviendo sobre nuestros pasos, estamos en el Barranco Hurón o Valdehurón, que baja de la cercana Sierra de Cerdaña. Esta zona, pese al murmullo de la autovía, es muy apacible y agradable de pasear por sus pinares, donde es fácil cruzarse con algún corzo. A lo largo de su recorrido (que en mayo de 2020 y de modo excepcional llevaba un buen caudal de agua), podremos ver los restos de un antiguo puente construido en la pasada Guerra Civil, los restos de una calera, y un punto donde se extrajeron ruejos (piedras para molino) en el mismo cauce, además de restos de casetas de guarnición militar. El cauce sirve de linde de términos entre Benafer y Viver.

Por último, pasamos junto a una zona con muchos juncos, donde aflora el manantial de los Ruejos, más constante, pero que sólo era aprovechado para el riego tradicional de los Juncares, ahora ya casi totalmente perdido. Bordeamos un sembrado por nuestra derecha, subiendo un poco, hasta llegar a un cruce de carreteras, cerca de una rotonda, y ya junto a nuestro inicio en la caseta de Masadas Blancas, a donde nos dirigimos y finaliza nuestra ruta.


Archivo GPX:  RV9 Barranco de la Moza y Barranco Hurón
https://drive.google.com/file/d/1FW5v9QnSkLJmoq2Khe2ksSVWyKMIA7Rn/view?usp=sharing

 
Barranco de la Moza, senda y también
    paso de ganados de la Vereda del Contador
Fuente del Colacero
 Tramo del Barranco Hurón (zona de los Ruejos), en general seco,
pero que en mayo de 2020 llevaba agua tras la lluviosa primavera




      

Autor: Paco Mas.
Fecha: junio de 2020.